Muchos en este tiempo no comprenden el rol de la
iglesia dentro de la sociedad. Incluso hay un sector político de la izquierda
que la quisiera desaparecer menospreciando su importancia como institución y acusándolo
de fundamentalista.
Por otro lado la iglesia como institución en sí debe
recuperar su papel educativo de equipar a sus miembros para una influencia mayor
en las áreas de la familia, educación, artes, medios, economía y gobierno.
Nosotros estamos viviendo en una República donde la
Constitución Política asegura los derechos más elementales de los ciudadanos
como es la libertad del pensamiento, por lo que las doctrinas y valores religiosos se vuelven más que necesarios a fin
de evitar que como nación caigamos en el peligroso terreno de un totalitarismo,
donde solo un partido político o un sector religioso nos pretenda imponer un único
dogma o formas de vivir como población poniendo en riesgo el desarrollo del
potencial de los individuos.
Si no existe libertad no existe el verdadero
desarrollo.
Como sociedad democrática necesitamos la divergencia de
ideas debido a que en la multitud de consejeros está la sabiduría.
El
rol de la iglesia
La iglesia instruye a sus miembros en verdades bíblicas
que ayudan al pobre a recuperarse, que alientan al corazón quebrantado, que
ponen en libertad al cautivo, que vuelven la luz al ciego, que libera al
oprimido y que hace que el año sea agradable para todos según la voluntad de
Dios. Esta fue una de las principales misiones por la que
Jesús vino a la tierra. En Lucas 4: 18 -19 hizo esta lectura:
“El Espíritu del
Señor está sobre mí,
Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres;
Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón;
A pregonar libertad a los cautivos,
Y vista a los ciegos;
A poner en libertad a los oprimidos;
Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres;
Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón;
A pregonar libertad a los cautivos,
Y vista a los ciegos;
A poner en libertad a los oprimidos;
a predicar el año agradable del Señor"
¿Acaso este rol en la sociedad lo puede ejercer el
gobierno? ¿O acaso la empresa? ¿La sociedad civil? He aquí la importancia de
los líderes de las iglesias, que son esenciales al igual que lo son la labor de los jueces, abogados, psicólogos, economistas u otros.
No caigamos en el error de confrontarnos hasta
devorarnos a nosotros mismos, ni pretender jugar a la supervivencia del más
apto. Jesús enseño que Dios envía la lluvia a la tierra, y la lluvia cae sobre
todos, a los denominados malos como a los buenos. El trigo crece junto a la
cizaña y no se puede arrancar la cizaña antes de tiempo porque se corre el
peligro de afectar también el verdadero fruto. Entonces, tolerancia señores, respeto
nos debemos unos a otros como actores estratégicos de desarrollo de nuestros
pueblos.
Ninguna institución está por encima del otro. Cada uno
es autónomo, como deben ser también los poderes del estado.
La iglesia es sabido que enseña a sus fieles a través
de sus escuelas, institutos o universidades bíblicas, pero hoy con pena vemos
como la institución del gobierno ha cerrado centros de estudios que pertenecen
a la institución de la iglesia. Por poco los prohibirán reunirse o hacer sus
oraciones a Dios.
Es sumamente peligroso tener entre los que nos gobiernan
a quienes no respetan los derechos de las otras instituciones y vulneran la libertad.
Se dice que la gente hace las leyes, pero la iglesia es
la formadora en valores como la justicia a esa misma gente que hará las
leyes.
A través de la República hebrea y de la historia de Europa
vemos que la iglesia tomó parte en el discipulado de grandes gobernantes.
Por ejemplo:
- Patricio y sus discípulos que discipularon a los reyes de Irlanda y Escocia.
- Asser a Alfredo el Grande de Inglaterra,
- Wycliffe y las Universidades cristianas
- Alcuin a Carlomagno en Francia
- Hus y sus seguidores a los gobernantes de Checoslovaquia
- Calvino y la Academia de Ginebra en Suiza
- Y la mayoría de los Reformadores Protestantes
Ejemplos contemporáneos también los tenemos:
El Reverendo John Witherspoon, un ministro norteamericano
que influyó en los asuntos políticos de su país.
La historia de Witherspoon dice que siendo un ministro del evangelio y Presidente del Colegio Princeton fue firmante de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos y en cerca de cien comités en el Congreso. Su influencia indirecta a través de sus esfuerzos educativos también fueron impresionantes, mientras era Presidente del colegio Princeton, entrenó no solamente ministros para el pastorado sino también ministros para el gobierno de su país.
La historia de Witherspoon dice que siendo un ministro del evangelio y Presidente del Colegio Princeton fue firmante de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos y en cerca de cien comités en el Congreso. Su influencia indirecta a través de sus esfuerzos educativos también fueron impresionantes, mientras era Presidente del colegio Princeton, entrenó no solamente ministros para el pastorado sino también ministros para el gobierno de su país.
