«No te niegues a hacer el bien a quien es debido, cuando tuvieres poder para hacerlo. No digas a tu prójimo: Anda, y vuelve, y mañana te daré, cuando tienes contigo qué darle», Proverbios 3.27-28 Este proverbio nos habla de la ley de la generosidad. De ser generosos con el prójimo. De no negarnos hacer el bien a quién de veras lo necesita si tenemos el poder para hacerlo. Alguien notó que en nuestro tiempo se exalta como valores supremos la comodidad, el éxito personal, la riqueza material y que la generosidad parece ser lo único que verdaderamente vale la pena en esta vida. «Ante la posibilidad de salvar a alguien, lo demás no cuenta», (A. Frank) «El alma generosa será prosperada; y el que saciare, él también será saciado», Proverbios 11:25 Definición de la generosidad. Generosidad se refiere a la inclinación a dar y compartir por sobre el propio interés o la utilidad. La persona generosa piensa en repartir aquello que tiene con otros menos afortunados. Su conducta