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Mostrando entradas de diciembre 30, 2012

La avaricia: el deseo desmedido

En Lucas 12.15 Jesús dice: «Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee» Jesús está hablando en este versículo de la avaricia. Dentro de este concepto están implícitos por lo menos tres puntos: La avaricia como el afán o deseo desordenado de poseer bienes, como una enfermedad del ahorro, y como mal propósito de vida. Analicemos estos tres puntos: La avaricia es el afán o deseo desordenado de poseer bienes La avaricia tiene una relación muy estrecha con la codicia, porque codiciamos cuando deseamos desmedidamente dinero, poder y cosas materiales. Y con este fin el avaro toma pasos concretos para poseer estas riquezas sin que le importe el abuso que esto pueda representar para otros seres humanos. Por tal razón es frecuente también que la avaricia aparezca vinculada con otros pecados o delitos como la traición, la estafa y el soborno. El avaro sólo pretende sumar más y m

La soberbia: el deseo de ser preferido por otros

Proverbios 16: 18 dice «Antes del quebrantamiento es la soberbia, y antes de la caída la altivez de espíritu» La soberbia es causa de todo fracaso en la vida. «El orgulloso y arrogante al fin de cuentas fracasa», dice otra versión bíblica (TLA) La soberbia se identifica como el deseo por ser más importante o atractivo que los demás, fallando en halagar a los otros, así de simple. Es el pecado cometido por Lucifer al querer ser igual o más importante que Dios mismo, pretendiendo robarle Su gloria. «Entonces Jesús se sentó, llamó a los doce discípulos y les dijo: «Si alguno de ustedes quiere ser el más importante, deberá ocupar el último lugar y ser el servidor de todos los demás», Marcos 9:35 Veamos algunas de sus definiciones: Es la sobrevaloración del yo La soberbia se define como la sobrevaloración del Yo respecto de otros con el fin de superarlo, alcanzarlo o superponérselo. O bien en alcanzar un status elevado para subvalorizar a los demás. Es la creen

Cuatro razones para creer que Dios sana hoy

Hechos 4:29-30   «Y ahora, Señor, … concede a tus siervos que con todo denuedo hablen tu palabra, mientras extiendes tu mano para que se hagan sanidades y señales y prodigios mediante el nombre de tu santo Hijo Jesús» En los tiempos de la iglesia primitiva, la predicación con denuedo de la Palabra de Dios iba siempre seguido con demostraciones de sanidades divinas para los enfermos. Hechos 5: 14-16 : «Y los que creían en el Señor aumentaban más, gran número así de hombres como de mujeres; tanto que sacaban los enfermos a las calles, y los ponían en camas y lechos, para que al pasar Pedro, a lo menos su sombra cayese sobre alguno de ellos. Y aun de las ciudades vecinas muchos venían a Jerusalén, trayendo enfermos y atormentados de espíritus inmundos; y todos eran sanados». El apóstol Pablo dijo: “Y ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder», 1 Corintios 2:4 Hay al menos cuatro ra

2013 Año de los Cambios

Génesis 18:10 « Entonces uno de ellos dijo: —El año próximo volveré a visitarte, y para entonces tu esposa Sara tendrá un hijo» Dios le dijo Abraham que en el plazo de un año volvería a visitarlo y para entonces ya Sara tendría un hijo.  En un año las cosas pueden cambiar. Un año luego de la visitación de Dios las cosas habían cambiado radicalmente para Abraham y Sara. Nuevas responsabilidades   En un año Abraham y Sara habían adquirido una nueva responsabilidad, el  criar un nuevo hijo, ésta vez el de ellos mismos, Isaac el hijo de la promesa.  De aquí a un año adquirirás nuevas responsabilidades, pero de ninguna manera éstas representarán una carga para ti al contrario tendrás gozo pleno en tu corazón porque la nueva responsabilidad que asumirás será la que has estado esperando por años. «Y te hará Jehová sobreabundar en bienes, en el fruto de tu vientre, en el fruto de tu bestia, y en el fruto de tu tierra, en el país que Jehová juró a tus padres que te había de