ELLA LO HIZO IGUAL

Hace dos años, un día como hoy mi madre partió para estar con el Señor y mi reflexión esta hora es: ¿Cómo hizo para cuidar y alimentar a cada uno de sus 10 hijos en situaciones económicas desfavorables en la pequeña madriguera de la casa y criarnos a salvo allí?

Se sabe de la mamá osa suele parir en medio del invierno y para cuidar a su recién nacido se queda dentro de la madriguera por algunos meses para darle la leche y durante todo este tiempo ella no puede alimentarse teniendo que sacrificar todas sus reservas de energía con tal de no dejar de dar de comer a su pequeño.

Mi madre lo hizo igual con nosotros

Los cocodrilos hembra de la selva vigilan muy de cerca sus nidos hasta que los huevos eclosionan, pero su celo y valentía impiden que otros animales, incluyendo los de su especie hagan un festín de ellos. Una vez que sus criaturas nacen los carga en su boca y los lleva al agua donde continuará cuidándoles durante algunos años.

Mi madre lo hizo igual con nosotros

Ella necesitó mantenerse vigilante muy de cerca teniendo que ser celosa de todo aquello que pudiera habernos representado algún peligro. Celo, arrojo y valentía hacen de mi madre una mujer destacable.

Como hijos le estamos muy agradecidos por todo el tiempo de su cuidado, amor y atención que nos dio.

Porque como gacela que deja sola a su cría en medio del desierto que aunque puede no parecer el gesto más amoroso del mundo, sin embargo, lo hace para llamar la atención de los predadores sobre ella misma y de esta manera alejarlos de sus retoños,

Ella lo hizo igual.

Habiendo sus hijos crecido lo suficiente, mi madre iba dejándonos cada vez más solos, aunque el gesto podría no haber parecido en su momento como el más amoroso, sin embargo logró que rápidamente nosotros conociéramos cómo es la vida del mundo, experimentando situaciones que nos llevó a buscar a Dios para su bendición y su cuidado y así mantenernos a salvo de los predadores del mundo.

Esta misma fe, coraje y aliento es la que transmitimos ahora a nuestros hijos. 

Cesárea nuestra madre fue una mujer digna y para todos nosotros sus hijos, nietos y bisnietos es nuestro ángel favorito.

Besos hasta el cielo mamita.

Jorge Arévalo