T.L. Osborn, famoso predicador estadounidense en su libro
«La Buena Vida» dice que si usted observa detenidamente, notará que siempre que
piense y hable negativamente, actuará negativamente. Por tal razón debe cambiar
sus pensamientos y palabras.
Osborn nos enseña que las palabras le gobiernan a uno. Hable de fracasar y el fracaso le dominará.
Hable de temor y el temor aumentará hasta apoderarse de usted. Las palabras que usa tienen fuerza para controlarte y
dominarte, porque ellas expresan tus pensamientos que son las semillas de la
vida.
Recuerdo que cuando era un adolescente y era estudiante de la escuela bíblica de mi iglesia, hice una lista de los nunca más, "nunca más confesaré tal cosa", que Dios no quiere para mi vida, y lo pegué detrás de la carátula de presentación de mi Biblia. Y cada vez que me iba a ella, al abrir la carátula, aparecía esta lista.
Si usted es un
creyente, confiese la obra consumada de Cristo. Crea en la Palabra de Dios. Sea
audaz en su verdad. Mientras no se salga de sus confesiones de debilidad,
enfermedad y derrota, usted perseverará en las mismas.
A continuación le presento la poderosa lista de los nunca más (versión
actualizada):
- Nunca más confesare no puedo, porque “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”. Fil. 4:13.
- Nunca más confesare pobreza, porque “Mi Dios suplirá todo lo que me falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús”, y el Señor es mi pastor, nada me faltará» Fil.4:19; Sal 23:1
- Nunca más confesare debilidad, porque “Jehová es la fortaleza de mi vida, Sal.27.1; de modo que ahora «soy fuerte».
- Nunca más confesaré que estoy maldecido, «porque Cristo me ha redimido de la maldición de la ley al hacerse maldición por mí». En el ahora «soy bendecido con toda bendición espiritual en Cristo» Gál. 3:13; Ef. 1:3
- Nunca más confesaré derrota, “Porque soy más que vencedor por medio de Jesucristo» , y porque soy de Dios, y los he vencido, porque mayor es el que está en mí, que el que está en el mundo» Rom 8:37; 1 Jn 4:4
- Nunca más confesare enfermedad, porque Jesús mismo «llevó mis enfermedades y las quitó de mí, de modo que ahora por sus heridas soy sanado» Is. 53:5; 1 Ped 2:24
- Nunca más confesare pesares y frustraciones, porque estoy “Echando todo toda mi ansiedad sobre él, y él tiene cuidado de mi”. IP.5:7.
- Nunca más confesare esclavitud, porque “Jesús , el Hijo de Dios me ha liberado, y soy verdaderamente libre» Jn. 8:36
- Nunca más confesare temor, “Porque Dios es mi luz y salvación, ¿de quién temeré?, El es la fortaleza de mi vida, ¿de quién he de atemorizarme? . Y El me dice: «»He aquí te doy potestad sobre toda fuerza del enemigo, y nada te dañará» Sal. 27:1,2 ; Luc 10:19.
- Nunca más confesare soledad, porque Jesús dijo: “He aquí yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo”. Mt 28:20.
Jorge Arévalo
Sección: La Iglesia del Nuevo Testamento
Catalogado en: Confesiones de Fe
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