sábado, 23 de febrero de 2019

CICERON, LA EXCELENCIA DEL DISCURSO


Marco Tulio Cicerón es el segundo orador famoso de nuestra lista y que sobresale a través de la historia luego de Demóstenes. Considerado uno de los más grandes retóricos de todos los tiempos y de la República de Roma. Italiano, nacido el año 106 a.C. hasta el 43 a.C. año en que fue asesinado. Además de orador fue jurista, escritor y político.

Julio César al referirse de él dijo: “La gloria de Cicerón tiene más valía que la gloria de un comandante, porque extendió los límites del espíritu romano en lugar de extender las fronteras del estado, y eso tiene más mérito”.

El historiador Pierre Grimal consideraba que no hubo nadie más capaz que Cicerón en elaborar una teoría de la elocuencia para ser usado como vehículo de la expresión y como instrumento político.

Escribió un sinnúmero de discursos y muchos tratados sobre retórica y oratoria. En casi todas sus obras puso un énfasis en cómo debe ser la formación integral del orador, no sólo en la palabra sino en el carácter y en el derecho.

Algunas de sus obras son: 
·         De Orate, sobre la formación del orador, sus cualidades
·         Orator, el retrato del orador ideal
·         De Optimo genere oratorum, donde enseña el mejor tipo de elocuencia
·         Partitiones oratoriae, en la que se refiere a la división de los discursos
·         Y su obra magna, De officiis, en la que se refiere los deberes.

Cicerón salvó la República, cuando fue informado que Catilina, un destacado político romano que perdió las elecciones consulares decidió encabezar un golpe de estado contra Roma y valientemente denunció de sus pretensiones ante el Senado dando una serie de discursos conocidos más tarde como catilinarios.

Más tarde, escribió contra la tiranía de Marco Antonio, gobernador de Roma.

El gran orador llegó a ser Procónsul de Cilicia, una pequeña provincia de Roma y se desempeñó con rectitud aprovechando la oportunidad de su cargo para poner en práctica sus ideales de sociedad. Administró la provincia con paz y equidad, especialmente en cuanto a los tributos públicos. Suprimió todo impuesto abusivo, moderó las tasas de interés de los usuarios, entabló relaciones amistosas con los reyes vecinos y aplastó una revuelta. Los soldados lo aclamaron como el orador imperator.

Desde muy joven empezó a destacarse en la oratoria. Se pasó de la provincia a la gran ciudad para contar con una mejor educación, aprendiendo retórica de los mejores y alcanzado pronto la fama debido a su afinada elocuencia.

Cicerón vivió en el peor momento de Roma, en los tiempos de mayor corrupción de su historia y la enfrentó con sus discursos y escritos audaces, sobresaliendo por su rectitud y énfasis en el derecho.

Algunos de sus postulados
“Vive bien y bellamente”
Es un postulado muy significativo para las generaciones del Occidente y del mundo entero, vive bien y bellamente. Históricamente vemos que los romanos transmitieron e inspiraron estos ideales a toda Europa y por consiguiente a los Estados Unidos. Vivir bien y bellamente da un sentido de disfrute, superación y contentamiento en la vida.

“La sabiduría sin elocuencia se vuelve inútil, la elocuencia sin sabiduría es generalmente nociva”
Cicerón creía que la filosofía (y también la teología de ahora) no debe menospreciar la elocuencia, aunque exista la elocuencia de los demagogos, pero esto es un tema aparte.  Él recalcó que no debemos menospreciar la elocuencia porque es el vehículo a través del cual uno se expresa.

“No basta decir la verdad hay que volverla placentera”
La verdad debe decirse pero de la manera más dulce, agradable y bella, de tal modo que se vuelva agradable para el que lo escuche pero al  mismo tiempo logre el objetivo de hacer corregir del error.

“Gana quien tiene la palabra más fuerte”
Para Cicerón la palabra es el único uso legítimo de la fuerza,  decía que gana quien tiene la palabra más fuerte, no el que hace la mayor violencia. Creía en que los conflictos se solucionan por el debate de la palabra.

