El Dr. Martin Kraus, autor del libro “Economía para mis
hijos”, nos da a conocer tres atributos importantes de la propiedad: El derecho
de su dueño a transferir su posesión a otro. El derecho del dueño a decidir
cómo va a usar su propiedad. El derecho
del dueño de disfrutar los ingresos o beneficios que provengan de ella.
Propiedad significa riqueza
y es el fundamento para su creación.
Llamamos «propiedad» a todo tipo de posesión personal:
animales, libros, relojes, autos, ropa, dinero. También pueden ser sujetos de
propiedad los recursos naturales de la tierra, herramientas, máquinas, fábricas, escuelas,
casas, mercaderías y más aún hasta nuestras habilidades y talentos: nuestra
habilidad para producir, nuestra capacidad para trabajar o crear son nuestra
propiedad.
La propiedad es un incentivo
para el progreso. Aún si mi único recurso es mi capacidad de trabajo, claro
está que solo me esforzaré si tengo la seguridad de que el fruto de mi esfuerzo
me pertenece, es decir, es mi propiedad. Es la razón del porqué las gallinas, ovejas y vacas se
multiplican mientras que las ballenas que no son de nadie desaparecen.
El derecho de
propiedad en la Biblia
Los principios de propiedad fue practicaba desde un principio
Caín y Abel
Caín trajo algunos frutos del suelo que cultivaba,
como ofrenda al Señor, y Abel algunas de las primicias de los rebaños
que criaba, ninguno consideró que estaba trayendo alguna propiedad común de
ambos, sino cada uno lo suyo, de su propiedad personal.
Abraham
En Génesis 13:2 leemos, "Abram era muy rico en ganado,
en plata, y en oro." Ciertamente todo eso era de su propiedad privada.
Génesis. 23:3-20 cuenta la compra de un campo por Abraham:
"Así el campo y la cueva que en el mismo había, fueron traspasadas por
escritura a Abraham por los hijos de Het, como propiedad para el lugar de la
tumba." La propiedad privada del campo cambió de manos por la suma de 400
siclos de plata (vv. 15-16).
Isaac
Y en Génesis 26:13-14 se nos dice de Isaac que "comenzó
a prosperar, y continuó así hasta que se hizo muy próspero, y tuvo posesiones
en mucho ganado y mucha labranza, y gran número de sirvientes." Es claro
que estas posesiones fueron de su propiedad privada; y en el verso 12 se nos
dice que su prosperidad se debió a la bendición del Señor.
El derecho de
propiedad de no debe ser violado
El séptimo mandamiento dice "No robarás", Exodo 20:15.
Harold O. J. Brown, teólogo y profesor de la Trinity Evangelical Divinity
School in Deerfield, Illinois, escribe: "El Nuevo Testamento
reconoce juntamente con el Antiguo el derecho a la propiedad privada, y lo da
por supuesto. El mandamiento contra el robo en el Decálogo es sólo la más destacada
de muchas referencias. "No codiciarás lo de tu prójimo ... buey ni asno ni
nada suyo." Ex. 20:17. ¿Qué más obvio en este verso que la enseñanza de la
propiedad privada?”.
La Biblia enseña que el trabajador tiene derecho a su
salario, Lucas 10:7; 1 Timoteo
5:18. Una persona tiene el derecho dado por Dios a los frutos de su labor. Si
su trabajo honesto resulta en la adquisición de propiedad, esa tenencia
-humanamente hablando- le pertenece a ella, sólo a ella y a nadie más.
En cuanto a la justicia, la Biblia llanamente dice que
debe ser imparcial, y que los pobres no deben recibir especial tratamiento a
expensas de los ricos, Éxodo 23:3;
Levítico 19:15. No dice que los gobiernos tienen derecho o
responsabilidad de redistribuir la riqueza, tomando de los ricos y dando a los
pobres. La responsabilidad por la ayuda a los pobres se delega a los particulares
y sus organizaciones, Efesios 4:28; Mateo
25:35-36; Proverbios 21:13.
Hay quienes afirman que Hechos 4-32:37 apoya el comunismo y
el socialismo, nada más falso. Los fieles creyentes que allí se describen, dieron voluntariamente algo de su propiedad
a los apóstoles para su distribución entre los pobres de la congregación. Allí
no hay gobierno ni nadie empleando fuerza para distribuir lo que de manera libre
lo hacía la iglesia.
Martín Lutero en la explicación que hace del séptimo mandamiento en su catecismo
pequeño, consideraba la propiedad
privada como un don y bendición de Dios.
Lo mismo C. F. W. Walther, primer Presidente de la Iglesia
Luterana declaró: "La razón ... requiere el mantenimiento de la propiedad
privada, porque habita en el hombre natural cierto deseo de libertad e
independencia, y si el hombre no es en cierta medida libre e independiente, no
puede ser feliz. Si Ud. acaba con la propiedad personal, terminará también con
la libertad."
La prosperidad de
Estados Unidos
El derecho a la propiedad privada es uno de los primeros
principios sobre el que esta nación se fundó hace 221 años; y bajo este sistema
han sido bendecidos por Dios con una gran libertad -incluso religiosa- y con
prosperidad, más que cualquier otro país en la historia del mundo.
“Todas las civilizaciones hasta el presente, se han basado
en la propiedad privada de los medios de producción. Civilización y propiedad
privada fueron siempre de la mano”
Ludwing von Mises
“Los derechos de propiedad no son únicamente una fuente de
libertad económica. También son una fuente de libertad política”
Milton Friedman