La dispensación que nos toca vivir a los creyentes del siglo XXI es la del Nuevo Pacto. No estamos bajo ningún otro. Y esta verdad nos debe llevar a cambiar la manera de pensar acerca de importantes temas como el de la oración. Por ejemplo en lugar de pedir como se suele hacer en la oración debemos de reclamar. Reclamar no en sentido de protesta sino de recordarle a Dios que él ha hecho pacto con nosotros, que tiene un compromiso no sólo de palabra sino de juramento con su pueblo. Que asimismo se ha obligado con nosotros los creyentes en Jesucristo. Y bajo este nuevo pacto podemos apelar no a su maravillosa gracia con la cual nos atrajo a la salvación sino a su justicia. El trato de Dios de favorecer a sus hijos es ahora más que una condición de gracia, es una condición de justicia. El pacto es una situación legal que obliga a Dios a darnos todo aquello que Cristo ha logrado para nosotros en la cruz del calvario. Un modelo de oración de pacto lo encontramos en Hebreos 13: 20