sábado, 29 de diciembre de 2012

El poder de la Unidad



Lucas 11: 17 «Mas él, conociendo los pensamientos de ellos, les dijo: Todo reino dividido contra sí mismo, es asolado; y una casa dividida contra sí misma, cae»

La unidad es una ley del reino de Dios. La división es un principio diabólico. Alguien dijo: Dios suma y multiplica, satanás resta y divide.

La división en un reino o una familia sólo provoca su caída y asolamiento.  Una de las máximas más famosas de Nicolás Maquiavelo (1469- 1527, filósofo italiano), es: «divide y reinarás», donde él sugiere que la mejor manera de conquistar el poder es sembrar intriga entre quienes gobiernan para luego lograr que se dividan.

Donde no hay  unidad el mejor de los proyectos fracasa,  donde no hay unidad ningún plan puede prosperar.

       
      1. La unidad es una fuerza muy poderosa.

Nada es imposible para un pueblo unido. Eclesiastés dice: «más valen dos que uno», porque sacan más provecho de lo que hacen. Además, si uno de ellos se tropieza, el otro puede levantarlo. Pero ¡pobre del que cae y no tiene quien lo ayude a levantarse!, 4: 9-10

Jesús lo demostró cuando levantó un equipo unido de 12 apóstoles (a excepción de Judas),  que transformaron el mundo en ese entonces.

En la construcción de la torre de Babel,  el Señor ratificó este principio: «He aquí el pueblo es uno, y todos éstos tienen un solo lenguaje; y han comenzado la obra, y nada les hará desistir ahora de lo que han pensado hacer», Génesis 11: 5.  Lo que el Señor dijo fue que no hay nada imposible para un grupo en unidad. 


2. Se debe cuidar la motivación del corazón

En el caso de los hombres de Babel no tenían una buena motivación para su proyecto. La intención era de rebelarse contra el mandato de Dios. El Señor había ordenado a todos los hombres en ese entonces que poblaran la tierra, pero los de babel estaban en contra de este mandato. Ellos querían sólo poder y fama. Dios descendió y confundió su lengua esparciéndolos por sobre la faz de la tierra.

El afán de poder, fama o lucro nunca debe ser la motivación para la ejecución de un proyecto importante. Jesús enseñó que si quieres ser la persona (u organización), más importante puedes alcanzarlo, pero deberás mantener tus motivaciones sanas. En Lucas 9:47 Jesús dice: “Porque el más humilde de todos es el más importante”.


3. En la unidad está la bendición de Dios

Salmos 133:1-3 habla de la unidad entre los hermanos, dice así:

  • “¡No hay nada más bello ni más agradable que ver a los hermanos vivir juntos y en armonía! Es tan agradable ver esto como oler el buen perfume de los sacerdotes, perfume que corre de la cabeza a los pies. Es tan agradable como la lluvia del norte que cae en el monte Hermón y corre a Jerusalén, en el sur. A quienes viven así, Dios los bendice con una larga vida” (TLA)

Que hermoso se ve una familia unida, es una bendición en la comunidad. Lo mismo se puede decir de una iglesia, organización, escuela, municipio, etc. Cuando hay unidad se siente en el ambiente, en la atmósfera. La gente que visita un lugar así no quiere salir de ella. Se quiere quedar más tiempo, porque siente que se fortalece, siente que se llena de paz. Un lugar así cuenta con la bendición de Dios.


Jorge Arévalo

Sección: La iglesia del Nuevo Testamento
Catalogado en: LA LEY DE LA UNIDAD

viernes, 28 de diciembre de 2012

Las tres llaves de la perseverancia



Texto: «Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá»

Jesús está enseñando en este pasaje sobre la ley de la perseverancia. Perseverancia en la oración a Dios y perseverancia como principio de vida que nos sirve para recibir, hallar y abrir puertas de bendición para nuestras vidas.

Jesús no dijo: Pide una vez y para, busca una vez y detente, llama una vez y suspende. Jesús fue claro y dijo:  insiste en pedir, persevera en buscar, persiste en llamar hasta que la puerta se abra. 

La ley de la perseverancia no está dada para gente de mentalidad perdedora, temerosa y vacilante, sino para gente esforzada y valiente, para aquellos que están decididos a alcanzar victorias en la vida, obtener grandes metas y llegar a ser triunfadores en el mundo. A continuación las tres llaves de la perseverancia:
      
      1. Seguir pidiendo
  •  «Sigue pidiendo y recibirás lo que pides…», Mateo 7: 7a(NTV).
Normalmente nada obtenemos en la vida con sólo pedir una vez. Marcos 10.47-49, nos dice del ciego Bartimeo, que  oyó pasar a Jesús por el camino y comenzó a dar voces pidiendo misericordia para recobrar la vista. En este pasaje dice que recibió lo que pidió.

