sábado, 12 de mayo de 2018

¿CÓMO CASTIGAR A LOS HIJOS?


¿Cómo castigar a los hijos? ¿Qué privilegios debo quitarles cuando desobedecen?. Así como el juego no funcionará a menos que haya reglas y los jugadores no seguirán las reglas a menos que haya sanciones que se aplicarán cuando las reglas no se cumplan, como por ejemplo penales o expulsiones, de igual modo el hogar no funcionará como debe sino se establece reglas y se aplica sanciones que tienen como propósito controlar a nuestros hijos en casa.
En primer lugar es necesario que los padres elaboren una lista de tareas a cumplir, estas pueden ser:
·         limpiar la mesa de la cocina
·         barrer el piso 
·         quitar el polvo de los muebles 
·         sacar la basura 
·         doblar la ropa limpia después del lavado
·         limpiar el baño 
·         recoger los periódicos 
Una vez establecido las reglas y responsabilidades ahora se debe pensar sobre las consecuencias o castigos que vendrían al no cumplimiento de ellas. Estas podrían ser quitarles algunos pequeños privilegios como: 
·         ninguna conversación por teléfono o Facebook
·         nada de música 
·         no practicar ningún deporte durante un día
·         no ver televisión durante una hora 
·         no salir a jugar después de la cena 
En todo esto de implementar reglas y aplicar sanciones por no cumplimiento de estos con el propósito de mantener el orden y la disciplina en casa es sumamente importante para los padres que en todo tiempo permanezcan serenos y actúen siempre con respeto. 
Cuando perdemos el control y nos enojamos mientras estamos dando el refuerzo negativo, los hijos podrían pensar a menudo que sólo estamos siendo “malos” y podrían acabar tratando de vengarse o de seguir las reglas sólo cuando los estamos mirando. La clave aquí consiste en aplicar las sanciones o castigos sin perder los estribos.
·         Pequeñas faltas que debemos sancionar: 
·         olvidarse de hacer la tarea escolar 
·         contestar con insolencia 
·         olvidarse de hacer una tarea doméstica 
·         llegar a casa 20 a 30 minutos tarde 
·         no acostarse a la hora 
¿Qué podría suceder si usted aplica una sanción muy grande por una falta poco importante?
·         Podría generar resentimiento 
·         Podrían hacer las cosas a sus espaldas 
·         Podrían tratar de vengarse 
La sanción será pequeña cuando el problema sea pequeño, hay que guardar las sanciones grandes para problemas más grandes. En un partido de fútbol, el jugador no es expulsado cuando comete una falta menor, solo se cobra una falta en su contra. Es el mismo concepto a usar aquí. 
Pero antes de la sanción no debemos olvidar el uso de las afirmaciones “estoycuandoporque…. me gustaría” como previa antes del castigo. Aquí el ejemplo: Estoy molesto cuando estás viendo televisión (jugando) sin haber terminado tus tareas. Porque luego vienen tus notas bajas. Me gustaría que empezaras a hacer tus tareas de inmediato”. 
Si el niño no hace lo que usted le pide en unos pocos minutos, usted le da una sanción leve en forma de una faena corta y fácil, y si rechaza esto, usted le quita un privilegio pequeño. 
En cuanto a sanciones grandes estas deben remitirse solo cuando los hijos dan problemas grandes, Ejemplos de grandes problemas que merecen sanciones grandes pueden ser:
·         Ir a alguna parte a la que no se les permite ir 
·         Llegar a casa muy tarde
·         Mentir
·         Robar
·         Beber, fumar o consumir drogas
·         Meterse en una pelea encarnizada 
·         Herir a un miembro de la familia 
¿Qué puede suceder si usted pasa por alto faltas graves y no aplica sanciones? Entonces es el momento de emplear una sanción fuerte, una faena grande o una pérdida importante de privilegios, el tipo de castigo que usted encuentre más efectivo es la que realmente consiga llamar la atención de su hijo. 
Jorge Arévalo
Sección: Familia y Sociedad

