La experiencia del águila
que cuando alcanza la adultez de vida requiere una renovación nos habla de
similar actitud que debemos de tomar en la vida. Los hombres necesitan renovarse.
La renovación comienza por un cambio de mente.
Las creencias tienen consecuencias
En el mundo existen diferentes modelos de pensamiento sobre cómo alcanzar un mejor nivel de vida. Unos han dado buenos resultados mientras que otros no. Por ejemplo:
El pensamiento secularista
evolucionista cree que el problema de la pobreza en el mundo se debe a la
superpoblación y que no hay alimentos para todos, entonces alcanza sus
propuestas a través de la política o usando algunas ciencias para reducir la población. ¿No será esta forma de pensar el problema de fondo de la pandemia mundial?
El otro pensamiento es el secularismo revolucionario, marxista, que cree que el bajo nivel de vida se debe a la explotación del imperialismo o el colonialismo, por lo tanto hay que estatizar todo y abolir la propiedad privada para repartir la riqueza en partes iguales entre la población.
También está el pensamiento animista que dice que los problemas de la mala calidad de vida se debe a que los dioses están enojados y la solución a esto estaría en presentarles sacrificios. Existen ejemplos de sociedades que tienen millones de vacas, pero no los pueden matar para comerlos porque los consideran dioses y así que prefieren darles a ellos los alimentos a costa de hacer hambrear a sus propios hijos.
Pero también está el pensamiento teísta con el que me identifico que enseña que el problema de la falta de calidad de vida se encuentra en la mente. Y en esto coinciden motivadores famosos en finanzas como Robert Kiyosaki, Harv Eker, Raimón Samsó, Napoléon Hill y otros que han encontrado la raíz del problema en la mente. Este pensamiento tiene su raíz en el judaísmo bíblico que el cristianismo igualmente ha hecho suyo.
El gran primer ministro de Israel Simón Pérez en una ocasión declaró: “Los árabes ni con todo el petróleo del mundo igualarán nuestras riquezas, porque nosotros los tenemos en nuestra mente”.
La calidad de vida de una persona se eleva cuando su mente alcanza a entender que su riqueza y su prosperidad no está allá afuera sino en su mente. Henry Ford declaró: “"Tanto si piensas que puedes, como si piensas que no puedes, estás en lo cierto". Es lo que enseña igualmente el proverbio de la Biblia: “Somos lo que pensamos”.
Debemos tener la creencia correcta en primer lugar, luego desarrollar una estrategia y una actitud apasionada por tu proyecto, además de ser honesto en tus tratos con la gente. Todos tenemos talentos que necesitamos desarrollar y hacer que ésta genere recursos económicos a nuestro favor.
Para vivir una vida de calidad aún en medio de situaciones difíciles debemos liberarnos del temor
¿Cómo puedo lograr que mi fe en el perfecto amor crezcan en mi vida? Sin duda el pensamiento de que poseemos el amor perfecto del Creador me librará de todos los temores. El amor es una fuerza, es un poder sin igual.
El antiguo filósofo Empédocles pensaba que en la naturaleza actuaban dos fuerzas: Las llamó “amor” y “odio”. Lo que une las cosas es el amor y lo que separa es el odio. La ciencia misma distingue hoy las fuerzas de estos dos elementos, pero el mayor de ellos es el amor.
El amor es aún más poderoso que la muerte, así lo describió Isabel Allende a través de una de sus historias donde describe la relación de un monje de 70 años y una predicadora episcopal que se conocieron en un monasterio.
Ambos habían estudiado juntos sus materias espirituales y creían que era posible que dos almas trabajaran y crecieran unidas de aquí hasta la eternidad. Se casaron y se amaron intensamente durante 3 años cuando él murió. La predicadora no volvió a unirse a otro y creía que permanecería en contacto con su amado estando segura que lo que él esté haciendo en el más allá le afectaría a ella aquí y que cualquier cosa que ella haga en la tierra le afectaba a él en la eternidad Esto ilustra el amor eterno.
Cuando nos sentimos amados podemos vivir sin miedo, tenemos tranquilidad de no sentirnos solos. La calidad de vida se eleva en la persona que cree en el amor verdadero, que se sacrifica, que se entrega como Cristo se entregó por la humanidad.
La fe es el don más poderoso con lo que podemos mover montañas
de oposición
La fe crece por el oír y el oír palabras de fe. La fe como tal es un fruto del Espíritu de Dios. Si cada día confesamos la Palabra de Dios y la convertimos en la palabra de nuestro testimonio, está se hará carne, se materializará y alcanzaremos sus frutos.
Tenemos lo que hablamos
dice el Proverbio: “La vida y la muerte están
en poder de la lengua y el que la ama comerá de sus frutos.
Napoléon Hill en su libro “Piense y hágase rico”, se remite a la Biblia para definir lo que es la fe: “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve” según Hebreos 11: 1.