“Es un deber matar al tirano, porque destruye las instituciones”. 
Fue el primero en el mundo en ser reconocido como Padre de la Patria, debido a su devoción por la República. No creía en tiranías, con sus obras se fortalece el derecho que sería una de las  bases para la elaboración de las constituciones en el mundo.

Cicerón luchó contra la corrupción
Dedicó su vida a la lucha contra la corrupción y esto lo convirtió en un hombre sin precedentes. Se opuso a Catalini el hombre más corrupto de Roma, lo enfrentó con sus discursos cargados de devoción por la justicia y servicio desinteresado por la República.

Y combatió al tirano
Lo demostró cuando se unió al ejército de Pompeyo para combatir a César, donde perdió la batalla y sus posesiones viéndose obligado a exiliarse. Luego se puso de lado de Bruto, líder militar y uno de los fundadores de la República que llegó a asesinar al tirano.

Se puso también en contra de Marco Antonio el principal colaborador de César, quién luego de su triunfo se aseguró que Cicerón sea el primero de la lista en ser ejecutado y con este fin envió a sus sicarios a buscarlo y asesinarlo.

Cicerón perduraría a través de los siglos como un símbolo de la libertad y la lucha contra la tiranía.  Logros que llegó a alcanzar usando la palabra y el discurso como sus armas más poderosas.

Dio una batalla retórica contra las reformas agrarias del estado, defendió la propiedad privada. No creía en socialismos sino en los derechos naturales dados por el Creador a los hombres y que el estado debía ser un garante de estos derechos.

Sin duda, Cicerón, el más grande orador de todos los tiempos es un  ejemplo de tenacidad y excelencia en la vida y el trabajo a seguir en el mundo.  


Jorge Arévalo
Cicerón, la excelencia del discurso
Serie: Grandes oradores de la historia

viernes, 22 de febrero de 2019

DEMÓSTENES, EL INQUEBRANTABLE


Demóstenes fue un orador y político de los más destacados de la historia universal. Nació en Atenas Grecia, el año 384 a. C.  y falleció el año 322 a. C. habiendo antes ocupado el cargo de embajador.

Demóstenes fue huérfano desde los 7 años edad, sus tutores despilfarraron el dinero que su padre dejó para él que lo obligó a vivir en la miseria. No tenía fondos como para ir a una escuela o contratar maestros para su educación.

A los 16 años fue a la Corte y presenció un proceso judicial escuchando y viendo a un tal Calístrato de Afidna que le impresionó con su discurso de defensa. Impactado se puso a estudiar retórica.

Se cree que se hizo alumno de Iseo un gran orador de su tiempo, quién le enseñó a preparar sus primeros discursos. Luego su trabajo fue de redactor. Elaboraba discursos para terceros. Destacó en este oficio y comenzó a tener entre sus clientes a hombres ricos y poderosos.

Pero algo importante para resaltar de Demóstenes era su empeño, su deseo de superar sus deficiencias. Había sido tartamudo por mucho tiempo, por esta causa tenía chapa o apodos como “Ano” o “Víbora”, por su desagradable forma de hablar.

Tenía dificulta de pronunciar la “r” y su estilo de hablar era aburrido y desagradable con frases demasiado largas y argumentos duros y extremamente formales.

El historiador Plutarco refiere que “tenía una debilidad en la voz, un habla extraña y difícil de entender y una falta de aire que, al romper y desenlazar las frases, oscurecía mucho el sentido y el significado de lo que decía”.

Pero Demóstenes  no se quedó allí lamentándose de sus defectos, sino que con determinación se dispuso a estudiar y practicar para ser el mejor. A través de un estricto programa decidió mejorar todas sus deficiencias y locución. Trabajó en su dicción, su voz y sus gestos. Este ahínco y entrega que le puso a su preparación le hizo corregir y perfeccionar todas sus fallas e hicieron de su vida una leyenda.