A Cristóbal Colón cientos de  veces le dijeron «NO» a su petición de ayuda. Pero nunca se desalentó. La gente se reía de él, algunos le tenían lástima porque iba de un sitio a otro pidiendo ayuda económica para su viaje. Pero él fue perseverante hasta que recibió lo que pedía.
  • «La peor derrota de una persona es cuando pierde su entusiasmo», H.W. Arnold
  • “Pídeme y te daré a conocer secretos sorprendentes que no conoces acerca de lo que está por venir”, Jeremías 33:3

2. Seguir buscando
  • «…sigue buscando y encontrarás», Mateo 7:7b
Jacob el engañador luchó toda la noche con un ángel buscando su bendición: «No te soltaré si antes no me bendices». Y  consiguió lo que buscaba, se convirtió en Israel, (Príncipe con Dios).  El ángel le preguntó: «¿Cómo te llamas?», «Jacob», respondió. El añadió: «En adelante no te llamarás Jacob, sino Israel, porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido», Génesis 33:22-29

Abraham Lincoln (1809 – 1865), el hombre que tuvo mil caídas,  pero que de cada una de ellas se levantó y prosiguió adelante perseverando. Lincoln fracasó en los negocios, cayó en bancarrota, fue derrotado para la Legislatura de 1832, fue vencido en las elecciones de 1836 y en las parlamentarias de 1843, 1846, 1848 y 1855. Se postuló sin éxito en su aspiración a la Vicepresidencia en 1856, y en 1858 fue derrotado en las elecciones para el Senado.

En 1860 cuando se postuló para Presidente, un periodista le pregunto: ¨ ¿Señor Lincoln, usted no se cansa de fracasar? Usted ha perdido más de 10 elecciones, ¿Qué le hace pensar que usted puede ganar esta elecciones? El señor Lincoln le contestó pausadamente: ´´Para mí esos reveces electorales no han sido fracasos, han sido resultados no deseados. Yo estoy llamado por Dios a conseguir la igualdad del hombre por eso voy a ganar esta elección y voy a cambiar esta nación”. Su perseverancia le dio el premio, en ese mismo año fue elegido Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica.

El secreto del éxito es vivir la ley de la perseverancia.
  • "No son los golpes ni las caídas las que hacen fracasar al hombre; sino su falta de voluntad para levantarse y seguir adelante.«, Anónimo
  • “Mas si desde allí buscares a Jehová tu Dios, lo hallarás, si lo buscares de todo tu corazón y de toda tu alma”, Deuteronomio 4:29

3.       Seguir llamando
  • «…sigue llamando, y la puerta se te abrirá», Mateo 7:7c
Las mejores cosas de la vida la obtienen aquellos que han adquirido el hábito de seguir luchando ante la adversidad, los que no se han dejado vencer ni se permitieron perder su fe.

El profeta Elías tenía carácter para perseverar. En una ocasión, luego de derrotar a los profetas de Baal en el monte Carmelo, oró por que terminara la sequía de 3 años y medio que había venido sobre la tierra. Fue tan perseverante en su oración, persistió siete veces en llamar a Dios que abriera los cielos para su pueblo. A la séptima los cielos se abrieron, 1 Reyes 11: 41-46.

Thomas Alba Edison (1847- 1931), explotó más de 5 mil bombillos, para desarrollar la primera bombilla, hasta que la puerta del éxito se le abrió.  Si se hubiera rendido en la 4,999, no hubiera alcanzado la meta. 

La perseverancia significa no desanimarse, las montañas se moverán y las puertas se le abrirán a los perseverantes.
  • "Solo triunfa en el mundo quien se levanta y busca a las circunstancias, creándolas si no las encuentra», George Bernard
  • “¡Alegres son los que me escuchan,  y están atentos a mis puertas día tras día, y me esperan afuera de mi casa!”, Proverbios 8:34 (NTV)

Jorge Arévalo
Sección: La iglesia del Nuevo Testamento
Catalogado en: LA LEY DE LA PERSEVERANCIA

jueves, 27 de diciembre de 2012

Tres ingredientes para operar la ley de los milagros



Jesús dijo en Marcos 11:22-23 «…Tened fe en Dios. Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho».

Los milagros existen. Jesús enseñó de una ley de milagros que garantiza la realización de cosas imposibles. Estoy seguro que cada uno de nosotros que está siendo desafiado para cosas grandes el 2013 necesitará de esta ley  para verlas acontecer en su vida.  

