martes, 15 de enero de 2019

EL VALOR DE LA LIMPIEZA


Cada vez que visito una ciudad lo primero que observo es la calidad de su limpieza en las calles, de las paredes de sus casas, edificios, playas y ríos. Llama la atención una ciudad que tiene desperdicios regados en las vías, excremento de mascotas y perros callejeros amontonados en veredas y parques.  Todo eso te dice respecto de un valor importante de sus habitantes y es el valor de la limpieza.
En mis viajes misioneros a la Amazonía compruebo el estado en que viven los pobladores de algunos caseríos, ellos literalmente duermen al lado de la basura y al parecer no les fastidia a pesar de la cantidad de moscas rondando por su lado. No es de sorprender las enfermedades  e infecciones a que son sometidos sus niños. He encontrado a muchos de ellos con enfermedades en los oídos, con el dengue y la malaria.


¿Qué hacemos?
Aunque es cierto que la responsabilidad número 1 de la limpieza pública corresponde a las autoridades políticas elegidas que tienen un presupuesto del pueblo asignado para el recojo diario de los desechos también es cierto que habría que incidir en la cultura misma del poblador ya que de no tirar los desperdicios a la calle, de no sacar las bolsas de basura fuera de la hora programada  del pase de los recolectores, el problema sería mitigado. 
La sensibilización es importante. Un pueblo sin cultura de higiene y aseo debe ser sensibilizado desde el interior de sus hogares. Los padres deben acostumbrar a sus hijos a poner los desperdicios en los tachos, mantener limpia la casa, que todos estén bañados y frescos, el cuarto en orden y la cama tendida. No deben existir excusas para el perezoso ni para el hijo de temperamento sanguíneo. La casa debe estar limpia y en orden. Por ahí comienza el éxito de la educación de un pueblo. 
Es loable la acción de algunas organizaciones que incentivan al voluntariado de niños y adolescentes a limpiar sus calles, sus ríos y playas. Yo mismo lo hice muchas veces con un voluntariado escolar de mi distrito llevándoles a la playa a recoger la basura plástica y otros contaminantes del mar.  Asimismo estoy observando en este tiempo a algunos de entre la población que han tomado conciencia de este problema y organizan su voluntariado y en coordinación con sus autoridades municipales están saliendo a limpiar las zonas más sucias de su distrito a punta de escobas, recogedores y baldes de agua. 
El que una persona limpie lo de fuera es un reflejo de su limpieza por dentro, de su alma. Cuando existe pureza interior existe también pureza externa. Esto es importante. Si deseamos ver una ciudad limpia y en el que todos somos responsables por mantenerla así, se deberá dar prioridad al desarrollo de la espiritualidad de sus habitantes. Este trabajo de mantener la pureza del alma aunque es exclusivo de la iglesia debe ser propio de las personas. Cada uno como un sacerdote espiritual ante Dios debe cuidar su santidad interior, esto se verá reflejado en lo externo, cuando la persona lleva una vida limpia, ordenada, productiva y sin vicios. 
La promesa del evangelio es: 
“Bienaventurado los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios” (Mateo 5: 8)

Qué grande promesa es esta, ver a Dios en todas partes, en el mar turbulento de la vida, en las agonías del cuerpo enfermo, en el hambre, el peligro, y aún en las pequeñas cosas de la vida como verlo en la sonrisa de un niño y lo que es aún más edificante: escuchar el silbido de su voz que nos habla en su Palabra y en medio del viento recio. Eso sí que es bendición.   
Limpieza, es una valor clave de países ricos. Y debe ser un valor fundamental de desarrollo de nuestros pueblos en situación de pobreza y que nos permitirá edificar para prosperidad.

