¿Cómo castigar a los hijos? ¿Qué privilegios debo quitarles
cuando desobedecen?. Así como el juego no
funcionará a menos que haya reglas y los jugadores no seguirán las reglas a
menos que haya sanciones que se aplicarán cuando las reglas no se
cumplan, como por ejemplo penales o
expulsiones, de igual modo el hogar no funcionará como debe sino se
establece reglas y se aplica sanciones que tienen como propósito controlar a
nuestros hijos en casa.
En primer lugar es necesario que los padres elaboren una
lista de tareas a cumplir, estas pueden ser:
·
limpiar la mesa de la cocina
·
barrer el piso
·
quitar el polvo de los muebles
·
sacar la basura
·
doblar la ropa limpia después del lavado
·
limpiar el baño
·
recoger los periódicos
Una vez establecido las reglas y responsabilidades ahora se
debe pensar sobre las consecuencias o castigos que vendrían al no cumplimiento
de ellas. Estas podrían ser quitarles algunos pequeños privilegios como:
·
ninguna conversación por teléfono o Facebook
·
nada de música
·
no practicar ningún deporte durante un día
·
no ver televisión durante una hora
·
no salir a jugar después de la cena
En todo esto de implementar reglas y aplicar sanciones por
no cumplimiento de estos con el propósito de mantener el orden y la disciplina
en casa es sumamente importante para los padres que en todo tiempo permanezcan
serenos y actúen siempre con respeto.
Cuando perdemos el control y nos enojamos mientras estamos
dando el refuerzo negativo, los hijos podrían pensar a menudo que sólo estamos
siendo “malos” y podrían acabar tratando de vengarse o de seguir las reglas
sólo cuando los estamos mirando. La
clave aquí consiste en aplicar las sanciones o castigos sin perder los
estribos.
·
Pequeñas faltas que debemos sancionar:
·
olvidarse de hacer la tarea escolar
·
contestar con insolencia
·
olvidarse de hacer una tarea doméstica
·
llegar a casa 20 a 30 minutos tarde
·
no acostarse a la hora
¿Qué podría suceder si usted aplica una sanción muy grande
por una falta poco importante?
·
Podría generar resentimiento
·
Podrían hacer las cosas a sus espaldas
·
Podrían tratar de vengarse
La sanción será
pequeña cuando el problema sea pequeño, hay que guardar las sanciones grandes
para problemas más grandes. En un partido de fútbol, el jugador no es expulsado
cuando comete una falta menor, solo se cobra una falta en su contra. Es el mismo
concepto a usar aquí.
Pero antes de la
sanción no debemos olvidar el uso de las afirmaciones “estoy… cuando…
porque…. me gustaría” como previa antes del castigo. Aquí el
ejemplo: “Estoy molesto cuando estás viendo televisión
(jugando) sin haber terminado tus tareas.
Porque luego vienen tus
notas bajas. Me gustaría que
empezaras a hacer tus tareas de inmediato”.
Si el niño no hace lo que usted le pide en unos pocos minutos,
usted le da una sanción leve en forma de una faena corta y fácil, y si rechaza
esto, usted le quita un privilegio pequeño.
En cuanto a sanciones grandes estas deben remitirse solo
cuando los hijos dan problemas grandes, Ejemplos de grandes problemas que
merecen sanciones grandes pueden ser:
·
Ir a alguna parte a la que no se les permite ir
·
Llegar a casa muy tarde
·
Mentir
·
Robar
·
Beber, fumar o consumir drogas
·
Meterse
en una pelea encarnizada
·
Herir a
un miembro de la familia
¿Qué puede suceder si usted pasa por alto faltas graves y no
aplica sanciones? Entonces es el momento de emplear una sanción fuerte, una
faena grande o una pérdida importante de privilegios, el tipo de castigo que usted encuentre más efectivo es la que realmente
consiga llamar la atención de su hijo.
Jorge Arévalo
Sección: Familia y Sociedad
Comentarios
Publicar un comentario