La libertad es la posibilidad de seleccionar sin obstáculos
externos una entre varias opciones de conducta que la persona haya
decidido. La libertad se expresa en tres campos muy claros: Cultural, Política
y Económica. A eso le añadimos una cuarta y muy importante, la Interna
que produce el Cristianismo.
Libertad cultural
Representan todas las libertades de pensamiento, expresión,
educación, religión y otras similares. La censura informativa
es un ejemplo claro de pérdida de libertad, también lo es la persecución
religiosa.
Libertad Política
Tiene su manifestación en el evitar abusos de
autoridad. Son las libertades que defienden al ciudadano de la
acción arbitraria de los gobiernos y que establecen derechos a juicios
en tribunales reconocidos bajo leyes emitidas. Son también, las libertades
de asociación política, de elección de gobernantes y similares.
Libertad económica
Se manifiesta sobre todo en el derecho a la propiedad
personal y las libertades para vender, comprar, producir. En un gobierno
socialista, se limita la iniciativa económica de los particulares. En un
sistema liberal, sucede lo opuesto.
En un sistema socialista hay obstáculos a la libertad en
casos de regulación de precios, hay abundancia de leyes intervencionistas,
monopolios estatales, etc. Siendo el
gobierno tan poderoso y rico, muchos se organizan para allegarse a la autoridad
y vivir de sus favores y privilegios.
Libertad Interna
El Cristianismo produce libertad interna en el hombre, la
cual es el fundamento para una economía sana y fuerte. El cambio interno del
corazón que trae Cristo, produce carácter cristiano y autogobierno los cuales
son necesarios para el desarrollo.
La libertad con orden
En una economía, como en cualquier sociedad, el gran reto no
es solamente mantener la libertad, sino mantener la libertad con orden. Para hacer esto, la gente debe ser
disciplinada en lo interior, para que no infrinja los derechos de otros.
Consecuentemente, los hombres deben
entender y obedecer la ley de Dios para tener una economía próspera.
La ley de Dios (Los
10 mandamientos)
La ley de Dios lleva a la protección de los derechos humanos
fundamentales dentro de la sociedad.
Veamos: Ex 20:1-17; 21:8-10
1. No tendrás
otros dioses delante de Mi
Protege la fuente de la ley moral
2. No tendrás
ídolos
Protege la adoración verdadera
3. No tomarás el
nombre de Dios en vano
Protege la expresión reverente & responsable
4. Descansa el Sábado,
mantenlo sagrado
Protege el día de descanso
5. Honra a tu
padre y a tu madre
Protege los derechos de los padres
6. No matarás
Protege la vida humana inocente
7. No cometerás
adulterio
Protege el matrimonio
8. No robarás
Protege la propiedad privada
9. No levantarás
falsos testimonios
Protege la verdad y reputación
10. No codiciaras
lo ajeno
Protege la conciencia
Carácter cristiano y autogobierno
Stephen McDowell, autor cristiano en su libro: “Liberando
las Naciones”, dice que el carácter cristiano y el autogobierno producen:
Gente que no robará. Cada año se pierden miles de
millones de soles en los negocios por el robo de sus empleados. Estos robos son
mucho mayores que los que realizan los que no son empleados.
Gente con una vigorosa ética del trabajo, que
trabajará duro y será productiva. Esto permitirá que una economía crezca.
Gente que ahorrará e invertirá para obtener
mayores ingresos posteriormente.
Gente preocupada por su posteridad que procurará
dejar un mejor país que el que recibió.
La verdad del Evangelio imparte también nuevas ideas y
creatividad al hombre, lo cual le ayuda a aumentar su bienestar material.
Esto ocurre conforme el hombre crea más y mejores herramientas.