Sólo Dionisio marca un único punto débil de Demóstenes y era su falta de sentido de humor, aunque el destacado pedagogo Quintiliano consideraba aún esta deficiencia como virtud.

En sus discursos y escritos Demóstenes no declaraba ningún asunto sin antes haber estudiado e investigado de manera minuciosa. El resultado fue que cada argumento afirmado por él resultaba ser bien sustentando.

Cicerón dice que Demóstenes le daba más importancia a la forma de sus gestos y al tono de su voz que a su propio estilo.

Hoy en día, los textos de esta leyenda de la oratoria aún son estudiados y aprendidos por filósofos e historiadores reconocidos debido al impacto que continúa generando su composición artística.  Durante la edad media y el renacimiento fueron de los más leídos y buscados.

Frieddrich Nietzsche compuso sus frases de acuerdo a los paradigmas de Demóstenes porque admiraba su estilo. Hasta nuestros tiempos han sobrevivido un total 61 de sus discursos.

La Demosthenian Literary Society, sociedad perteneciente a la Universidad de Georgia, ha puesto su nombre en honor a este grande, como un tributo a su superación en la retórica, al perfeccionamiento de su habilidad retórica  y a la forma en que mejoró su oratoria.

El Canon Alejandrino lo reconoce como uno de los 10 mayores oradores de la historia. Según Longino el filósofo griego, Demóstenes “perfeccionó al máximo el tono del discurso idealista, pasional, abundante, preparado y rápido”. Cicerón también lo aclamó como “el orador perfecto” al que no lo faltaba nada. Y Quintiliano le elogió como “la norma de la oratoria”.

Demóstenes enfrentó con sus discursos y oratoria al mismísimo Filipos II, rey de Macedonia, padre de Alejandro Magno, que amenazaba con tomar Atenas. Esta coyuntura le dio a Demóstenes un enfoque y una razón de ser en este mundo. Su carrera política fue definida en este punto. Por así decirlo, dicen los entendidos,  la historia de Demóstenes es la historia de la política exterior de Atenas.

Resumo y recalco nuevamente algunos puntos determinantes de su vida:  
·         Desde joven soñaba con ser un gran orador, lo cual era una locura debido a su vida pobre y su defecto de ser tartamudo. 
·         Era persistente y terco, elementos esenciales para hacer realidad los milagros. 
·         Asistía a oír los discursos de los mejores de su época, inclusive llegó a presenciar a Platón, uno de los más grandes de la historia. 
·         El primer discurso que dio fue un fiasco, pero no se desanimó. Hizo oído sordo a las burlas de los de la asamblea.  Uno de entre el público le gritó: “Hable más alto, no se escucha, pon el aire en sus pulmones no en su cerebro”. 
·         No abandonó sus sueños. Su fracaso lo consideró un peldaño para escalar al éxito.  Se decía así mismo: “Tengo que trabajar en mi estilo”.
·         Se aislaba y practicaba hasta muy tarde, casi hasta el amanecer. 
·         Por las tardes acostumbraba a correr por la playa y gritar al sol con todas sus fuerzas para ejercitar sus pulmones. 
·         Por la noche llenaba su boca con piedras y ponía un cuchillo afilado entre sus  dientes para forzarse a hablar sin tartamudear.
·         Se paraba horas y horas frente al espejo para mejorar su postura y practicar sus gestos.

Cuando reapareció luego de algunos años a la asamblea, entre los presentes algunos aún lo recordaban como el que había hecho el ridículo. Pero apareció otra vez con la excusa de defender la causa de un fabricante de lámparas a quién sus hijos le querían arrebatar todo su patrimonio y con el cual se identificaba. Ahora la seguridad, el arte, la elocuencia y la sabiduría sorprenderían a todos y al mundo entero desde ese entonces. Su discurso terminó en una ovación interminable y que perduraría a través de los siglos. 
La perseverancia es una ley para el éxito. La actitud ante los problemas y dificultades determinan el cumplimiento de nuestros sueños.