Un hombre llegó a estudiar teología con el pastor
Witherspoon, pero los principios bíblicos del gobierno fueron tan impactantes
sobre su vida que le llevaron a ser el
arquitecto de la Constitución de los Estados Unidos y su cuarto presidente, me refiero a James Madison.
Witherspoon también discipuló 1 Vice Presidente; 3
jueces de la Suprema Corte; 10 miembros del Gabinete; 12 Gobernadores;
60 Congresistas y 21 Senadores.
Existen muchos otros pastores que tuvieron una sentida influencia en los asuntos públicos. La evidencia de este involucramiento de hombres de fe en la historia de Europa y de América son muchas.
- En la antigua Roma, los del clero llegaron a ser jueces,
- Stephen Langton fue el redactor de una de las primeras cartas magnas que la humanidad haya conocido.
- Swingli influenció en el gobierno de Zurich,
- Calvino en el Consejo de la Ciudad de Ginebra,
- Knox en la Reina María,
- Mornay en el Gobierno de Francia,
- Grotius en Holanda
- y Kuyper en Holanda
La influencia de los pastores y líderes religiosos siempre fue positiva en la lucha por la libertad y el renacimiento de una sociedad equitativa. No pretendamos desconocer la historia y atreverse a borrar del mapa a la iglesia como institución y el cristianismo, además que la historia está de su lado. Ninguna idea o filosofía contraria a la creencia de la fe de la iglesia ha podido prevalecer frente a ella.
En Norteamérica fueron pastores los que colonizaron y
formaron los estados de Norteámerica.
En mi visita que hago con frecuencia a la tierra del tío Sam he ido a visitar a algunos de los monumentos erigidos en su honor, de pastores como Roger Williams en Rhode Island, Thomas Hooker en Connectiut, William Penn en Pennsylvania, Jason Lee en Oregón y Marcus Whitman en Washington.
Estos pastores escribieron leyes y constituciones que han dejado huella hasta nuestros tiempos.
En mi visita que hago con frecuencia a la tierra del tío Sam he ido a visitar a algunos de los monumentos erigidos en su honor, de pastores como Roger Williams en Rhode Island, Thomas Hooker en Connectiut, William Penn en Pennsylvania, Jason Lee en Oregón y Marcus Whitman en Washington.
Estos pastores escribieron leyes y constituciones que han dejado huella hasta nuestros tiempos.
Mc Dowell ha estudiado el caso de los profetas de la
Biblia que fueron estadistas e influenciaron en las reformas sociales de su pueblo.
Por ejemplo:
- El profeta Samuel que influenció en el rey Saúl,
- Elías en Acab,
- Jeremías en rey Josías,
- Juan en Herodes
Otros hombres de fe alcanzaron cargos públicos como
José, Daniel, Esther, Mardoqueo, Moisés, Samuel y Erasto del Nuevo Testamento. Pablo asímismo aconsejó a gobernantes cercanos a él como
Sergio Paulo, procónsul de Roma según consta en Hechos 13:6-7.
Los profetas de la Biblia no pueden ser entendidos
separados de su actividad política y social para contribuir a las reformas de su país. Repito
el proverbio: “En la multitud de consejeros está la sabiduría”.
A Isaías el profeta hebreo en los capítulos 29-35 y
36-39 de su libro lo vemos como el principal asesor que ayudó al Rey Ezequías a impedir el asedio
de su nación por parte de Senaquerid. Digo lo mismo del profeta Eliseo que
salvó a su nación de los sirios.
La iglesia es aun actor estratégico, indispensable para
ayudar a vencer a los enemigos del pueblo.
La iglesia alcanza su climax de poder cuando se congrega para adorar a Dios y participa de la cena del Señor. Ninguna institución o individuo alguno puede impedírselo, a no ser por un previo acuerdo. Cada uno de sus miembros tiene todos los derechos ciudadanos y merece ser servido por el estado.
La iglesia alcanza su climax de poder cuando se congrega para adorar a Dios y participa de la cena del Señor. Ninguna institución o individuo alguno puede impedírselo, a no ser por un previo acuerdo. Cada uno de sus miembros tiene todos los derechos ciudadanos y merece ser servido por el estado.
La iglesia además juega un rol social preponderante. Debe
ser la encargada de proveer y coordinar los programas de apoyo social para las
familias en situaciones de pobreza extrema de la comunidad, como dice en Tito
3: 8,14.
Quizás es la hora de que el estado ensaye la
colaboración de la iglesia en la repartición de la ayuda a los necesitados, pues es
sabido que ciertos funcionarios del gobierno no han cumplido con responsabilidad
y honestidad en este asunto.
La iglesia asimismo es aliada para la familia en la educación de sus hijos. Este punto lo trataré
después.
Mis bendiciones a ti.
Jorge Arevalo
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