miércoles, 15 de mayo de 2019

PAUL WILLIANS, UN HOMBRE DE IMPACTO

Quiero hacer memoria de Paul Willians, un misionero cristiano que llegó a Iquitos por el año 1988, con el propósito de enseñar en la escuela bíblica de la iglesia Remanente de Dios, luego denominado Misión Visión Amazónica. En ese entonces tenía 18 años y era uno de los alumnos más jóvenes de la Escuela.

Tengo aún vivo el recuerdo de cada profesor venido del extranjero para enseñarnos, pero a mi juicio uno destacó e impactó más que todos y ese fue Paul Willians. Con una fe sencilla nos mostró que la Palabra de Dios tiene el poder de hacer realidad lo que ella dice.

Vi al hermano Paul imponer manos sobre los enfermos y sanarlos en la autoridad del nombre de nuestro señor Jesucristo.  Entre las personas por quienes oraba se encontraban los que tenían lesiones y enfermedades de la columna vertebral a los que hacía sentar en una silla y medir las piernas, por lo general desiguales en tamaño, una más corta que la otra y con una orden explícita mandaba a la más corta crecer e igualarse a la otra.  Y esto es lo que sucedía, acompañado de un sonido como de crack, crack, crack veíamos a la pierna estirarse e igualarse con su par. ¡Milagro¡ Sí. ¡El poder de la palabra hablada¡ sí. ¡El poder real del nombre de Jesús¡ sí.  Estos hechos a los estudiantes como yo nos hacía arder el espíritu y encender una pasión por predicar el poder de Jesucristo a la gente.

No había lugar para los escepticismos, la duda era eliminada de nuestras mentes, la experiencia de los que fuimos testigos transformaría nuestra manera de seguir la fe evangélica, no como una práctica religiosa casi ritualista, sino como una llama viva que contagiaba a otros de amor por el Dios Creador.

Dios usaba a Paul poderosamente, en otra ocasión vi imponer sus manos sobre una persona que tenía un tumor muy visible en el rostro y desaparecer al instante, lo mismo de otro que lo tenía en la barriga como un bulto.

Fue en una noche de campaña de sanación organizada por la iglesia en el auditorio del colegio Sagrado Corazón que literalmente vi grandes milagros suceder, personas con parálisis en las piernas dejaban las muletas y empezaban a caminar, otras que vinieron en sillas de ruedas prescindieron de ellas. Y muchos endemoniados con manifestaciones horribles hasta uno que levitaba quedaron liberados.

Esa impresión recibida por un hombre que le cree a Dios con una fe sencilla y literal en la Palabra encendió mi amor por Jesús e hizo que entregara toda mi juventud al servicio de su causa. Ese impacto aún me es como un ancla en el alma que afirma mi fe para cualquier circunstancia.

Luego de muchos años visito a este hombre, padre ministerial de muchos, en su casa de Oklahoma, Estados Unidos. Me alegra mucho verlo aún con el fuego del Espíritu Santo encendido en su corazón. Tiene una familia maravillosa, y fuerzas como de joven, maneja carro a grandes distancias (ayer me llevó un paseo de un estado a otro). Es humilde y juguetón. Pero aún conserva esa forma de hablar firme como el de los antiguos reyes cuando emitían órdenes y con el que él hacía temblar a los demonios y ordenaba con autoridad a los cuerpos sanar.

El hermano Paul continúa siendo una bendición para muchos en la hermosa ciudad de Grove, ubicada en el estado de Delaware en que vive. Es el pastor y referente para muchas mujeres y familias estadounidenses que dan su vida al servicio del Señor.

Es un privilegio ser recibido por él y su familia por unos días y haber compartido una reflexión al grupo que él y su esposa Jeanne ministran.

Gracias Dios por Paul Willians. 

Jorge Arévalo 

domingo, 12 de mayo de 2019

MI AMIGO JOHN DE TEXAS


Mi amigo John de Texas, hace realmente una obra que no sabria como definirla. ¿Será de compasion? ¿Misericordia? Cómo definirla.

Las personas a las que atiende todos los domingos en el  alzheimers care son como muertos en vida. Personas ancianas que han perdido la memoria. Me pregunto: ¿Que sentido tiene ocupar tiempo con personas sin valor alguno para la sociedad. ¿Que buscaría? Si las personas normales andan en el mundo haciendo cosas loables, causando el asombro. 

Las personas normales buscan el edificar, el ayudar a otros, en cierta manera tratando de encontrar la aprobación de los demás. Pero ¿que busca mi amigo John?  Aplauso de la gente a quién sirve no lo va a encontrar, ellos no lo recuerdan más cuando termina su visita. Además los hijos de estas personas no están presentes cuando él trae una palabra de consolación para sus ancianos padres. 

Mi amigo John no recibe un salario ni ninguna otra cosa que lo obligue a hacer lo que hace, pero vuelvo a preguntarme ¿que lo motiva?. El anda en su mente en una direccion totalmente contraria al mundo.
¿Acaso se inspira en alguien? ¿Se identifica con algo? Nadie conoce su trabajo de amor incondicional.

¿Será entonces un problema psicológico que lo mueve? Estas y otras preguntas pasan por mi mente.

Sencillamente puedo decir que tengo un amigo extraordinario y extraño a la vez, que va contra la corriente. Cuando trato con él es tan bellisima persona, tiene un gran corazón. No podria dudar de su coherencia mental, pues, es un destacado piloto intercontinental de la compañia de American Arlines con cuarenta años de servicio intachable.

Puedo captar un amor sincero, una identidad extraordinaria con la gente marginada. Los ama, conoce sus nombres de cada uno, canta con ellos, ora, los unje con aceite. Les enseña la Biblia. Solo puedo reconocer que Jesucristo está vivo en su corazón y él actúa en su espíritu y amor.

Puedo reconocer también en su ministerio un Dios que ama de verdad, que no tiene favoritos y es perfecto, que no desprecia a nadie, por más que su vida no tenga valor alguno. 

Pero la respuesta a una pregunta que le hice me dio otra pequeña luz del porqué lo hace. Me dijo una vez: "Porque mi madre fue una de ellas. También sufrió de alzheimer y estuvo en el final de sus dias en la institución al que vengo a servir".

El padecimiento de su madre y que vivió en carne propia puede ser otra de las razones claras de su servicio hacia estas personas tan bellas para él.

Si estas son algunas de las razones, entonces mi amigo Jhon es esa clase de especie humana ejemplar, un fuera de serie a quién desde ya admiro. 

Dios continúe bendiciendo su ministerio. Déjenme decirles que me siento un privilegiado de contar con su amistad.

Jorge Arévalo 

ALINEA TU CONFESIÒN A LA PALABRA DE DIOS

  Descubrí claramente el poder de la palabra cuando el texto bíblico de Hebreos 4: 12 llamó mi atención acerca de sus efectos. Literalmente ...