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Mostrando entradas de septiembre 2, 2018

"LO DICE POR MÍ", "HAGO ESTO MEJOR (O PEOR) QUE TAL".

Otra forma de pensamientos que perturban es lo que se conoce como "personalización", que consiste en el hábito de suponer sin base alguna que todo lo que la gente dice o hace tiene que ver directamente con uno mismo. Ejemplos: En el trabajo una persona tenía la impresión de que cada vez que el encargado hablaba de que había que mejorar se referían exclusivamente a él. Esta persona pensaba: "Sé que lo dice por mí". Una mujer que escuchaba a su marido quejarse de lo aburrido del fin de semana, pensaba: "Seguro que piensa que soy aburrida". “La profesora me mira mientras corrige, seguro que me suspende”. “Marta tiene mala cara, debe de estar enfadada conmigo”. “Pepe y Manuel se están riendo, seguro que es de mi”, Otra de las maneras de personalizar es compararse con otras personas de manera frecuente: "Soy menos sociable que José" “Realmente,   pocas personas de aquí parecen más listas que yo”. Las palabras claves en

"¿Y SI ME OCURRE A MI... TAL COSA?"

Existen pensamientos perturbadores dentro de una categoría que se le denomina Visión Catastrófica, que no es más que adelantar los hechos colocándose sin prueba alguna en lo peor. Ejemplos: U na persona está viendo la estadística de accidente de tráfico por la televisión y se le pasa por la cabeza: "Y si me ocurriera a mi".  Otra oye la noticia de que una persona perdió el control y se suicidó, y piensa: "¿Y si me ocurre a mi igual?". La palabra clave que suele indicar esta distorsión suele ser   ¿Y si...    Y si   me ocurre a mi... tal cosa?". Como puedes ver en esta forma de pensar esperamos lo peor del desastre, sin importar lo que es. Hablando de un problema nos planteamos preguntas como: “¿Qué pasa si ocurre una tragedia”, “¿Y si me pasa?”. Se produce entonces un “aumento o minimización” de los hechos, es decir, una persona puede exagerar acontecimientos insignificantes como la rotura de un vaso, o puede reducir de manera inapropiada la mag

“SE QUE ESTÁ…”, “ESO ES PORQUE…” "SEGURO QUE..."

Existen pensamientos perturbadores que se generan a partir de una suposición sin pruebas de lo que otros pueden estar pensando. Muchas veces tenemos la tendencia a extraer conclusiones negativas sobre la realidad mental de los demás, esto se conoce como error en la interpretación del pensamiento. Ejemplos: “Ha pasado por mi lado y no me ha saludado, seguro que está molesto conmigo”.  “Siempre está sonriendo pero sé que no me quiere” Una persona que nota como la miran unos extraños y piensa: "Sé que piensan mal de mí".  “me miran porque estoy haciendo el ridículo”. Vas a desayunar al bar de la esquina. Pides un café al mozo y piensas “Seguro que piensan que soy idiota”.  “piensa que soy un inmaduro” “No me ha mirado a los ojos, seguro que no le caigo bien”. “lo que quiere es reírse de mí”,   Muchas veces, esas fallas en las interpretaciones se basan en un mecanismo de la mente llamado proyectivo que es cuando se asigna a los demás los propios sentimi

“NUNCA”, “SIEMPRE”, “NADIE”

El pensamiento sobregeneralizado es una distorsión de la mente que te hace ser un derrotista. Tan sólo por un hecho negativo que ocurrió, la persona ahora considera que todo saldrá siempre igual. Por ejemplo una persona que busca trabajo y no lo encuentra va a concluir: “Nunca conseguiré un empleo”. Otra persona que se siente triste pensará: “Siempre estaré así”.   Si me puse nervioso en una ocasión, pues ahora “siempre me pondré nervioso”, si me ha ido mal en un examen ahora “nunca aprobaré un examen”, si he tenido un desamor ahora “ya nadie me querrá”.  Como puedes darte cuenta esta distorsión del pensamiento consiste en sacar una conclusión general de un solo hecho particular sin base suficiente. En lógica se puede probar que una generalización apresurada puede dar lugar a una mala inducción y por tanto a una conclusión errónea como es el caso del siguiente argumento: Jorge es alto y es rápido. María es alta y es rápida. José es alto y es rápido. Por lo tanto, todas

"TODO" O "NADA"

Los pensamientos extremos o polarizados son otra forma de pensamientos que perturban el alma. El usar términos como “todo” o “nada”, "siempre" o "nunca", en las discusiones con los demás revela un extremismo nada saludable en la persona que ve el mundo sólo en dos opciones opuestas: bueno o malo, positivo o negativo, posible o imposible. En esta categoría de pensamientos no existen los intermedios, el mundo simplemente es blanco o negro, no hay grises, o se es maravilloso o se es horrible, o se es fuerte o se es débil. Bajo esta concepción sólo existen los absolutos, un todo o nada. Ejemplos:  “Si no saco 20 en el examen seré un perdedor” “Si no consigo que este trabajo quede perfecto no habrá servido para nada el esfuerzo, será un desastre” Un chico que recibe un no al invitar a una chica que le gusta piensa: “Solamente me pasan cosas malas” Una persona que no encuentra trabajo piensa: “Soy un inútil, incompetente”. “Esto es cuestión de vida o

“ES TERRIBLE”, “HORROROSO”, “NO PUEDO SOPORTAR ESTO”, “NO PUEDO MÁS”.

En esta oportunidad empezaré escribiendo sobre cómo contrarrestar pensamientos perturbadores que vienen a la mente de una persona. Son los tipos de pensamientos falaces o creencias erróneas que generan fobias, ansiedades, baja estima, depresión y algunos otros problemas emocionales. En la psicología se conoce como distorsiones cognitivas, o interpretaciones erróneas de la realidad. Aparecen de repente en la mente con mensajes breves y en forma de imagen visual, tienden a ser dramáticos y catastróficos, difíciles de desviar, muchas de ellas aprendidas, y se expresan por lo general en términos de imperativos categóricos como: “habría de”, “tendría que”, o   “debería”. A través de estas líneas haré mi aporte desde una perspectiva teológica cristiana sobre cómo refutar estos pensamientos negativos.  “No puedo soportar esto”, “No aguanto que…”, “No puedo más” . Comencemos con el filtraje o atención selectiva, conocido también como la visión de túnel que son pensamientos que se

GENEROSIDAD QUE MARCA LA DIFERENCIA

«No te niegues a hacer el bien a quien es debido, cuando tuvieres poder para hacerlo. No digas a tu prójimo: Anda, y vuelve, y mañana te daré, cuando tienes contigo qué darle», Proverbios 3.27-28 Este proverbio nos habla de la ley de la generosidad. De ser generosos con el prójimo. De no negarnos hacer el bien a quién de veras lo necesita si tenemos el poder para hacerlo. Alguien notó que en nuestro tiempo se exalta como valores supremos la comodidad, el éxito personal y la riqueza material, pero que la generosidad parece ser lo único que verdaderamente vale la pena en esta vida. «Ante la posibilidad de salvar a alguien, lo demás no cuenta»,  (A. Frank) «El alma generosa será prosperada; y el que saciare, él también será saciado», Proverbios 11:25 Definición de la generosidad. Generosidad se refiere a la inclinación a dar y compartir por sobre el propio interés  o la utilidad.  La persona generosa piensa en repartir aquello que tiene con otros menos afortunados.