Cuando tú te tomas un tiempo del día, de preferencia en las mañanas para orar y meditar y luego te levantas creyendo que recibiste la respuesta de la Palabra de Dios a tu necesidad, entonces actúa como si ya lo tuvieras. Véalo, siéntelo, y disfruta tu respuesta, eso es fe.
El que tiene fe ríe, no llora, anda en victoria no en derrota, y su fe se materializa elevando su nivel de vida.
La importancia de la educación financiera
¿Cómo podemos manejar el tema económico en estos tiempos de pandemia? ¿Cómo podemos tener sabiduría para conseguir, guardar y hacer crecer nuestro dinero?
Millones de personas han perdido el empleo hoy en día y esto va a mermar su calidad de vida, si es que no lo hizo ya. Pero hay una luz al final del túnel, como dije comencemos por la mente, debemos de creer que podemos alcanzar a mejorar nuestra condición de vida.
Este pensamiento positivo ayudará a que tengamos una cosmovisión correcta de la vida y del desarrollo. Luego abracemos el amor perfecto que echa fuera todo temor de nuestra vida. Cuando no hay temor emprenderemos y nos lanzaremos a la conquista de nuestros sueños. Paso siguiente trabajemos en agigantar nuestra fe a través de las confesiones poderosas.
Es paradójico Jesucristo enseñó que si hacemos crecer nuestra fe al tamaño de la semilla de una mostaza entonces estaremos en la capacidad de mover montañas y de ordenar a los vientos y tempestades que cesen.
Ahora sí añado los excelentes principios de educación financiera predicados por el inglés John Wesley del siglo XVIII que dijo que nuestra vida y prosperidad debe seguir tres sencillos y prácticos consejos:
1. GANA LO MÁS QUE
PUEDAS
No te pongas
límites en la vida. Sueña en grande y cree que puedes alcanzar ingresos
múltiples y variados en tu vida. Sueña con construir activos que
llenen tus bolsillos.
2.
AHORRA LO MÁS QUE
PUEDAS
No existe la costumbre
del ahorro en nuestros pueblos de la América Latina, pero el ahorro es el
fundamento que nos hará prosperar. Mejor es empezar un negocio invirtiendo de
nuestros ahorros y no de créditos bancarios, esto será mejor.
3.
DA LO MÁS QUE
PUEDAS
En este punto
Wesley quiso hablar de la generosidad, de ser generosos con el pobre, de servir al
prójimo pero también de reinvertir en mejores herramientas para nuestros
negocios de modo que aumentemos la productividad del trabajo.
La vida con propósito
¿Cómo podemos tener el espíritu siempre alentado y a la familia unida con ganas de vivir y de pasar los momentos difíciles?
Debemos tener la mansedumbre de la paloma. La mansedumbre y la humildad son dos cualidades que van de la mano pero que se constituyen en puentes para dar de nosotros al prójimo y de servirle en lo que podamos.
En buscar servir a los demás es que encontramos nuestro verdadero propósito de vida que trae consigo la felicidad y el estímulo de continuar avanzando en nuestras metas.
Acabo de mencionar el dar a los demás. Esto es una ley de Dios. Dar para recibir. Si nosotros renunciamos a vivir de manera egoísta podremos alcanzar la felicidad, el hacer feliz a los demás nos hará sentir espiritualmente satisfechos.
John Maxwell enseña que la verdadera felicidad no está en obtener más dinero y ser ricos sino en hacer bien a otros.
Resumen: ¿Qué es calidad
de vida?
1. Es tener los
pensamientos correctos. No echar la culpa a los demás de nuestros fracasos
financieros. La prosperidad está en nuestra mente. “Dios nos ha dado el poder de crear las riquezas”.
2.
Es vencer el temor que
paraliza y que nos inutiliza. El amor perfecto echa fuera todo temor. Cuando
amamos y recibimos amor nos sentimos seguros y confiados.
3.
Es tener la fe nos ayuda a
lograr hazañas. La fe echa mano de lo imposible y lo convierte en posible.
Nuestras palabras ayudan a hacer crecer la fe.
4.
Es aplicar los
principios de educación financiera de Wesley: “Gana lo más que puedas, ahorra
lo más que puedas y da lo más que puedas”, esto nos ayuda a concretar nuestra
prosperidad económica.
5.
Es servir al prójimo, esto nos dará grandes satisfacciones, nos hará sonreír en la vida y
viviremos sintiendo que somos personas afortunadas y felices en el mundo.
Entonces, la fórmula de la calidad de vida es: CREER CORRECTAMENTE – ABRAZAR EL AMOR PERFECTO – TENER FE PODEROSA – GANAR MÁS– AHORRAR MÁS - INVERTIR MÁS Y SER GENEROSO CON EL SERVICIO AL PRÓJIMO.
Entonces, la fórmula de la calidad de vida es: CREER CORRECTAMENTE – ABRAZAR EL AMOR PERFECTO – TENER FE PODEROSA – GANAR MÁS– AHORRAR MÁS - INVERTIR MÁS Y SER GENEROSO CON EL SERVICIO AL PRÓJIMO.
Mis bendiciones a ti
Jorge Arevalo
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