Es cierto que cuando suceden circunstancias contrarias a lo deseado tendemos a dejarnos sobrellevar por el temor, pero son en esas situaciones cuando más debemos guardar nuestra mente y corazón llenándola de preciadas perlas de verdad. No sucumbir al temor es la clave. Fortalecer el espíritu alineando la fe con el análisis objetivo de la realidad y sobre todo con la sabiduría eterna de cómo operan las leyes divinas. Vemos que las noticias del avance del coronavirus ha comenzado a provocar en la sociedad una histeria colectiva y las autoridades políticas están que alimentan más este temor exponiendo al desespero de una población que en su mayoría vive del día a día y que tienen que salir a las calles a trabajar para asegurar la provisión para el hogar. Nuestro gobierno debe ser prudente y actuar con cautela en su forma de comunicar respecto a este virus. ¿Qué es lo que debemos hacer para pasar este momento? Aquí algunas recomendaciones: 1. No atender todo el día