viernes, 25 de enero de 2019

LA CULTURA DEL AHORRO Y LA INVERSIÓN

Una cultura de ahorro e inversión da como resultado mayor productividad. El deseo de ser productivo nace de una mente ganadora. “Gana lo más que puedas, ahorra lo más que puedas y da lo más que puedas”, decía John Wesley, gran reformador inglés del siglo XVIII.

Podemos en esta ocasión hacer la pregunta a nuestros hermanos de las riveras de la amazonia: ¿Es acaso que lo más q puedes aspirar a ganar es 200 soles al mes, o acaso un sueldo mínimo vital, o tal vez un sueldo de empleado en alguna empresa privada o entidad del gobierno? ¿Será acaso estas cantidades todo lo que puedas conseguir con tu potencial y habilidades de trabajo y viviendo en una tierra tan rica que sólo requiere de una mano que lo transforme?
Creo que es la hora de aprender a cultivar un espíritu de superación. Este es el momento para cambiar nuestra mente, ampliar la visión, y echar a andar ideas más ambiciosas (en el sentido más sano de esta palabra). Será mejor contar con una visión de productividad más grande.


GANA LO MÁS QUE PUEDAS PERO LÍCITAMENTE
El entusiasmo de hacer negocios para generar rentas debe ir asociado con la determinación de hacerlo de manera limpia. Ganar lo más que se pueda debe ir acompañado con valores como la honradez y pureza a la hora de elaborar los acuerdos de intercambios. No se debe tratar de ganar por ganar. Sembrar coca no es la manera de generar, cometer actos corruptos de soborno, o prestarse para coimear menos. No hay nada mejor que una conciencia limpia.


AHORRA LO MÁS QUE PUEDAS
Lo real es que no existe la costumbre en la mayoría de los que nacimos y vivimos en países subdesarrollados o emergentes el ahorrar. Todos los ingresos lo apuntamos al gasto. Nos damos lujos adelantados sin antes pensar en aumentar nuestra productividad. Nos compramos lo que deseamos no importando si quedamos a cero y luego tener que volver a sufrir las inconveniencias de la escasez. El gusto muchas veces nos lleva al disgusto.

La excusa del no ahorro puede ser también el que no se gana lo suficiente y el ingreso no da como para pensar ahorrar. Bien, entonces esa realidad debe impulsarnos a salir de nuestro conformismo o ideas estrechas para pensar en cómo podemos ganar más.
Para ganar un juego o una guerra se necesita de estrategia, lo mismo para ganar a través de los negocios. Luego asumamos el riesgo. Es probable que se pierda algunas veces, pero esa pérdida o fracaso debe acercarnos al éxito que pretendemos. La enseñanza cristiana es que “Todas las cosas ayudan a bien a los que aman a Dios”.

Quiero dejar sentado que el éxito y la superación es parte de la naturaleza humana. Nacimos desde el vientre de nuestra madre como ganadores. Con una buena actitud podemos emprender cosas mayores en nuestra vida y mejorar nuestra situación económica y en toda área.

AFRIMA TU CARÁCTER
Para toda lucha o conquista se requiere valentía. El ser valientes y esforzados debe ser parte de nuestro carácter. Muchas cosas en la vida se conseguirán no de manera fácil sino que tenemos que armarnos de carácter. Carácter para pasar la prueba. El dominio propio, la perseverancia, la paciencia son algunas cualidades de carácter que requerimos para triunfar en todo emprendimiento.

Puede que en medio de tus luchas y esfuerzos seas tentado a titubear por no ver los frutos deseados. Puede que caigas en tu ánimo al no ver los resultados que esperes. Es entonces que necesitas carácter para que mantengas la longanimidad o largura de ánimo para que continúes avanzando aunque la cosecha de tu siembra tarde en llegar. Sólo la fe y la paciencia asegurarán tu éxito y la alegría de vivir.

DAR LO MÁS QUE PUEDAS
Cuando tengas en tus manos aquello por la cual haz labrado con lágrimas, debes dar el tercer paso, y es pensar en dar lo más que puedas.

Dar con generosidad en primer lugar a los tuyos, tu familia, y luego a aquellos que están en necesidad y con limitaciones a tu alrededor.  Luego dar en el sentido de volver a reinvertir en tus ideas o negocios adquiriendo mejores herramientas de trabajo para el aumento de tu productividad.
Recuerda desarrollar una cultura de ahorro y de inversión que te lleve a formar una cadena productiva sin límites.  Sueña en grande, da pasos de fe, ora, cree, llénate de buenas promesas para ganar. Sin duda lograrás la hazaña.



Jorge Arévalo
LA CULTURA DEL AHORRO Y LA INVERSIÓN
SERIE: VALORES PARA EL DESARROLLO

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