viernes, 25 de septiembre de 2020

EXCUSAS PARA NO EMPRENDER 1

 


En la mente existen excusas para no emprender, pretextos que impiden a uno hacer realidad sus sueños o echar a andar su idea negocio. Se necesita trabajar en ello hasta no encontrar justificación alguna que impida iniciar el proyecto.

A la mente debemos acostumbrarlo a la verdad de que nacimos para reinar, de que nacimos para la victoria y que todas las cosas son posible si tenemos fe en Dios como lo enseño Jesús. La mente requiere que se le eduque en la seguridad de la prosperidad.

Raimón Samsó en su libro “el código del dinero nos revela 13 excusas para no emprender y todas estas excusas están en la mente y no en la realidad. 

Los mayores obstáculos de nuestras bendiciones no están allí afuera sino dentro en nuestra cabeza, por tal razón necesitamos renovarnos día a día hasta quedar convencidos que somos capaces de crear la riqueza.

El dinero está esperando que le tomemos con creatividad y con fe.  Anaís Nin dijo: “No vemos las cosas como son, las vemos como somos nosotros”.

Cuanta verdad tiene este pensamiento. Somos lo que pensamos. Si piensas que eres pobre, lo eres, si piensas que eres rico, sin duda alcanzarás las riquezas.

No hay excusa entonces, debemos de deshacernos de todo prejuicio mental que no haga más que estancarnos. Veamos:

1.   A mi edad ya es tarde para tener un negocio

No hay edad para empezar el emprendimiento. Cualquier edad es propicia para ejecutar una idea de negocio. Existen un sinnúmero de testimonios de quienes empezaron a los 60 cuando estaban quebrados financieramente y estaban en cero, pero su imaginación y su pasión por jugársela con su talento les llevó a lograr exitosos emprendimientos como es el caso del Coronel Sanders o Coronel Kentucky.

Una edad como la del fundador de Kentucky diría que es aún mejor, pues está de tu lado no sólo el entusiasmo sino también la madurez, el cálculo frío a la hora de hacer presupuestos financieros.

La madurez en el carácter y la sabiduría son necesarias para alcanzar el éxito en las finanzas. El águila cuando tiene 40 se siente vieja y no tiene la misma agilidad de antes para hacer la caza, pero eso no significa que está acabado. Le queda la posibilidad de subirse a la montaña y darse un descanso para tomar fuerzas, renovarse y volverse de nuevo como un joven.

2.   Aún soy demasiado joven para tener un negocio

En mis conferencias acostumbro decir a los jóvenes que están viviendo en la edad de oro, que están en la etapa más interesante para emprender. El proverbio de la Biblia dice que “la gloria de los jóvenes es su fuerza”.

La juventud por lo general tiene la creatividad, la pasión  y la imaginación en niveles muy elevados. Cuando se es joven es cuando se debe crear negocios, las probabilidades de llevar una mejor calidad de vida que la que tuvieron los padres son más altas.  

Ser joven debe ser sinónimo de ser emprendedor y esta intención supera a la de ser un empleado. Trabajar en tu propia idea de negocio te librará aún de estar rogando por las migajas del gobierno.

3.   No tengo experiencia ni conocimiento

Conozco personas del interior del país que vinieron a la capital sin experiencia alguna en los negocios y que al principio trabajaron de ambulantes pero luego establecieron su pequeña empresa por lo formal hasta que levantaron todo un imperio económico como es el caso de Pablo Guerrero fundador de Textilería  Sydney en Lima Perú, un amigo con quién converso con frecuencia. No había experiencia, ni estudios previos, pero en el camino aprendió las reglas con que se multiplica el dinero.

“Caminante, no hay camino, se hace camino al andar”, dice el poema Cantares de Joan Manuel Serrat.

Continuará…

Jorge Arevalo

martes, 22 de septiembre de 2020

EMPRENDE SIN TEMOR


Génesis 26: 24 dice:

“Y se le apareció Jehová aquella noche, y le dijo: Yo soy el Dios de Abraham tu padre; no temas, porque yo estoy contigo, y te bendeciré, y multiplicaré tu descendencia por amor de Abraham mi siervo”

El contexto de este versículo gira alrededor del proyecto de Isaac de abrir los pozos de Abraham su padre que los filisteos habían cerrado a la muerte de éste.

El primer pozo que abre lo llamará Esek, que significa enemistad, pues los filisteos reclamaron el agua de este pozo, diciendo: “el agua es nuestra”

los pastores de Gerar riñeron con los pastores de Isaac, diciendo: El agua es nuestra. Por eso llamó el nombre del pozo Esek, porque habían altercado con él”

Esek significa contención. 

Cuando decides empezar un emprendimiento no estás exento de problemas o ciertos altercados. No ha de faltar gente que reclame por tu espacio o tu permiso y se pongan envidiosos  cuando las cosas empiezan a resultarte.

