En el vertiginoso mundo de las
finanzas, las promesas de éxito rápido y las oportunidades tentadoras están por
doquier. Pero, ¿qué pasaría si te dijera que uno de los manuales de finanzas
más efectivos no se encuentra en un libro de negocios moderno, sino en la
antigua sabiduría de la Biblia? Proverbios 6, un capítulo directo y práctico,
nos ofrece advertencias cruciales para evitar las trampas financieras que han
existido desde siempre y que siguen siendo relevantes hoy en día.
Este pasaje nos enseña que una
vida financiera estable no es cuestión de suerte, sino de sabiduría práctica.
Y se basa en tres principios innegociables.
1. El Peligro de Avalar Deudas: No Quedes Atrapado
La primera y más urgente
advertencia se dirige a la práctica de ser fiador, es decir, avalar la
deuda de otra persona.
Proverbios 6:1-2 lo dice sin
rodeos: "Hijo mío, si saliste fiador por tu amigo, si has empeñado tu
palabra a un extraño, te has enredado con las palabras de tu boca, y has
quedado preso en los dichos de tu boca."
Este antiguo consejo es tan
valioso hoy como lo fue en el pasado. Cuando te comprometes a pagar la deuda de
un amigo o familiar, te estás "enredando" y quedando
"preso". Tu buena voluntad puede convertirse en tu ruina financiera
si la otra persona no cumple con su parte.
El consejo de Proverbios es claro:
- Actúa rápido: "Haz esto ahora... y
líbrate" (v. 3). Si ya has cometido este error, no lo postergues.
Busca una manera de liberarte de esa obligación lo antes posible, incluso
si eso implica un poco de incomodidad o vergüenza.
- Sé prudente: El pasaje compara la urgencia
con una gacela escapando de un cazador (v. 5). No hay tiempo que perder.
Antes de dar tu palabra, evalúa el riesgo y, en la mayoría de los casos,
la mejor decisión es simplemente no hacerlo.
2. La Maldición de la Pereza: La Diligencia es Tu Mejor
Inversión
La segunda advertencia se enfoca
en un hábito que parece inofensivo, pero es devastador para las finanzas: la
pereza.
Proverbios 6:6-8 nos invita a
observar a la hormiga. Este pequeño insecto trabaja sin tener un supervisor o
un jefe, pero, aun así, se prepara con diligencia para el futuro, almacenando
su comida en el verano para el invierno.
El perezoso, por el contrario,
pospone, duerme de más y carece de previsión. La consecuencia es brutalmente
directa: "Un poco de sueño, un poco de dormitar, un poco de cruzar las
manos para dormir; así vendrá tu necesidad como caminante, y tu pobreza como
hombre armado." (vv. 10-11).
El consejo de Proverbios es
claro:
- Sé diligente: La prosperidad no llega por
casualidad. Es el resultado de la disciplina, el trabajo duro y la
previsión.
- Planea para el futuro: Aprende de la
hormiga. No te centres solo en el presente, sino que ahorra, invierte y
prepárate para los tiempos de escasez.
- No subestimes el problema: La pobreza no
llega de a poco, sino que te asaltará de repente, como un "hombre
armado" que no puedes resistir. Tu pereza de hoy se convertirá en tu
miseria de mañana.
3. La Trampa de la Deshonestidad: La Integridad es Tu
Mejor Activo
Finalmente, el capítulo nos
advierte sobre el hombre malvado, que miente, engaña y siembra discordia.
Aunque esta es una advertencia de carácter, tiene consecuencias directas en el
ámbito financiero y personal.
Proverbios 6:14 nos dice: "Perversidades
hay en su corazón, anda pensando el mal en todo tiempo; siembra las
discordias."
La prosperidad construida sobre
el engaño es frágil. Los negocios deshonestos, las mentiras para obtener
ganancias o la falta de integridad en los tratos tienen un desenlace
inevitable. "Por tanto, su calamidad vendrá de repente; de improviso
será quebrantado, y no habrá remedio." (v. 15).
El consejo de Proverbios es claro:
- Construye sobre la honestidad: La integridad
es un valor fundamental para la estabilidad a largo plazo. La confianza es
un activo invaluable que no se puede comprar.
- Evita la malicia: No busques beneficios a
costa de los demás. La deshonestidad no solo daña a otros, sino que
destruye al que la practica.
Jorge Arevalo

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