viernes, 11 de mayo de 2018

EL PODER DE UN CUMPLIDO



Los jóvenes tienen un mejor comportamiento en casa, en la escuela, y con los amigos cuando sus padres usan la adecuada combinación de amor y límites. Los jóvenes necesitan tener reglas claras y límites. Se ha demostrado que los jóvenes mejoran su comportamiento cuando conocen exactamente lo que usted espera de ellos, pero otra buena manera de hacer que los jóvenes hagan lo correcto es estimularlos y reconocer sus progresos mediante los cumplidos. Los cumplidos también le servirán de estímulo para hacer lo que debe.
Cuando sus niños reciben cumplidos o felicitaciones como “qué bien lavaste los platos” o “gracias por sacar la basura” o “me encanta ver que has hecho tus tareas antes de ponerte a ver televisión”, hay mayores probabilidades de que repitan su buena conducta la próxima vez.

Aquí hay una lista de cumplidos (extraídos del Manual Familias Fuertes):  
¡Mmmm!”, “vaya, vaya, vaya”, ¡ohhhh!, ¡guau! + Sonreír y asentir: cuando no sabemos qué decir, es mejor esto que un elogio. Son formas de mostrar satisfacción, sorpresa e interés por lo que el niño nos está enseñando.
“¡Vaya! ¿Qué has hecho? Cuéntame”: la pregunta, es una fórmula magnífica, el menor estará encantado de darnos más detalles.
“Te has esforzado mucho para hacer esto, ¿verdad? ¿Estás orgulloso?”: en vez de centrarnos en el resultado (si es bonito o no) nos centramos en el esfuerzo y fomentamos la motivación interna del niño.
“Se te ve muy contento, ¿estás feliz de haber conseguido hacer esto?”: ya sea pintar un dibujo, amarrarse los pasadores del zapato, limpiar el cuarto, no ensalzamos “lo bien que pinta, lo ordenado que es, o su habilidad”, sino su sensación de logro y en su auto-motivación.
“Veo que has…”: simplemente describimos lo que ha hecho, estamos reconociendo su trabajo pero de una manera neutral, sin caer en alabanzas.
“¡Lo has conseguido!”: la efusividad por su éxito está justificada cuando somos conscientes del gran esfuerzo que le ha supuesto.
“¡Fíjate! ¡Antes no podías hacer esto y ahora sí!”: de esta forma nos enfocamos en su capacidad para aprender y establecemos una relación entre la dedicación y el resultado, algo que le ayudará a no frustrarse cuando inicie nuevas actividades.
“¡Gracias! Me gusta que hayas hecho esto para mí: cuando el niño ha hecho algo para regalárnoslo, por supuesto hay que agradecérselo.
“¡Esto no lo habías hecho nunca! ¿Cómo has aprendido?”: mostrando sorpresa hacia una acción autodidacta, fomentamos su proceso de aprendizaje.
“Me gusta lo que has hecho, ¿podrías enseñarme a hacerlo?”: con esta reacción, una de mis preferidas, le estamos enviando al niño el mensaje de que su trabajo nos gusta tanto que deseamos aprender de él, y que él tiene la capacidad necesaria para ensenarnos. 
El elogio es una de las necesidades emocionales básicas que tiene el niño o adolescente y debemos conocer llenar esto mediante cumplidos. Si nosotros los padres no lo hacemos podrían ellos buscar la manera de ganarse esos cumplidos en la calle (eso es lo que pasa con los que se integran a los grupos de pandillas). No caigamos en este error. 
Aquí un ejemplo de un elogio cariñoso a través de una nota:
u  “Querido ____________, Me gusta que tú _____________” Te quiere, _______

u  “Querido ____________, Hiciste un buen trabajo al _________. Te quiere” 

Considere también el hecho de otorgar a su hijo una recompensa o privilegio especial por su esfuerzo en hacer las cosas bien, tal vez usted puede dejarles ir al cine, o que se queden despiertos más tarde un fin de semana o algún otro premio. Así como la desobediencia tiene su castigo, de igual modo la obediencia tiene su premio. Los hijos necesitan ser reconocidos por las buenas cosas que hacen de otro modo podría resultar desalentador para ellos cuando tratan de hacer lo que nosotros les hemos pedido y ni siquiera nos damos por enterados. Hay que tener cuidado de esto. 
Jorge Arévalo
Sección: Familia y Sociedad