A continuación tres ingredientes para hacer operar la ley de los milagros:

Habla la palabra
  •  «Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte…»
La palabra hablada en cualquiera de sus formas positiva o negativa siempre tiene el poder de realizar lo que dice. Proverbios 12:18 revela que las palabras pueden curar como herir. “Hay hombres cuyas palabras son como golpes de espada, pero la lengua de los sabios es medicina”.

Es la razón por la que debemos pensar cuidadosamente en cómo usar las palabras.  Jesús la empleó para sanar enfermos, liberar endemoniados, limpiar leprosos, dar vista a los ciegos, hacer oír al sordo, multiplicar los panes, calmar los vientos y tempestad así como resucitar a los muertos.

El centurión romano cuando mandó llamar a Jesús para sanar a su criado, dijo: «Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; solamente di la palabra, y mi criado sanará», Mateo 8:8.  Este centurión reconocía la autoridad del Señor sobre toda enfermedad y dolencia, reconocía que por su palabra su criado moribundo podía sanar aún estando a una distancia de kilómetros.

Este mismo poder en las palabras las tenemos en nuestra lengua, Jesús nos dio autoridad para hablar a toda montaña de dificultad y ordenarle que se vaya de nuestro camino y lo hará.

En Marcos 16: 17-18 Jesús dijo: «Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios… sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán». Para echar los demonios y sanar a los enfermos en Su Nombre se necesita hablar la palabra. El milagro está en la boca. La palabra hablada con fe es el primer ingrediente de la ley de los milagros.

No dudes en tu corazón
  • “Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón…»
Un segundo ingrediente para la operación de la ley de los milagros es no dudar en el corazón. El apóstol Santiago dice: ...el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra. No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor», Santiago 1:6-7.

La duda es el arma de Satanás para robarte lo que Dios te dio. Toda la felicidad, comunión, paz, gozo y bendiciones abundantes  que Adán y Eva disfrutaban en el huerto lo echaron a perder cuando dieron lugar a la duda en sus corazones.

La duda es el principal enemigo de la fe y puede volver  inoperante la ley de los milagros. Jesús fue tentado tres veces para dudar de la palabra de Dios durante su ayuno de cuarenta días. Pero guardó su corazón y no dio le dio cabida e inmediatamente comenzó su ministerio público operando bajo la ley de los milagros.

La duda no tiene ningún sustento sólido, la fe en cambio, se basa en la Palabra de Dios y en una historia de miles de años lleno de testimonios de milagros.

Según la traducción al lenguaje actual Marcos 11:23-24 dice así: «Les aseguro que, si tienen confianza y no dudan del poder de Dios, todo lo que pidan en sus oraciones sucederá. Si le dijeran a esta montaña: “Quítate de aquí y échate en el mar”, así sucedería. Sólo deben creer que ya está hecho lo que han pedido».

Perdona todo lo malo que otra persona te haya hecho
  • «Cuando oren, perdonen todo lo malo que otra persona les haya hecho. Así Dios, su Padre que está en el cielo, les perdonará a ustedes todos sus pecados», Marcos 11: 25-26 (TLA).
En el mismo contexto del pasaje que estamos explicando se encuentra el tercer ingrediente importante para la operación de la ley de los milagros: El perdón.

Sin perdón no hay milagros. Las amarguras, resentimientos, celos, envidias y cosas por el estilo son solo impedimentos. Usted no moverá montaña alguna sino perdona en su corazón.  Los milagros divinos no consisten solo de palabras y de fe, no es magia, emanan de un corazón lleno de perdón, y limpio de toda rencilla.

Hay una frase de William Shakespeare que dice:  “ El perdón cae como lluvia suave desde el cielo a la tierra. Es dos veces bendito; bendice al que lo da y al que lo recibe”

El perdón completa los ingredientes necesarios para la operación de la ley de los milagros en y a través de su vida. 

Jorge Arévalo
Sección: La iglesia del Nuevo Testamento
Catalogado en: LA LEY DE LOS MILAGROS

miércoles, 26 de diciembre de 2012

Cuatro principios para el desarrollo personal



En el libro de Mateo 25: 14 al 29 Jesús enseña sobre la parábola de los talentos. Se trata de tres empleados a quiénes su amo les confió dinero antes de salir a un viaje.  A uno le dio cinco  mil monedas, a otro dos mil, y al tercero mil.

El primero y el segundo invirtieron el dinero  y lo multiplicaron, el tercero en cambio no hizo nada sino que guardó el dinero. A su regreso el amo les pidió cuentas a los tres. Al primero y al segundo que le rindieron ganancias el amo los alabó y les recompensó con más debido a que fueron proactivos. El problema fue con el tercero que no hizo nada con el dinero confiado, no hizo uso de sus talentos para ganar y multiplicar.  