Jorge Arévalo
Demóstenes, el inquebrantable
Serie: GRANDES ORADORES DE LA HISTORIA

miércoles, 20 de febrero de 2019

GUSTO POR EL TRABAJO


No hay mejor trabajo que el que te apasione, te mueva por la vocación, por el propósito de trascender y de alcanzar nuevas alturas en todo lo que te propongas. Se complementa con una buena remuneración que compense el esfuerzo desplegado físicamente y en la mente.  El trabajo debe ser un deleite y tener herramientas así como estrategias adecuadas para que de una manera inteligente sea productiva. No necesariamente más trabajo te dará más capital, hay quienes con menos trabajo ganan más, porque lo hacen con inteligencia.

El trabajo es mejor a robar
Una vez oí decir a una persona que si recibía una oportunidad de tener un cargo de confianza en el estado, que debía aprovecharlo lo más posible porque quizás no volvería a tener la misma oportunidad otra vez. Obvio que se refería a que debía hacer trampas y cosas indebidas como robar como te permita el sistema y una vida sin valores. Hoy en día en el Perú el 90% de personas que fueron autoridades políticas en la pasada gestión están procesados, muchos de ellos actualmente con sentencia. Veremos que va a pasar con los recién entrados. 
Cada vez que tengo la oportunidad de capacitar enfatizo a mis estudiantes que servir en la política no es para enriquecerse, que ganas un significativo sueldo eso sí, pero no como para hacerte millonario. La manera de hacerse millonario no es a través del servicio público, aunque lamentablemente los ejemplos que vemos muestran lo contrario.

El trabajo inteligente
Creo que si llegáramos a aplicar un sistema inteligente de trabajo podemos ganar mucho dinero. Me refiero a desarrollar una cadena productiva de negocios que permita sumar y multiplicar utilidades, pero para esto se requiere capital de inversión y adquirir máquinas con tecnología para alcanzar la mayor productividad posible. A mayor producción mayor ingreso, además de poder ofrecer productos a menos precio y de mejor calidad.  
Todo esto llegará a ser posible con una cultura de ahorro. La máxima de Wesley que muchas veces lo he enseñado es: “Gana lo más que puedas, ahorra lo más que puedas y da lo más que puedas”. Yo digo: “Da lo más que puedas, ahorra lo más que puedas e invierte lo más que puedas”.  En colocar en el mercado los mejores productos con menor precio está el dar lo más que puedas.

Busca la felicidad en lo que haces
El médico francés Victor Pauchet afirmó: “El trabajo más productivo es el que sale de las manos de un hombre contento”
El Creador ha dotado a cada uno de los hombres de dones y talentos que deben ser desarrollados a su máximo potencial, en lograrlo está la realización, no en el dinero. Las habilidades deben ser canalizadas según sea su naturaleza, sea en el deporte, la música, la medicina, la política, los negocios, la religión o la educación.

No esperes la suerte, trabaja
Un proverbio latino dice: “Más confío en el trabajo que en la suerte”.  Si estás pensando en que algún día te ganes la lotería, o tengas la fortuna de casarte con un millonario/a, mal esperas. Si estás pendiente que el destino arregle tus finanzas estás perdiendo el tiempo, ponte a trabajar en lo que más sabes.

El trabajo es medicina
El filósofo y empresario inglés de bienes raíces William Penn decía: “Trabaja, si no lo necesitas para alimentarte, lo necesitas como medicina”. La verdad que en nuestros países latinos necesitamos el trabajo para las dos cosas, para alimentarnos y como medicina. La pereza nunca nos llevará a nada bueno. El proverbio de la Biblia dice: “ ¿Has visto hombre solícito en su trabajo? Delante de los reyes estará; no estará delante de los de baja condición”. 
A trabajar para prosperar se ha dicho.