jueves, 10 de mayo de 2018

FORMANDO A UN FUTURO HOMBRE DECENTE O UN FUTURO VULGAR DELINCUENTE



Los padres son los únicos responsables de formar, a un futuro hombre decente, o a un futuro vulgar delincuente. El adolescente a medida que crece va cambiando en su modo de pensar y en su estado de ánimo. Un día está de buen humor y otro día está con un genio terrible. De igual modo va cambiando el modo en que se lleva con la familia. De pronto empieza a discutir a sus padres, desobedece, se avergüenza de ellos, empieza a interesarle ropa de marca, piensa más independientemente y pasa más tiempo sólo. Entonces es cuando se requiere de establecer reglas claras en el hogar.

A los padres nos gustaría que nuestros hijos hablen respetuosamente al maestro de la escuela, eviten los grupos de pandillas, se lleven bien con los otros chicos en vez de pelear, que mantengan su habitación limpia, la cama tendida, las ropas acomodadas, que vayan a descansar a la hora, que se levanten temprano y que no olviden de hacer su tarea escolar. Pero para que esto suceda repito  nos vale establecerles reglas y responsabilidades de manera clara.

Piense, ¿en qué momento su hijo debe hacer la tarea de la escuela? Después de la escuela, después de la cena, antes de ver televisión? Piense en la hora en que su hijo debe estar en casa para la cena, o sino cenan juntos, ¿a qué hora se supone que debe estar en la casa por la noche? ¿A qué hora su hijo debe acostarse durante los días de escuela, 9.00 pm, 9.30 pm? No dudes en establecerles estas reglas y señalarles sus responsabilidades.

Hay otros mandatos importantes de la vida y moral de la sociedad que se les debe incluir como reglas. Por ejemplo: “No mentir”; “No robar”; “No contestar de mala manera”; “No insultar, ni pegarse entre hermanos”.

Para lograr el éxito en su labor como padre, usted entonces debe criar a sus hijos con reglas claras usando amor y límites. Una fórmula que puede ayudarle mucho es el uso  de cuatro sencillas afirmaciones como “Estoy… cuando… porqué… me gustaría”.  Y esto se aplica así:

Su hija llega tarde para la cena: “Estoy enojado cuando no llegas a casa a tiempo para la cena porque nuestra familia acostumbra conversar durante la cena. Me gustaría que llegues a casa a tiempo para la cena”. 

Su hijo no ha cumplido con la tarea de sacar la basura: “Estoy enojado cuando no sacas la basura, porque la basura apesta. Me gustaría que lo saques ahora mismo”.

Su hija le contestó de mala manera cuando usted le dijo que no podía ir a una fiesta muy lejos de casa. “Estoy enojada, cuando me contestas de mala forma porque merezco que me respetes. Me gustaría que me trates con respeto”.

Estas afirmaciones ayudarán a su hijo a entrar en razón y usted no necesitará acudir a sus armas antiguas de castigo para disuadirlo (con las que tus padres te castigaron a ti) al contrario verá que su hijo le va a obedecer.

Quiero finalizar este punto contándote la historia de un hijo delincuente a punto de ser ejecutado y que en sus últimos minutos antes de morir escribe una carta para su madre. La historia es así: “A pocas horas en su celda, esperando ser ejecutado, pidió como último deseo papel y lápiz. Luego de escribir por varios minutos, le dijo a su custodio por favor, entregue esta carta a mi madre!! La carta decía así:

Madre, creo que si hubiera más justicia en este mundo, tanto tú como yo deberíamos de ser ejecutados. ¡Tú eres tan culpable como yo de mi miserable vida! ¿Te acuerdas madre, cuando llevé a la casa aquella bicicleta que le quité a otro niño igual que yo? Me ayudaste a esconderla para que mi padre no se enterara. ¿Te acuerdas madre, cuando me robé el dinero de la cartera de la vecina? Fuiste conmigo al centro comercial y lo gastamos juntos. ¿Te acuerdas madre, cuando botaste a mi padre de la casa? Él sólo quiso corregirme por haberme robado el examen final de mi grado y a consecuencia me expulsaron. Madre, yo era sólo un niño, luego fui adolescente y ahora un hombre mal formado! Era sólo un niño inocente que necesitaba corrección, y no consentimiento. Te perdono, y sólo te pido que le hagas llegar esta reflexión a todos los padres del mundo, que sepan que ellos son los únicos responsables de formar, a un hombre decente, o a un vulgar delincuente.