De esta confrontación del amo con su tercer empleado quiero extraer cuatro principios que podrán ayudarnos a que el año 2013 que se viene sea un año de nuestro más grande desarrollo personal.

Invierte tu talento

«Por último, llegó el empleado que había recibido mil monedas, y dijo: “Señor, yo sabía que usted es un hombre muy exigente, que pide hasta lo imposible. Por eso me dio miedo, y escondí el dinero bajo tierra. Aquí le devuelvo exactamente sus mil monedas”. El hombre le respondió: “Eres un empleado malo y perezoso. Si sabías que soy muy exigente, ¿por qué no llevaste el dinero al banco? Así, al volver, yo recibiría el dinero que te di, más los intereses", Mateo 25:26

Jesús está enseñando aquí  la importancia de invertir el talento. Los talentos se traducen como ideas, recursos, habilidades  o capacidades. Dios no nos trajo a este mundo como personas incapaces o inútiles. Mi esposa y yo somos padres de tres hermosos hijos, y nos hemos dado  cuenta de sus habilidades y talentos desde que eran muy pequeños y tratamos de buscar la manera de apoyarles a cada uno de ellos en su desarrollo personal dirigiéndolos hacia el uso de sus talentos.  

Dios quiere que usemos de los talentos que se nos confió para alcanzar nuestra prosperidad en todas las cosas.  No se debe esperar vivir todos nuestros años sólo en la dependencia. Se debe forjar nuestro destino en base al emprendimiento de nuestras mejores ideas. Por ejemplo, conozco a  muchas personas mayores, que han trabajado todos sus años en algún sector del estado, han sacrificado todas sus ideas y energías para que hoy sólo reciban una miserable pensión. Debieron invertir sus ideas y sus pocos recursos también en hacer negocios personales. Su estándar de vida y la de sus hijos sería mejor en este tiempo.

Dios quiere mentalidad de conquista. Él nos llama a ser cabeza y no cola, empleadores y no empleados. Gente con capacidad e iniciativa propias.

Deuteronomio 8:18 dice 
  • «Sino acuérdate de Jehová tu Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas…»   

Ponte metas muy altas

El empleado sabía que su amo era exigente y pedía hasta lo imposible. “Señor, yo sabía que usted es un hombre muy exigente, que pide hasta lo imposible», Mateo 25:24

La razón por la que Dios nos desafía con sueños grandes que parecen imposibles, es para sacar lo mejor de cada nosotros. Dios nos creó con poder y excelencia. Por tal razón él exige y pide hasta lo imposible para que no nos conformemos con tan poco en la vida.  El 2013 debe ser un año de caminar con metas más importantes, metas más altas para un desarrollo personal más alto.

En Marcos 9:23 Jesús dice: 
  • «Si puedes creer, al que cree todo le es posible»

Vence el miedo

El empleado le dijo a su amo: “Señor, yo sabía que usted es un hombre muy exigente, que pide hasta lo imposible. Por eso me dio miedo, y escondí el dinero bajo tierra. Aquí le devuelvo exactamente sus mil monedas”, Mateo 25.25

El miedo puede paralizar cualquier inversión y por ende el desarrollo personal.  Todo hombre que desea prosperar debe arriesgar, no se puede menos que eso. Hay que dar el paso con valor y coraje. Dios está contigo y te respaldará.

Josué 1:9 declara:
  • « Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.»

Renuncia a toda forma de pereza

«El hombre le respondió: “Eres un empleado malo y perezoso. Si sabías que soy muy exigente, ¿por qué no llevaste el dinero al banco? Así, al volver, yo recibiría el dinero que te di, más los intereses.”, Mateo 25:26

Hay pereza física pero también existe la pereza mental.  Muchos hombres en el mundo se han desarrollado tremendamente no debido a su fuerza física sino a su mente. Hicieron trabajar su mente y crearon su propia riqueza.

Cualquier forma de pereza no agrada a Dios. La Biblia enseña que cada noche debemos de pensar en lo que hemos hecho y evaluarnos, Salmos 4:4.  Yo creo que uno de las razones es para ser más productivos y determinar no perder el tiempo en cosas que no contribuyen a nuestro desarrollo personal. 

Proverbios 13:4 dice:
  • «El alma del perezoso desea, y nada alcanza; Mas el alma de los diligentes será prosperada»

Jorge Arévalo
Sección: La Creación del Universo y la Humanidad
Catalogado en: DESARROLLO PERSONAL

ALINEA TU CONFESIÒN A LA PALABRA DE DIOS

  Descubrí claramente el poder de la palabra cuando el texto bíblico de Hebreos 4: 12 llamó mi atención acerca de sus efectos. Literalmente ...