jueves, 7 de febrero de 2019

LA PUNTUALIDAD


Es de los más importantes valores que se pueden apreciar en países de primer mundo. Personalmente lo disfruto ver en los Estados Unidos, cómo una reunión de americanos acordada a una hora determinada la gente va llegando no minutos después ni minutos antes sino en el minuto exacto. Esto es sorprendente pero placentero a la vez para uno que vive y que ha crecido en un país de tercer mundo como Perú conformado generalmente a ver la impuntualidad como algo normal.

Respeto al prójimo
La puntualidad dice mucho del respeto al prójimo. Cuando le haces esperar media hora, una hora o más, si el otro no ha abandonado el lugar de espera si aún lo hallas esperándote es por decir inusual. Esa persona se ha adaptado a la mala costumbre o sencillamente te tiene un amor y aprecio especial como para esperarte tanto. Pero esto dice mucho de la persona que te hace padecer sin justificación alguna, en verdad habla de una desconsideración y falta de respeto a la dignidad de la persona citada.

Valor para el desarrollo
La puntualidad es también un valor para el desarrollo, diría que determinante. Cuando una persona es puntual y su relación es con personas de igual cualidad, puede cumplir su agenda del día sin ningún contratiempo, aprovechando los minutos y horas y haciéndolas productivas. Puntualidad es aprovechar bien el tiempo, y tiempo respetado es también dinero ganado. Los hombres ricos valoran su tiempo inclusive más que el dinero. Para muchos de ellos el tiempo generado por la puntualidad de llegar a su oficina o una reunión es riqueza incrementada.

Relaciones sanas
Otro modo de ver la puntualidad es a través de la generación de las relaciones sanas.  No sólo por el tema del respeto, o el aprecio, o porque es un valor para el desarrollo sino que el clima que crea la puntualidad en las relaciones interpersonales es saludable. Existe ese ambiente saludable cuando dos o más personas se respetan en su tiempo. En cambio cuando una persona falla en este punto se crea una mala imagen, cada tardanza a su trabajo, a una cita con el amigo va creando un precedente personal de descuidado, irresponsable, falta de veracidad a sus palabras y llegan momentos en que las excusas ya no sirven de nada. Su impuntualidad es simplemente una mala costumbre.  

Una fábula: 
Sobre la importancia de la puntualidad del Mártir de la confesión, Felipe Ciscar Puig, sacerdote español martirizado en 1936 durante la persecución religiosa por guardar el secreto de confesión, se cuenta así: 
Al Padre Pascual le estaban haciendo su cena de despedida por 25 años de trabajo en una Parroquia.
Un político miembro de la comunidad fue invitado para dar un breve discurso.
Como el político tardaba en llegar, el sacerdote decidió decir unas palabras él mismo para llenar el tiempo.
‘Mi primera impresión de la Parroquia la tuve con la primera confesión que me tocó escuchar. Pensé que me había enviado el Obispo a un lugar terrible, ya que la primera persona que se confesó me dijo que se había robado un televisor, que les había robado dinero a sus papás, había robado también en la empresa donde trabajaba, además de tener aventuras sexuales con la esposa de su jefe..
También en ocasiones se dedicaba al tráfico y a la venta de drogas. Y para finalizar, confesó que le había trasmitido una enfermedad venérea a su propia hermana. Me quedé asombrado, asustadísimo. ..
Pero cuando transcurrió un tiempo, fui conociendo más gente y vi que no eran todos así, vi una parroquia llena de gente responsable, con valores, comprometida con su fe. Y así he vivido los 25 años más maravillosos de mi sacerdocio’.
Justamente en este momento llegó el político, por lo que se le dio la palabra..
Pidió disculpas por llegar tarde y empezó a hablar diciendo:
‘Nunca voy a olvidar el primer día que llegó el Padre Pascual a nuestra Parroquia… .. De hecho, tuve el honor de ser el primero que se confesó con él…’