Gracias madre por darme la vida y gracias también por ayudarme a perderla.
Firma ¡Tu hijo, El Delincuente!
Jorge Arévalo
Sección: Familia y Sociedad

miércoles, 9 de mayo de 2018

EL DECÁLOGO PARA FORMAR UN DELINCUENTE


Según la investigación de Barómetro de las Américas 2017, el Perú se ubica en el segundo lugar del ranking de los países con la tasa más alta de víctimas de la delincuencia, superado sólo por Venezuela. Esto es realmente muy preocupante. La seguridad ciudadana es tarea de todos reza el dicho, pero son las familias las que básicamente deben cumplir el rol esencial de educación y prevención de violencia en los hijos desde la forma de crianza en el hogar.

La crianza estricta como dije en mi anterior artículo sólo da como resultado frustración y rebeldía en el hijo/a. Los padres que se enojan mucho deben procurar reaccionar con más tranquilidad, recordando a los hijos los límites y aplicando las consecuencias por no respetarlos pero sin tener que recurrir a gritos y reproches.

Por otro lado el modelo de crianza blanda o permisiva traerá como resultado niños impulsivos, que más tarde abusarán de sustancias, tenderán a la baja estima y a un desinterés general por las cosas buenas de la vida. Los padres permisivos no deben tener la menor duda de aplicar el castigo sobre sus hijos cuando deben hacerlo y deberían intentar hablarles con sinceridad sin el temor de que se molesten. 

La mejor forma de criar a los hijos es usando AMOR Y LÍMITES. Los estudios sobre crianzas exitosas han demostrado que los niños se desarrollan mejor cuando sus padres se encuentran en el justo medio y además tienen reglas claras que se deben cumplir en casa considerando los sentimientos de los hijos y demostrándoles amor y respeto. El resultado de este modelo de crianza balanceada resultará en hijos con una alta autoestima, seguridad en sí mismo, que serán líderes asertivos y prudentes.    

Un juez de menores de Granada, España, de nombre Emilio Calatayud, ha publicado un libro “Reflexiones de un juez de menores” en el que incluye un decálogo para formar un delincuente. Estos consejos en forma sarcástica por supuesto es todo lo contrario a lo que debemos de hacer como padres.

1. Comience desde la infancia dando a su hijo todo lo que pida. Así crecerá convencido de que el mundo entero le pertenece.

2. No se preocupe por su educación ética o espiritual. Espere a que alcance la mayoría de edad para que pueda decidir libremente.

3. Cuando diga palabrotas, ríaselas. Esto lo animará a hacer cosas más graciosas.

4. No le regañe ni le diga que está mal algo de lo que hace. Podría crearle complejos de culpabilidad.

5. Recoja todo lo que él deja tirado: libros, zapatos, ropa, juguetes. Así se acostumbrará a cargar la responsabilidad sobre los demás.

6. Déjele leer todo lo que caiga en sus manos. Cuide de que sus platos, cubiertos y vasos estén esterilizados, pero no de que su mente se llene de basura.

7. Riña a menudo con su cónyuge en presencia del niño, así a él no le dolerá demasiado el día en que la familia, quizá por su propia conducta, quede destrozada para siempre.

8. Dele todo el dinero que quiera gastar. No vaya a sospechar que para disponer del mismo es necesario trabajar.

9. Satisfaga todos sus deseos, apetitos, comodidades y placeres. El sacrificio y la austeridad podrían producirle frustraciones.

10. Póngase de su parte en cualquier conflicto que tenga con sus profesores y vecinos. Piense que todos ellos tienen prejuicios contra su hijo y que de verdad quieren fastidiarlo. 

Reflexionemos como padres:
(extraído del Manual Familias Fuertes):

Para abordar los problemas, usted espera hasta que se ha calmado. Aplica sanciones cuando su hijo se comporta mal. ¿Hace esto rara vez, a veces o a menudo?
Hacen cosas divertidas juntas, como familia. ¿Hacen esto rara vez, a veces o a menudo?
Se asegura de que su hijo hace la tarea escolar. ¿Hace esto rara vez, a veces o a menudo?
Elogia al niño cuando procede correctamente. ¿Hace esto rara vez, a veces o a menudo?
Lo abraza o le dice “te amo”. ¿Hace esto rara vez, a veces o a menudo?

