"No soy bueno con el dinero." Esta creencia puede llevar a la negligencia financiera y a evitar tomar decisiones importantes relacionadas con el dinero. ¿Por qué esta frase puede ser tan limitante? Esta afirmación, aparentemente sencilla, encierra una serie de creencias subyacentes que pueden sabotear nuestra relación con el dinero y nuestra capacidad para alcanzar la prosperidad financiera. Al afirmar "no soy bueno con el dinero", estamos: Limitando nuestras posibilidades: Implícitamente, estamos diciendo que no tenemos la capacidad de aprender o mejorar en esta área. Creando una profecía autocumplida: Al creer que no somos buenos con el dinero, es más probable que tomemos decisiones financieras poco acertadas y que nos encontremos en situaciones económicas difíciles. Bloqueando la abundancia: Pensar que la abundancia no es para ti es como tapar una tubería. El dinero está ahí, pero no puede llegar hasta ti