**Moraleja:* *
¡¡¡Nunca llegues tarde……! !! ¡¡ La puntualidad es un hábito valioso!!


Jorge Arévalo
LA PUNTUALIDAD
Serie: Valores para el desarrollo

miércoles, 6 de febrero de 2019

EL VALOR DEL ORDEN


En todo lugar y espacio se requiere orden, sea en el hogar, ciudad, organización o en actividades de carácter recreativo o de entretenimiento. El orden es primordial porque refleja excelencia, buena imagen, responsabilidad y buen criterio al hacer las cosas para uno y los demás.  El orden es necesario para la buena convivencia y desarrollo de todas las áreas de la sociedad. Desglosemos el tema:

Familia y gobierno central
En la familia existen roles para cada integrante para que se dé el orden. Por ejemplo, desde el punto de vista cristiano los padres y los abuelos son los llamados directos a hacerse cargo de la educación de los hijos. Es su responsabilidad el enseñarles y prepararlos para cumplir sus propósitos individuales, mientras que el gobierno debe centrarse en sus principales funciones como son el velar por la justicia, protegiendo los derechos básicos de la población como son la vida, libertad y propiedad, hacerse cargo de la seguridad ciudadana y hacer las grandes obras de infraestructura, según los teóricos liberales. Esto de definir los roles según la naturaleza de cada cual es importante para el buen funcionamiento de la sociedad.

Personal y espiritual
En lo individual debemos contar con un orden de prioridades. Desde el punto de vista de mi fe, el orden personal debe estar centrado en Dios. La vida humana debe estar cimentado sobre una base sólida de fe para que no se derrumbe ante las circunstancias y ésta fe debe ser en lo espiritual y eterno. El ser humano no es sólo materia, también es espíritu y si incluimos la fe en Dios y Su Palabra Viva atenderemos a un orden en todos los demás aspectos de nuestra vida, esto incluye familia, negocios y sociedad.

Economía
En cuanto a la economía, el orden para prosperar es claro. Un hombre que despilfarra, que no ahorra, que no invierte, que no atiende a una visión productiva es un hombre sin futuro. La economía de la prosperidad que nos enseñan los reformadores del pasado, consiste en “ganar lo más que se pueda, ahorrar lo más que se pueda, y dar lo más que se pueda”. Estos principios del ganar, ahorrar y dar, por sí mismo representan un orden en nuestra economía que nos permitirá progresar. De igual manera, aquellos que administran empresas o entidades del estado deben contar con un orden financiero para cumplir con el pago de sus trabajadores de lo contrario podrían causar mucho daño a las familias que dependen de esos ingresos.

Social y comunidad
En cuanto a lo social, hay un orden predispuesto por la propia naturaleza, atender a los pobres, dejarles trabajar pero dentro de un orden establecido. No es que el gobierno deba buscar los fondos para subvencionarlos si están sin trabajo. El trabajo es algo que nace del ingenio humano. No todo trabajo se remite a lo que alguna entidad del estado pueda ofrecer. Trabajo es el desarrollo del talento humano, ejecución de las ideas de negocio, trabajo es pericia, arte, destreza y creación de riqueza es creatividad. Los pobres así denominados por un gobierno socialista si es que tienen manos y pies completos entonces no son pobres, y es más conozco personas que aún sin tener algunos miembros principales de su cuerpo son tan creativos a la hora de generar ingresos para sí.

Así que hay un orden de atención a programas sociales, la ayuda principal tiene que ir a los que verdaderamente no pueden por sus propios medios valerse por sí mismos y generar. Igual un orden en el comercio, transporte y negocios erradicará la informalidad y la inseguridad y hará que todos compitan en la sociedad en iguales condiciones.

Dejo dos citas célebres por aquí:
“Altera el orden establecido y el mundo se volverá un caos”,  Heath Ledger
“No se empieza la casa, por el tejado”

Jorge Arévalo
EL VALOR DEL ORDEN
Serie: VALORES PARA EL DESARROLLO. 

ALINEA TU CONFESIÒN A LA PALABRA DE DIOS

  Descubrí claramente el poder de la palabra cuando el texto bíblico de Hebreos 4: 12 llamó mi atención acerca de sus efectos. Literalmente ...