Jorge Arévalo
EL VALOR DE LA LIMPIEZA
Serie: VALORES PARA EL DESARROLLO

lunes, 14 de enero de 2019

VALORES PARA EL DESARROLLO


Quiero referirme a los valores que hacen a una sociedad realizarse, convivir en armonía y alcanzar prosperidad. Estos valores pueden contrastar del todo con las prácticas o costumbres de las comunidades postergadas, pobres y dependientes que los hay sobre todo en los países de tercer mundo como es el caso nuestro. Es triste decirlo, pero a falta de un estilo de vida productivo y saludable es asimismo el acumulo de pobreza y toda clase de carencia que se ve reflejada en muchos de los pueblos de hoy. 
Por valores de desarrollo entendemos las buenas prácticas de:
·         Limpieza
·         Orden
·         Puntualidad
·         Responsabilidad
·         Honradez
·         Deseos de superación
·         Respeto al derecho de los demás
·         Respeto a la ley y los reglamentos
·         Gusto por el trabajo
·         Cultura del ahorro y la inversión

Valores que propician el desarrollo y que consiguen impulsar una sociedad hacia la modernidad y progreso en todos sus aspectos, no sólo materiales sino espirituales.  Valores que los he visto puesto en práctica en ciudades americanas ricas a donde viajo con frecuencia y lo veo de manera continua en algunos distritos de condición media alta de la capital de mi país en comparación con ciudades y pueblos del interior en situación de pobreza. 
La responsabilidad de hacer cambiar los antivalores es competencia de todos los sectores de la comunidad. La educación en estos principios debe partir desde la familia, continuando por la poderosa iglesia, luego la escuela, las empresas y también el estado. ¿Qué malas costumbres debemos de desterrar?  Veámoslo en el siguiente orden:  

·         Suciedad
·         El desorden
·         Impuntualidad
·         Irresponsabilidad
·         La deshonestidad
·         El conformismo
·         La violación al derecho de los demás
·         La transgresión a las normas
·         La pereza y ociosidad
·         Y la presunción económica 
Cada uno de estos puntos y su contraste iremos desarrollándolo en este libro, esperando pueda contribuir en la toma de conciencia de los lectores y empezar el cambio por uno mismo, sin mirar lo que hace o no hace la persona tal, sino que es lo que yo estoy haciendo, cómo educo a mis hijos, y cómo es que estoy influenciando mi entorno. En cuanto a mí en lo que respecta al primero de los señalados, he decidido estar consciente de cada papelito desechable para no tirarlo a la calle sino tenerlo en alguna parte del bolsillo hasta encontrar algún tacho donde pueda dejarlo y al hacerlo sentir la conciencia limpia.  Los actos de limpieza externa fortalecerán una conciencia limpia para el desarrollo de otras potencialidades que sin duda me conducirán a un camino de prosperidad deseada

El pasaje bíblico de Job 11: 13-20 dice lo siguiente:
Si tú dispusieres tu corazón,
Y extendieres a él tus manos; 
Si alguna iniquidad hubiere en tu mano, y la echares de ti,
Y no consintieres que more en tu casa la injusticia, 
Entonces levantarás tu rostro limpio de mancha,
Y serás fuerte, y nada temerás; 
Y olvidarás tu miseria,
O te acordarás de ella como de aguas que pasaron. 
La vida te será más clara que el mediodía;
Aunque oscureciere, será como la mañana. 
Tendrás confianza, porque hay esperanza;
Mirarás alrededor, y dormirás seguro. 
Te acostarás, y no habrá quien te espante;
Y muchos suplicarán tu favor. 
Pero los ojos de los malos se consumirán,
Y no tendrán refugio;
Y su esperanza será dar su último suspiro. 


Hermosa promesa divina con lo que podemos empezar a motivar nuestros corazones para un cambio definitivo de cultura y mentalidad. De la puesta en práctica de estos principios dependerá no sólo nuestro desarrollo sino el de nuestros pueblos. En otra parte la Biblia dice: “No son los oidores de la ley los bienaventurados sino los hacedores”. 
Si establecemos nuestras vidas sobre estos eternos y universales valores del desarrollo no estaremos postergados ni seremos destruidos, al contrario resplandeceremos y nos haremos fuertes en medio de un mundo de tinieblas y mediocridad.
Buenos deseos para ti.

Jorge Arévalo
Serie: Valores para el desarrollo
Introducción

ALINEA TU CONFESIÒN A LA PALABRA DE DIOS

  Descubrí claramente el poder de la palabra cuando el texto bíblico de Hebreos 4: 12 llamó mi atención acerca de sus efectos. Literalmente ...