sábado, 30 de junio de 2018

MUJERES QUE MARCAN LA DIFERENCIA


El certamen de Miss Universo 2017 eligió a Miss Sudáfrica Demi- Leigh Nel- Peters como la nueva reina de la belleza mundial. Los criterios que se consideran para elegir a una Miss Universo son:

Belleza integral, 
elegancia, 
pose, 
seguridad, 
conciencia social, 
personalidad 
y salud física.

Me referiré a la primera cualidad, la de la belleza integral, ¿A qué llamamos belleza integral?


La belleza integral según la Biblia

Salomón (año 1000 a. C), uno de los hombres más sabios que existió sobre la tierra en su libro de Proverbios capítulo31, versículo 30 dice:

"Los encantos son una mentira, la belleza no es más que ilusión, pero la mujer que honra al Señor es digna de alabanza.(DHH)"

Según esta sabiduría bíblica, la belleza integral implica no sólo hermosura física, personalidad o conciencia social, sino valores espirituales.

Una mujer con belleza integral tiene como valor primordial honrar a Dios Creador. De este importante rasgo debe venir su total alabanza, porque de lo contrario como dijo el sabio, su encanto será sólo una mentira, su belleza física sólo una ilusión. Honrar a Dios es amarle, seguir Su Palabra, confiar en Él, seguir su guianza y adorarle.


Ester, una reina de la belleza mundial en los tiempos antiguos

La Biblia menciona a Ester, 600 años a. C, como un ejemplo de belleza integral. Esther es una mujer con características balanceadas, y que es considerada por muchos cristianos como el modelo de mujer para todos los tiempos.

El ministerio Nuevo Tiempo en su segmento «Mujeres que hicieron historia», hace un análisis de la historia bíblica de su vida: “Después de la destrucción de Jerusalén los judíos fueron llevados cautivos a Babilonia y los padres de Esther estaban entre ellos.  La niña creció huérfana y sin hogar y fue  criada por un pariente más viejo su tío y padre adoptivo Mardoqueo. Esther era muy hermosa y tenía que serlo, pues el rey Asuero había ordenado que entre todo su imperio se buscara a las mujeres más bellas. Entre todas, Esther fue considerada como la más superior, y tomó el trono convirtiéndose en la esposa del Rey, y por consiguiente, en la Reina.  Gracias a su tío Mardoqueo, descubrió un plan que estaba siendo elaborado por Amán para destruir a los judíos. Este hombre era el segundo en el reino por mandato del rey Asuero y había ordenado que después de su alteza se le escuchara a Amán y se le respetara. Esther, decidió buscar a Dios a través de la oración, y se preparó espiritualmente con un ayuno de 3 días y oraciones para decidir qué hacer y cómo para ayudar a su pueblo”.

En la historia de su vida, se ve a la reina Ester buscando dirección de Dios a través de la oración para decisiones importantes. Eso indica que era una mujer que claramente resalta por sus valores espirituales. Su fe y confianza en Dios a la hora de la prueba le hacía una mujer diferente, una mujer bella por dentro y por fuera.

Hoy en día vemos a la mayoría de las  mujeres en la sociedad buscando mejorar solo su apariencia, sin ser conscientes que la belleza física no lo es todo. Puede que sea una mujer linda pero sin seso, quizás hasta vulgar en sus palabras e irrespetuosa.  Al contrario de todo esto, Ester era conocida como una mujer noble, valiente, con sensibilidad social y que confiaba en Dios, tal como lo demostró al arriesgar su vida al comparecer ante el Rey Asuero sin ser llamada, obligada sólo por el amor a su pueblo. 

Volvamos a leer el proverbio:
“Los encantos son una mentira
la belleza no es más que ilusión,
pero la mujer que honra al Señor
es digna de alabanza”.(DHH)


Jorge Arévalo 
Mujeres que marcan la diferencia

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