Jorge Arévalo
Sección Familia y Sociedad

martes, 8 de mayo de 2018

CÓMO SER UNA FAMILIA FUERTE. 7 CONSEJOS CLAVES

Revisando el manual de Familias Fuertes, un programa basado en el Strengthening Families Program de la Universidad estatal de Iowa encuentro 7 importantes consejos sobre cómo alcanzar ser una familia fuerte.

1.   USAR AMOR Y LÍMITES

Todos los padres nos trazamos objetivos y sueños para con nuestros hijos. Queremos que ellos posean cualidades destacables como ser respetuosos, honestos, obedientes, etc. Pero estos objetivos  se consiguen con amor y límites. 

Una crianza demasiada estricta resultará en rebeldía, baja autoestima y dolor por parte de los hijos. Una crianza demasiada blanda, resultará en vergüenza para los padres ya que los hijos se acostumbrarán a hacer lo que quieren, se acostumbrarán a mandar y faltar el respeto en la casa. Amor y límites es el balance.

2.   ESTABLECER LAS REGLAS DEL HOGAR

Los adolescentes y jóvenes están experimentando cambios propios de su edad y por lo general se vuelven respondones y rebeldes además quieren estar más tiempo solos y gozar de más independencia. Por tal motivo, hay una necesidad de establecer reglas claras en casa. Las reglas designan las tareas y responsabilidades que tiene el hijo en cuanto a la casa, con sus tareas en la escuela y sus amigos del barrio. Cuando rompen las reglas existe la necesidad de tratar inmediatamente el asunto, no dejar pasar el tema, pero cuidando de no alterarse. Para eso se debe usar una fórmula exitosamente probada por los expertos. Es el uso de afirmaciones tales como: “Estoy… cuando… porqué… me gustaría que”.

Un ejemplo: “Estoy molesto, cuando tú no sacas la basura, porque la basura apesta, me gustaría que la sacaras ahora mismo”. 

3.   FOMENTAR LA BUENA CONDUCTA

Cuando los hijos empiezan a mostrar logros aunque sean pequeños se requiere estimularlos, es decir, premiar su obediencia e iniciativas, estableciendo una relación positiva con sus vidas.

4.   EL USO DE LAS CONSECUENCIAS

De la misma manera, cuando no hay sujeción a las reglas, es decir, cuando existe la desobediencia debemos de hacer uso de los castigos y sanciones. Lo que debemos hacer es quitarles ciertos privilegios, pero debemos cuidarnos de que la sanción sea acorde a la falta. Faltas graves como robar, mentir, fumar drogas merecen sanciones más fuertes.

5.   ESTABLECER VINCULO

Una de las cosas fundamentales de cómo ser una familia fuerte es escuchar a los hijos. Saber escucharles traerá paz y confianza en el hijo. Es menester prestar atención a sus sentimientos con afirmaciones como: “Debes estar sintiendo…” Y propiciar el diálogo, que el chico se extienda con su historia. No saber escucharles puede traer consecuencias graves. Los niños cuando no satisfacen sus necesidades de amor, protección, elogio o perdón buscarán satisfacer sus necesidades básicas con cosas negativas que luego podemos lamentar.

6.   CONSTRUIR PUENTES

El deber de los padres es proteger a los hijos contra el abuso del tabaco, alcohol, drogas y conductas sexuales de riesgo entre los jóvenes.  Para esto debemos poner en práctica una fórmula para vigilarlos. Cuando los hijos adolescentes van a salir a la calle los padres deben hacer unas sencillas interrogantes como: ¿Qué? ¿Dónde? ¿Quién? ¿Cuándo? Ejemplo: ¿Qué vas a hacer?; ¿Dónde vas a ir?; ¿Con quién estarás?; ¿Cuándo o a qué hora vas a regresar?  De no recibir respuestas a estas preguntas se recomienda a los padres ponerse firmes en no conceder el permiso. 