El que el primer pozo le haya salido bien y le empezaba a generar  animó a Isaac a ir por el siguiente. Sin duda que el hijo de Abraham había sacado a su padre en su olfato empresarial.

Y abrieron otro pozo, y también riñeron sobre él; y llamó su nombre Sitna”

Sitna significa enemistad. 

Los Gerarditas vuelven a contender con él y continúan con su envidia y cólera. Isaac tenía éxito en abrir pozos con aguas donde sus oponentes no veían nada, pero él era un pacificador y estaba seguro que todo lo que tenía era por la bendición y el favor de Dios. Así que opta por apartarse también de allí y va a un lugar lejos de contiendas y abrió otro pozo, pero esta vez tuvo tranquilidad. 

Y se apartó de allí, y abrió otro pozo, y no riñeron sobre él; y llamó su nombre Rehobot, y dijo: Porque ahora Jehová nos ha prosperado, y fructificaremos en la tierra”

Rehobot significa: “lugares anchos y espaciosos”

El Señor estaba dándole éxito a Isaac con todos los pozos de agua que abría, su vida y su casa estaba siendo prosperada, su producción estaba al ciento por uno. 
 

Plantó su negocio en un buen lugar y Dios le llenó de paz. Lo bendijo mucho más que todos. 

En Isaac se puede ver algunos principios y cualidades de un emprendedor exitoso: Por un lado está su buen carácter, pues prefiere la paz a las riñas y por otro lado se ve su perseverancia,  que es una cualidad de los grandes.

Jesús enseñó la perseverancia al exhortar a sus discípulos a que deben mantenerse consecuentes en el pedir, buscar y llamar.

Isaac era un hombre positivo para los negocios. Él hizo esta declaración:

 “… fructificaremos en la tierra”

Isaac como todo buen emprendedor que gusta de los éxitos decide continuar con el negocio de los pozos. El que tiene el agua tiene las riquezas, porque lo controla todo y se extiende más aún, a un nuevo pueblo llamado Berseeba.

“Y de allí subió a Beerseba”

En este nuevo lugar, Dios le da una visión:   

Y se le apareció Jehová aquella noche, y le dijo: Yo soy el Dios de Abraham tu padre; no temas, porque yo estoy contigo, y te bendeciré, y multiplicaré tu descendencia por amor de Abraham mi siervo. Y edificó allí un altar, e invocó el nombre de Jehová, y plantó allí su tienda; y abrieron allí los siervos de Isaac un pozo”.

En este lugar Dios le dice al hombre de paz como le lo dice a ti y a mí: “No temas, porque yo estoy contigo, te bendeciré y te multiplicaré…”

Isaac ya había tenido malas experiencias con los oponentes de sus primeros pozos, ahora él está en un nuevo lugar y puede que pensaba que podía ocurrir lo mismo, o que lo ganado en Rehobot se pierda, pero Dios está con él y le da su Palabra:

“No temas, yo estoy contigo”.

El apóstol Pablo en Gálatas 3: 13-14 dice: 

 Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero, para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a los gentiles, a fin de que por la fe recibiésemos la promesa del Espíritu”.

Así como Isaac también nosotros los creyentes hemos heredado las promesas de bendición. Puede que tu negocio no sean los pozos, pero lo que sea, Dios lo prosperará. Eres como el árbol del Salmos 1 que está bien arraigado en la Palabra de Vida, y que da su fruto a su tiempo, y todo lo que haces te saldrá bien.

No temas de empezar hoy, abre tus ojos y mira las fuentes de provisión para tu economía. Él está contigo, usa tu talento, tus habilidades y tus capacidades para ofrecer un servicio de excelencia. Aumenta tus activos sin temor.

El texto termina diciendo que Isaac edificó su altar de adoración allí en Beerseba y plantó con seguridad más pozos. Se volvió un hombre riquísimo como su padre.   

El tener pozos de agua en ese tiempo equivalía a tener los pozos de petróleo hoy en día.

Emprendedor, quién quiera que seas, renueva tu mente, sueña en grande, se un hombre de fe, para ti también es la promesa de ser bendecido y de que seas de bendición a muchas familias de la tierra.

En medio de la crisis económica actual puedes decir confiadamente: “No  moriré, sino que viviré y contaré las maravillas de Dios sobre mi vida y mi economía”.

Este año 2021 es el año de sentar bases financieras en tu vida. Es el año en que Dios comienza a colmarte de grandes beneficios.

Jorge Arevalo

ALINEA TU CONFESIÒN A LA PALABRA DE DIOS

  Descubrí claramente el poder de la palabra cuando el texto bíblico de Hebreos 4: 12 llamó mi atención acerca de sus efectos. Literalmente ...