Las palabras parecen fáciles de pronunciarse o escribirse en un papel, pero cuando una persona está bajo la presión, con las situaciones contrarias, es cuando se pone a prueba el saber escuchar los consejos de prudencia, debido a que el mantener la calma o guardar la paz es una característica propio de la personalidad de un hombre o mujer que ha pasado por un proceso de difícil circunstancia en las que ha podido darse cuenta que explotar en ira, entrar en llanto y desesperación o lastimar a alguien no es conveniente.
La persona con experiencia sabe que mantener la calma cuando el barco de su familia pasa por en medio de la tempestad le ayuda en muchas cosas. Veamos:
1.1 Cuida su salud física. Es
sabido que cuando existen los problemas y no se sabe cómo lidiar con ellos se
entra en un estado de ansiedad en que el organismo empieza a acelerarse de por
sí, la tensión sube, la cabeza empieza a doler, hay sensación de náuseas y
otros síntomas de las cuales es necesario cuidarse. Toda persona debe estar atento
a cuidar su salud ante todo.
1.2 Cuida sus relaciones
humanas. Cuando no sabemos qué hacer ante las circunstancias es cuando tendemos
a perder los papeles, a lastimar personas que muchas veces no tienen nada que
ver en el asunto. El explotar en ira no conviene, se debe tener cuidado de no
perder las buenas relaciones con las personas con las que se trabaja o
permanecen cerca de uno.
1.3 Cuida su prestigio. La
gente va a seguir a una persona con cordura que guarda la calma en todo, que
actúa con prudencia. Alguien que tiene la responsabilidad de ser un líder que
no ha aprendido a controlar sus nervios y guardarse de la ira se desprestigiará
y no servirá para inspirar a su gente a ser ganadores y alcanzar sus metas.
Algunos tips para mantener la
calma:
2.1 Ordena tus pensamientos.
Piensa en que los problemas son normales para todas las personas, pero que todo
tiene solución. En algunas ocasiones tomará unos días reparar el daño, cancelar
la deuda u otro problema, pero que ésta no será así todo el tiempo. Se tomarán
las medidas necesarias para que no vuelva a ocurrir otra vez. Sé actuará con
mayor responsabilidad y seriedad.
2.2 Relájate. En medio del
conflicto, puedes buscar hacer un relax físico, mental o espiritual. Esto
podría ser salir a caminar o correr, ver una buena película, leer un libro que te gusta o buscar la soledad para meditar y orar.
2.3 Sonríe siempre. El corazón
alegre constituye un buen remedio reza el proverbio bíblico. La risa es el
mejor analgésico del mundo que nos alarga la vida y mantiene joven. La persona
que desea mantener una vida sana debe tener una cuota de humor en sus
actividades y si algo sale mal y si sus relaciones con los demás corren el
riesgo de deteriorarse o si están hablando mal de él, no toma a pecho estas
cosas, mantiene la calma y el humor y maneja su sensibilidad en su estado
normal y no permite que su corazón salga herido.
En la canción “fuiste tú” de
Ricardo Arjona dice que “Las nubes grises también forman parte del
paisaje”. Hay que disfrutar de todo el
paisaje.
Epiteto en una de sus
conocidas frases afirma: “Cuanto mayor es una dificultad, mayor gloria es
superarla. Los pilotos hábiles ganan su reputación a partir de las tormentas y
tempestades”. Así que nada es malo e injusto como parece.
CS Lewis escribió: “A menudo
las dificultades preparan a la gente ordinaria para un destino extraordinario”.
Jorge Arévalo
Mantén la paz
Serie: Vida Sana
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