7.   CONECTAR CON LA COMUNIDAD

Es importante lograr que los hijos sigan interesado en los estudios. Un joven que estudia tiende a desarrollar un proyecto de vida que lo librará de malas asociaciones por delante. Y con esto la sociedad gana un buen líder en el futuro. 

Los padres no están solos en esta responsabilidad, en la comunidad existen instituciones donde buscar ayuda cuando lo necesiten. Por ejemplo el gobierno local por lo general tiene por lo general un departamento de educación, cultura y deportes donde se realizan talleres, cursos, arte, deportes  y entretenimiento que pueden ocupar a nuestros hijos haciendo cosas productivas. Lo mismo la iglesia y su área de jóvenes, donde pueden recibir consejería espiritual, instrucción en valores, aprender lo que es amar a Dios y al prójimo. Asimismo los padres pueden asistir a seminarios y cursos sobre matrimonio que fortalezcan su relación conyugal.

Jorge Arévalo
Sección: FAMILIA

lunes, 7 de mayo de 2018

SECRETOS PARA SER FELIZ (7). LOS PACIFICADORES

“Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios” (Mateo 5: 9).

La enseñanza de Jesús respecto a la felicidad está claramente marcada en el inicio de su sermón de la montaña. Su receta es clara. Las riquezas, la autorrealización, el prestigio o el poder no son lo primordial para alcanzar la felicidad. Las vías son: “ser pobres de espíritu”, “llorar”, “ser mansos”, “tener hambre y sed de justicia”, “ser misericordioso”, “tener un corazón limpio”, y  “ser un pacificador”.

Los pacificadores serán llamados hijos de Dios. Esto habla de prestigio. Alcanzar buen testimonio o buena fama a lo largo de la vida no es de simples sino de hombres con carácter, maduros, que han alcanzado realizarse como buenos cristianos llevando una vida de paz interna y externa. Los pacificadores son hombres que contribuyen con la paz  en el lugar donde se encuentran. Hoy más que nunca la sociedad requiere de esta clase de hombres. Ante tantos conflictos que vemos a diario entre vecinos, colegas profesionales, políticos y familia se necesita visibilizar a los hombres de paz.

Jesús nos dio ejemplo de cómo ser un hombre de paz. Él vivió en amor, perdón y compasión. Contribuyó verdaderamente a la paz  entre los hombres. Hizo convivir en armonía a un grupo de discípulos entre los que se encontraban un zelote (guerrillero) como Simón, un odiado cobrador de impuesto como Mateo y un temperamental como Pedro. El Maestro les enseñó los buenos modales de convivencia y relaciones interpersonales. Es lo que necesitamos hoy, padres de familia que enseñen a vivir en paz a sus hijos, para que no sean conflictivos, para que respeten a sus compañeros de clase y no hagan bullying. Necesitamos que desde el hogar se forme con el ejemplo a los hijos para que la sociedad esté libre de jóvenes violentos, pandilleros y delincuentes.

En los Estados Unidos un hombre negro contribuyó a la paz entre los de su raza y los blancos. Durante su vida luchó por que los derechos civiles en la práctica sean iguales para todos. Levantó un gran movimiento de paz en su nación, lo asesinaron por esto. Me refiero al pastor Martin Luther King. Podría considerarse sin duda alguna un pacificador. Su muerte por homicidio fue una semilla de paz  para la gran nación de América. Su anterior Presidente fue un hombre negro. Y esto no hubiera sido posible hace cuarenta años, es decir, antes del pastor Luther.

Jesús dijo que los felices en este mundo son los pacificadores. Ahí está la clave, ser un hombre de paz. Nada más contribuirá a tu felicidad que desarrollar un espíritu de paz en tu vida. Y vivir como un pacificador.

Francisco de Asís, de la iglesia católica del siglo XII rezó así:

Señor, haz de mí un instrumento de tu paz:
donde haya odio, ponga yo amor,
donde haya ofensa, ponga yo perdón,
donde haya discordia, ponga yo unión,
donde haya error, ponga yo verdad,
donde haya duda, ponga yo la fe,
donde haya desesperación, ponga yo esperanza,
donde haya tinieblas, ponga yo luz,
donde haya tristeza, ponga yo alegría.
Oh Maestro, que no busque yo tanto
ser consolado como consolar,
ser comprendido como comprender,
ser amado como amar.
Porque dando se recibe,
olvidando se encuentra,
perdonando se es perdonado,
y muriendo se resucita a la vida eterna.

