NUEVA YORK. Las creencias religiosas son buenas no sólo para la salud espiritual; también tiene efectos positivos para el cuerpo. Con cierta regularidad, aparecen estudios que indican que la oración o la participación regular en servicios religiosos ayudan a la salud de los creyentes. Estudios muestran sus efectos positivos en la salud. CANADA E ISRAEL. Investigadores canadienses e israelíes habían hallado que la práctica religiosa retrasa el avance de la enfermedad de Alzheimer. «Hemos aprendido que los pacientes de Alzheimer con un nivel alto de espiritualidad o con un nivel alto de religiosidad pueden tener una progresión en el deterioro cognitivo significativamente más lenta». CHICAGO. En el mismo encuentro, otro grupo de investigadores, de la Universidad de Chicago, informaba que los afroamericanos que creen profundamente en Dios eran menos proclives a estar deprimidos que los no creyentes, informaba el Chicago Sun-Times . En la misma línea, el doctor Har