miércoles, 30 de enero de 2013

Más cerca de Dios más libres de drogas


Más de 38 mil consultas atendió el Servicio de Información, Orientación y Consejería en Prevención del Consumo de Drogas “Habla Franco”, de Devida durante el 2012, lo que representó un aumento del 53% respecto al año 2011 (Fuente RPP).

Ante el aumento alarmante del consumo de drogas en la juventud, nos preguntamos ¿qué factores protectores cuenta la sociedad para alejarlos de este mal?


Causas

En primer lugar debemos considearar las probables causas por las que los jóvenes incurran en este mal. La Fundación de Ayuda a Niños y Adolescentes en Riesgo (ANAR) informó que, en base a las llamadas telefónicas de ayuda que reciben, el 50.40% de adolescentes y jóvenes adictos provienen de familias disfuncionales.

“Este dato nos indicaría que la ausencia de alguno de los padres (por divorcio, viudez o abandono) es un factor asociado a un mayor riesgo de consumo de drogas”, comentó la especialista Teresa Pacheco, responsable del Programa de Voluntariado de la mencionada institución.

Asimismo, según ANAR, el 34% de los adolescentes consumidores tiene una mala relación con sus padres, mientras que un 17.6% corre el peligro de abandonar la escuela.

Otros aspectos a considerar  figuran los psicológicos, sociales, personales,  y la curiosidad. Es imposible destacar un factor sobre los otros.
Si las crisis familiares  no ayudan a que los jóvenes y adolescentes estén protegidos contra las drogas, entonces que otras alternativas hay?


Factores protectores  
Podemos tratarlos desde distintos niveles:

A nivel individual:
Fortaleciendo las habilidades sociales
Relaciones satisfactorias con los padres y demás familiares
Creencia en los valores de la sociedad
Proyecto de Vida

A nivel familiar
Vínculos afectivos entre los miembros de la familia.
Participación de los padres en los deberes y actividades de sus hijos.

En el grupo de amigos
Relación con gente de la misma edad que participan en actividades escolares, de esparcimiento, religiosas, de voluntariado y otros tipos de actividades organizadas.

En la Escuela
Hábitos y normas claras de comportamiento
Participación, responsabilidad y relación de los jóvenes con las tareas y decisiones del colegio.

En la comunidad
Oportunidad para que los jóvenes puedan participar en las actividades de la comunidad.

En la sociedad
Información y asesoramiento a los medios de comunicación (oponerse a mensajes que directa o indirectamente fomenten la droga).
Disminución de la accesibilidad.


La religión tiene un efecto protector frente consumo de alcohol y drogas especialmente en adolescentes

No quiero terminar este artículo sin antes mencionar un estudio más que importante realizado por la Universidad Católica de Chile que  confirma que mientras más religiosos son los adolescentes, menor será el consumo de alcohol y/o drogas.
De esta manera el involucramiento religioso se está proponiendo como una factor protector  y que disminuye también la probabilidad de que el adolescente escoja amigos que consuman alcohol y/o drogas o de que el joven se encuentre en un ambiente donde prolifere este tipo de sustancias.

El Cristianismo ofrece precisamente una redención total del pecado y de las drogas a través del poder de Jesucristo.

Hechos 16.31 dice:
  • “…Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa”


Jorge Arévalo
Sección: La Obra Salvadora de Jesucristo
Catalogado en: Liberación de las drogas

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