Jorge Arévalo
Tema: Gusto por el trabajo. 
Serie: Valores para el desarrollo

martes, 19 de febrero de 2019

RESPETO A LA LEY Y LOS REGLAMENTOS


El respeto a la ley y a los reglamentos dentro de una sociedad es más que importante por el tema del orden, el desarrollo y la convivencia pacífica. He visto en naciones de primer mundo más respeto por las leyes que en los países de tercer mundo y eso explicaría también el retraso de este último. ¿Es cuestión de cultura? ¿De valores? ¿Mano dura de los gobernantes para hacer cumplir la ley? ¿De qué otra cosa crees que pueda depender el que se obedezca a la ley y los reglamentos?

Ejemplos prácticos
Las leyes y reglamentos tienen un componente práctico en el diario vivir que podría resumirse en los siguientes puntos:
·         Vivir respetando el derecho de los demás
·         Obedecer las señales de tránsito para evitar accidentes
·         Ponerse el cinturón de seguridad en autos, aviones, así como el uso de cascos para los motociclistas
·         Sanción a los que delinquen,  por ejemplo los que roban, secuestran y matan
·         No sacar la basura fuera del horario establecido, ni tirarlo a la calle
·         No cometer actos de corrupción estando en el gobierno
·         No al soborno ni a las coimas
·         No a  cobros indebidos en las escuelas públicas
·         Regulación de altos intereses bancarios
·         No a la informalidad o invasión de calles
·         No al tráfico de terrenos 
·         No a la venta de cupos para candidatear por un partido político
·         No a la piratería 
·         Los negocios de venta de comida deben cuidar su higiene y salubridad
·         Respeto a la opinión de los demás
·         No al abuso de autoridad
·         Otros
Como puedes ver, si no existieran leyes y reglamentos en una sociedad todo sería un caos y la convivencia pacífica entre los seres humanos sería imposible.
Cicerón decía: “Las leyes se han hecho para el bien de los ciudadanos”
“Muchos de los pueblos modernos más civilizados han sentido la necesidad de codificar sus leyes. Se puede decir que esta es una necesidad periódica de las sociedades”, frase de Andrés Bello, poeta venezolano.
“La ley no fue dada para el justo, sino para los transgresores y desobedientes, para los impíos y pecadores, para los irreverentes y profanos, para los parricidas y matricidas, para los homicidas… “,  apóstol Pablo.

Consecuencias de no cumplir con la ley
Muchos mueren por hacer caso omiso de las leyes y los reglamentos. La estadística de los accidentes de tránsito por conducir ebrio son alarmantes, hay más muertes por causa de conducir con alcohol que por mandar soldados a la guerra en el mundo. Igualmente muchos van a prisión por no acatar las leyes y pagan con sus años de vida allí, como los que son atrapados en los negocios de la pornografía infantil, en el proxenetismo, o el caso de los burriers en los aeropuertos. 
Respetar y obedecer la ley impuesta en la sociedad es fundamental para procurar una vida de paz y prosperidad sin temor en este mundo. Además de dar un ejemplo de vida a las próximas generaciones enseñando a nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos. 
Si sacamos la vuelta a la ley tarde o temprano sentiremos sus azotes sobre nuestros cuerpos y almas. La ley tiene sus propios castigos y sanciones. Debemos estar prestos más por la razón que por el temor a estar sometidos a las reglas sociales que han emergido del acuerdo propio entre los hombres para nuestro bien.

Una anécdota para reir:
Se cuenta de Vittorio De Sica, gran cineasta católico, que fue invitado a comer por el abad de un monasterio. Al terminar la comida ligera, el director de cine sacó su paquete de cigarrillos y pidió permiso para fumar.
Lo siento, hijo, la regla de nuestra Orden no lo permite.
Siguieron charlando, y al cabo de un rato De Sica vio un cenicero.
-Padre, antes me ha prohibido fumar. Entonces, ¿qué hace esto aquí?
Es para los que no piden permiso.
Más vale ser precavido en un mundo de irrespetuosos.