Dios te bendiga

Jorge Arévalo
Sección: Fe y Espiritualidad

domingo, 6 de mayo de 2018

SECRETOS PARA SER FELIZ (6). LOS DE LIMPIO CORAZÓN



“Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios” (Mateo 5: 8).

El camino de la felicidad nos la trazó Jesús, “los pobres de espíritu”, “los que lloran”, los mansos”, “los que tienen hambre y sed de justicia”, “los misericordiosos” y ahora veremos el siguiente camino “los de limpio corazón”. Indudablemente éste tiene una extraordinaria promesa: “ellos verán a Dios”. No se trata de pensar en la promesa del cielo solamente, porque todos los verdaderos creyentes en Cristo tienen la seguridad de ir a la morada celestial cuando mueran, sino de ver a Dios aquí en la tierra, ver su mover en tu vida, tu familia, tus negocios, tu ministerio. Ver su manifestación en tu vida, sus milagros, sanidades, ver su gracia y favor que te abre puertas, ver sus bendiciones.

Cuando una persona puede ver a Dios de su lado, que lo protege en todo, que lo prospera, sin duda es muy feliz. Por naturaleza somos de los que nos encanta recibir buenas noticias, de sucesos positivos en nuestra vida, o de tolerar fracasos sin que éste represente un riesgo para la vida, diremos que “todo ayuda a bien”. Para tener todas estas experiencias maravillosas debemos de poner atención a nuestro corazón. Jesús nos habló de la pureza. Es una condición determinante, estar limpios. El Maestro habló en una ocasión: “porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios, los hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia, la envidia, la maledicencia, la soberbia, la insensatez. Todas estas maldades de dentro salen, y contaminan al hombre” (Marcos 7: 21-23).

Por tanto debemos examinarnos en nuestro interior, purificar nuestro corazón, eliminar esta grande lista de maldades debe ser nuestro reto de cada día y de hacerlo nos asegura Jesús veremos a Dios y su poderoso mover de nuestro lado. Todos anhelamos vivir una vida de victoria, de triunfos, de fe y grandes posibilidades en esta tierra y ser feliz en esto, bien nuevamente lo enfatizo, la clave para todo esto es la pureza de corazón.

El famoso matemático Blaise Pascal lo comprendió perfectamente, una de sus frases más célebres afirma: “Justo es que un Dios purísimo no se revele sino a quienes han purificado su corazón”.

Hace muchísimos años, vivía en la India un sabio, de quien se decía que guardaba en un cofre encantado un gran secreto que lo hacía ser un triunfador en todos los aspectos de su vida y que, por eso, se consideraba el hombre más feliz del mundo.

Muchos reyes, envidiosos, le ofrecían poder y dinero, y hasta intentaron robarlo para obtener el cofre, pero todo era en vano. Mientras más lo intentaban, más infelices eran, pues la envidia no los dejaba vivir. Así pasaban los años y el sabio era cada día más feliz.

Un día llegó ante él un niño y le dijo: "Señor, al igual que tú, también quiero ser inmensamente feliz. ¿Por qué no me enseñas que debo hacer para conseguirlo?". El sabio, al ver la sencillez y la pureza del niño, le dijo:  "A ti te enseñaré el secreto para ser feliz. Ven conmigo y presta mucha atención. En realidad son dos cofres en donde guardo el secreto para ser feliz y estos son mi mente y mi corazón, y el gran secreto no es otro que una serie de pasos que debes seguir a lo largo de la vida".

Y sorprendentemente los pasos que aconsejó el sabio al niño figura el quitar del corazón todas las maldades a las que se refirió Jesús.  La pureza de corazón es el camino a la felicidad.


Jorge Arévalo
Sección: Fe y felicidad

ALINEA TU CONFESIÒN A LA PALABRA DE DIOS

  Descubrí claramente el poder de la palabra cuando el texto bíblico de Hebreos 4: 12 llamó mi atención acerca de sus efectos. Literalmente ...