Génesis 1: 26 -28 enseña de la idea del hombre y de su papel
en el mundo. Veamos:
"Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen,
conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de
los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra
sobre la tierra. Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó;
varón y hembra los creó. Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y
multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar,
en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la
tierra"
De acuerdo al contexto histórico en que fue escrito este pasaje del Génesis, en el Antiguo Oriente sólo al Rey se le consideraba imagen de Dios. Y según este pasaje bíblico todas las personas somos imagen suya y reyes y reinas según la perspectiva antigua.
Richard Pratt L. Jr. en su libro Diseñados para dignidad nos dice: “esta perspectiva de Moisés nos enseña cómo tratar a los demás. Todas las personas merecen ser tratadas como honorables imágenes de Dios”, y nos aconseja lo siguiente:
De acuerdo al contexto histórico en que fue escrito este pasaje del Génesis, en el Antiguo Oriente sólo al Rey se le consideraba imagen de Dios. Y según este pasaje bíblico todas las personas somos imagen suya y reyes y reinas según la perspectiva antigua.
Richard Pratt L. Jr. en su libro Diseñados para dignidad nos dice: “esta perspectiva de Moisés nos enseña cómo tratar a los demás. Todas las personas merecen ser tratadas como honorables imágenes de Dios”, y nos aconseja lo siguiente:
“Haga un alto por un momento y busque a otra persona y
estreche su mano. Aunque usted vea a un ser humano imperfecto y débil, dígale:
"¡Hola, Su Majestad!" No lo diga en son de broma. Permita que su
mirada y el tono de su voz muestren sinceridad. Cuando lo haga, quizá entienda
lo que los lectores de Moisés sintieron cuando él les describió al primer
hombre y a la primera mujer. Estos primeros esclavos se miraron el uno al otro
y se dieron cuenta con asombro que pertenecían al linaje real de Adán y Eva.
Cada uno de ellos poseían la dignidad de ser imágenes del Creador”
El Dr. Pratt añade: “¡Cuán diferente sería el mundo si viviésemos con esta verdad! Las tensiones familiares desaparecerían, la intolerancia y la guerra también. Si nos miráramos los unos a los otros como Dios nos diseñó, el mundo sería radicalmente un lugar diferente”.
Este maravilloso concepto del ser humano creado a imagen y semejanza de Dios produce resultados totalmente contrarios en la vida del hombre que la que produce la filosofía evolucionista de Darwin. El hombre que acepta que proviene de Dios, y que es hecho a la imagen y semejanza de él podrá ser más creativa, se valorará de una manera diferente, tendrá una autoestima sana y respetará a los demás.
El Dr. Pratt añade: “¡Cuán diferente sería el mundo si viviésemos con esta verdad! Las tensiones familiares desaparecerían, la intolerancia y la guerra también. Si nos miráramos los unos a los otros como Dios nos diseñó, el mundo sería radicalmente un lugar diferente”.
Este maravilloso concepto del ser humano creado a imagen y semejanza de Dios produce resultados totalmente contrarios en la vida del hombre que la que produce la filosofía evolucionista de Darwin. El hombre que acepta que proviene de Dios, y que es hecho a la imagen y semejanza de él podrá ser más creativa, se valorará de una manera diferente, tendrá una autoestima sana y respetará a los demás.
Jesús Hernández, un ingeniero mexicano ha investigado la
biografía de los más prominentes científicos modernos y que han contribuido al
progreso de la humanidad entre quienes se cuentan Isaac Newton, Galileo,
Kepler, Pascal, Pasteur, Boyle, Leibnitz, etc., que fueron científicos creyentes
en Dios y creyeron ser portadores de Su imagen creadora, descubriendo leyes y
haciendo inventos que nos hacen la vida más fácil hoy en día.
Por otro lado, Darrow L. Miller en su libro “Discipulado
Naciones” nos señala que una de las mentiras que se encuentran tanto en el
secularismo como el animismo, es que la vida humana no tiene valor (bajo estas
perspectivas el hombre no es imagen de Dios). ¿Es de sorprenderse pregunta el
autor que conforme el secularismo ha invadido la cultura de Occidente, el
aborto provocado se ha convertido en algo común y se valore como un derecho?
Señores, el hombre es digno, y tiene un valor muy alto. La
Biblia enseña que somos creación suya, a Su imagen y semejanza y fuimos
comprados con la sangre preciosa de Cristo. El sacrificio de Jesús en la cruz
del Calvario es nuestro precio. Por esta poderosa razón acerca de nuestro valor
puedo afirmar que tú y yo estamos destinados al éxito.
Jorge Arévalo
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