Jorge Arévalo
Tema: El respeto a la ley y los reglamentos
Serie: Valores para el desarrollo

domingo, 17 de febrero de 2019

RESPETO AL DERECHO DE LOS DEMÁS


En cuanto al respeto del derecho de los demás, los primeros en ser reconocidos legalmente a fines del siglo XVIII en la independencia de los Estados Unidos y la Revolución Francesa son los derechos a la vida, la libertad y la propiedad, además de algunos otros derechos políticos. Esto es muy importante pues de no existir el reconocimiento de tales derechos estaríamos introduciéndonos a un mundo salvaje donde la razón dejaría de ser y la degradación del ser humano sería más que completa. Cabe resaltar que estos derechos no empezaron con el reconocimiento de ciertas naciones sino que han sido siempre naturales e inalienables dadas directamente por Dios desde la creación de los hombres tal como está escrito en la declaración americana del 4 de Julio de 1776 y que los gobiernos están llamados a sostener.
“Sostenemos por si mismas como evidentes estas verdades: que todos los hombres son creados iguales; que son dotados por su Creador de ciertos derechos inalienables; que entre éstos están la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad;  que para garantizar estos derechos se instituyen entre los hombres los gobiernos, que derivan sus poderes legítimos del consentimiento de los gobernados;  que cuando quiera que una forma de gobierno se haga destructora de estos principios, el pueblo tiene el derecho a reformarla o abolirla e instituir un nuevo gobierno que se funde en dichos principios, y a organizar sus poderes en la forma que a su juicio ofrecerá las mayores probabilidades de alcanzar su seguridad y felicidad


El derecho a la vida
Cada uno de nosotros está en el deber de respetar la vida de los demás, esto incluye la negación moral del aborto. La vida es el bien preciado dado por el Creador. Tenemos el derecho de respetarnos a nosotros mismos y nuestra vida cuidando nuestra salud tanto física como emocional. Y el gobierno tiene el deber de hacer respetar nuestra existencia enviando el poder de su fuerza y el uso de las armas contra el destructor que puede ser el delincuente o ladrón que amenaza.  La vida es sagrada, está implícito en el sexto mandamiento de la ley de Dios: “No matarás”.

El derecho a la libertad
Así como tenemos el derecho a vivir en este mundo de manera segura también tenemos el derecho de ser libres. Ningún hombre o gobierno puede coaccionar nuestros pensamientos y palabras. Igualmente, no debemos ser impedidos de actuar y hacer nuestros negocios de manera libre. La libertad es un derecho fundamental del ser humano. Si tan sólo aplicáramos al 100 % en la práctica este derecho redundaría en nuestro desarrollo personal y como país seríamos ricos. Creo que estamos de acuerdo en que el comercio libre resulta en la prosperidad de las naciones que lo ejercen, esto por simple observancia.

El derecho a la propiedad
Cuando nuestra propiedad es respetada podemos transar de manera justa,  hacer intercambios voluntarios, comerciar libremente. Con tu propiedad puedes hacer lo que desees. Propiedad es sinónimo de riqueza. Una persona tiene el derecho de vender el bien que posee y adquirir a cambio el valor acordado. En los negocios con el banco, si tienes un título de propiedad ya sea de un terreno, de un auto, de una casa, de una empresa, etc. Puedes adquirir préstamos, sino eres dueño propietario de algún bien no te darán ningún dinero, por ende no podrás ejecutar proyecto alguno. Repito, la propiedad es tu riqueza, tu desarrollo, tu prosperidad, por tal razón es un derecho inviolable. Está implícito en el octavo mandamiento: “No robarás”.

En palabras de Nelson Mandela: 
“Privar a las personas de sus derechos humanos es poner en tela de juicio su propia humanidad.”

Jorge Arévalo
Tema: El respeto al derecho de los demás
Serie: Valores para el desarrollo

ALINEA TU CONFESIÒN A LA PALABRA DE DIOS

  Descubrí claramente el poder de la palabra cuando el texto bíblico de Hebreos 4: 12 llamó mi atención acerca de sus efectos. Literalmente ...