domingo, 13 de enero de 2013

Dile No al Estrés



El estrés es la tensión producida por el esfuerzo físico o emocional. Tiene consecuencias sobre la vida porque produce ansiedad, enfermedades físicas, cambios de humor, problemas en sus relaciones con los demás. En fin,  Problemas en diferentes áreas de la vida.

El rey David comprobó que el estrés en su vida le había envejecido y lo dijo en uno de sus salmos: 
  • “Mis ojos están gastados de sufrir; Se han envejecido a causa de todos mis angustiadores”.


Tres antídotos para combatir el estrés:

1. Gócese y alégrese

El gozo no es simplemente una emoción, el gozo es calidad de vida. Cambiar el estrés por el gozo. Busque razones y ocasiones en su diario vivir para alegrarse. Alégrese por la vida, por la familia que tiene, por las pruebas que pasa pero alégrese. El gozo se diferencia del estrés, en que el estrés es sinónimo de  aflicción, presión y angustia. El gozo en cambio es sinónimo de vida, victoria y esperanza.

El libro de Eclesiastés dice: 
  • “Por tanto, alabé yo la alegría; que no tiene el hombre bien debajo del sol, sino que coma y beba y se alegre; y que esto le quede de su trabajo los días de su vida que Dios le concede debajo del sol”

Salomón recomienda  gozo en el peregrinaje de la vida.  Aprendamos a disfrutar lo que Dios nos ha dado para refrescarnos y fortalecernos.


Cante en la noche

En la oscuridad y la soledad, el estrés puede amplificarse y el dolor intensificarse. Al escoger cantar cuando enfrentamos gran estrés, la vida interior de uno transforma las circunstancias externas. 

A la mujer estéril del libro de Isaías se le promete vida cuando el canto está presente en medio de su esterilidad y sus esperanzas destrozadas. El «cántico de la noche» no es un fenómeno nuevo. Se practicaba desde tiempos antiguos ¡ha estado disponible por miles de años y todavía lo está!

El rey David conocía de este poderoso antídoto. En su libro de Salmos dice: 
  • “Pero de día mandará Jehová su misericordia, Y de noche su cántico estará conmigo”.


Disminuya sus afanes

Planear para el mañana es tiempo bien invertido; afanarse por el mañana es tiempo perdido. Algunas veces es dificultoso notar la diferencia. Planear es pensar con antelación en metas, pasos y fechas. Cuando se hace bien, el afán disminuye.

No permita que su afán por el mañana afecte sus relaciones con los demás y le eche a perder el disfrute de la vida que Dios te lo ha regalado.La ansiedad es el estado emocional de distracción causado por el afán respecto a demasiadas cosas o a cosas equivocadas. La ansiedad se caracteriza por el estrés y la presión.
Jesús previno en contra del desperdicio de energía de la vida que se supone está destinada para enfrentar los problemas de hoy, afanándose por el mañana antes de que llegue.
  • Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal”.


Jorge Arévalo 
Sección: La Humanidad
Catalogado en: ESTRÉS

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