jueves, 22 de noviembre de 2012

SU GRACIA Y MISERICORDIA

En la teología sistemática editado por Stanley M. Horton en 1994, encontramos que los términos "gracia" y "misericordia" representan dos aspectos de la personalidad y la actividad de Dios que son diferentes, aunque están relacionados.

Experimentar la gracia de Dios es RECIBIR UN REGALO QUE NO PODEMOS GANAR Y QUE NO MERECEMOS. Por otro lado, experimentar la misericordia de Dios es ES SER GUARDADO DEL CASTIGO QUE DE HECHO MERECEMOS.

Dios es el verdadero Juez, que RETIENE PARA SÍ EL PODER SOBRE EL CASTIGO último y definitivo. Cuando PERDONA NUESTROS PECADOS Y NUESTRAS CULPAS experimentamos su misericordia. Cuando RECIBIMOS EL DON DE LA VIDA, experimentamos su gracia.

La MISERICORDIA DE DIOS SE LLEVA EL CASTIGO, mientras que SU GRACIA REEMPLAZA LO NEGATIVO CON ALGO POSITIVO.

Merecemos el castigo, pero El nos da paz a cambio y nos restaura a la plenitud.
Isaías 53:5 "Mas él herido fué por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados: el castigo de nuestra paz sobre él; y por su llaga fuimos nosotros curados"

Tito 2:11 "Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres"
Tito 3: 5 "nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo".

Puesto que tenemos la necesidad de que se nos haga pasar de muerte a vida, estos aspectos de Dios aparecen unidos con frecuencia en las Escrituras, a fin de mostrarnos su relación mutua. Efesios 2: 4-5 "Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos)" .

Es mi oración que este día recibas las bendiciones de Dios que no puedes ganar y que su misericordia te guarde de todo castigo que de hecho puedes merecer. Paz a tí.

Jorge Arévalo
Sección: EL DIOS ÚNICO Y VERDADERO
Catalogado en: Teología Sistemática
. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

ALINEA TU CONFESIÒN A LA PALABRA DE DIOS

  Descubrí claramente el poder de la palabra cuando el texto bíblico de Hebreos 4: 12 llamó mi atención acerca de sus efectos. Literalmente ...