Tomás de Aquino también forma parte de nuestra lista de Grandes
oradores de la historia. No sólo por su habilidad en la retórica o en la
oratoria sino por su rico y profundo contenido filosófico y teológico que marcó
el pensamiento de varias generaciones. Nacido Italia en el siglo XIII,
católico, principal representante de la enseñanza escolástica.
Estudió a Aristóteles y su asumió de entre las artes
liberales la división de la lógica. Toda su composición literaria tiene un marcado orden en la
división de sus enseñanzas.
En cuanto al arte de hablar con elocuencia dice en su libro III de Scriptum super
Sententiis que la retórica es de estas cosas que son por
nosotros ordenadas a lo que debe decirse, es la ciencia de hablar correctamente
para persuadir” y en la Summa Theologiae escribe “la retórica es una ciencia por la que
el hombre puede persuadir”Para Tomás de Aquino todo saber (incluido retórica) queda al libre servicio de la teología para que ésta disponga de todas las ciencias según su juicio sapientísimo, sin que esto reste la presencia motivante del Espíritu Santo.
Porque “nuestra fe
no consiste en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios”.
A Aquino le queda claro
que los textos sagrados y todo lo que con ello se relaciona es ofrecido del
mejor modo humano posible (retórica) a Dios (retórica/teología) y siendo
simultáneamente inspirado por Dios (teología).En su libro la Summa Theologiae recuerda a Cicerón cuando establece siete circunstancias de la Retórica al tratar un tema. Este orden circunstancial y argumentativo se deriva de la respuesta a siete preguntas:
(i)
quién,
(ii)
(ii) qué,
(iii)
(iii) dónde,
(iv)
(iv) qué herramientas,
(v)
(v) por qué,
(vi)
(vi) de qué modo y
(vii)
(vii) cuándo.
Pues en todo discurso debe considerarse de manera clara las acciones, quién las hizo, con qué medios o instrumentos lo hizo, qué ha hecho, dónde lo ha hecho, por qué lo ha hecho, cómo lo ha hecho y cuándo lo ha hecho.
En cuanto a su vida se dice que le gustaba el dinero por eso se hizo dominico para vivir en la pobreza. Sus padres trataron de hacerle cambiar la idea de volverse un religioso y para tal fin lo encerraron en un castillo. Pero logró escapar de este encierro debido a que en la realidad no le interesaban las riquezas ni los placeres carnales.
Estudió apasionadamente a Aristóteles, para esto fue a estudiar
a la Universidad de Paris, donde fue alumno y profesor a la vez. El tema en que
más ahondó fue la relación entre fe y razón. Decía que esta relación debe ser armoniosa
y deberían ayudarse mutuamente.
No necesitamos elegir entre fe o razón porque cada uno de estos se ocupa de su
propio campo. La teología versa sobre lo sobrenatural (aquello q está más allá de la razón y el
único modo de alcanzar este conocimiento es mediante la creencia). En cambio, el
saber filosófico tiene por objeto de estudio todo lo que es asequible a la
razón y la experiencia. En la edad media, el tema que más preocupaba fue el de los universales. La pregunta que se hacía era que si los conceptos de los universales y abstractos como la idea del hombre existen de forma independiente o solamente existen realizada en los sujetos concretos y singulares.
Los seguidores de Platón creían que los universales si tienen una existencia como realidad separada e independiente. Los seguidores de Aristóteles decían que no. A este grupo pertenece Tomás de Aquino quién nos dice que los universales no son una realidad independiente, no es que haya una idea del ser humano que tenga existencia real en algo fuera.
La posición de Aquino respecto a los universales se llama realismo moderado. El papa Gregorio
noveno le comisionó a evangelizar a todo el mundo, refiriéndose a los judíos,
musulmanes. De ahí su obra suma contra los gentiles y la suma de la teología trata
las principales cuestiones sobre Dios.
En esta última obra Tomas demuestra racionalmente la
existencia de Dios a través de 5 vías, o caminos. Cada vía es un proceso lógico
que nos permite acceder al conocimiento de la existencia de un ser supremo que
es Dios. Lo que hace Tomás de Aquino es reinterpretar y adaptar a Aristóteles en función de los preceptos cristianos, recordemos que Aristóteles entendía el movimiento en un sentido amplio. Cualquier tipo de cambio es un movimiento como el nacimiento, crecimiento y la muerte. Todo lo que se mueve es movido por otro. Hay motores movibles y no movibles que son las inmóviles, pero no pueden haber una sucesión infinita de motores inmóviles.
Ejemplo.
El dinosaurio procede de un huevo, pero el huevo no surge espontáneamente
sino que procede de otro dinosaurio, y ese otro animal también procede de otro
huevo. Esta forma de razonar lleva a Aristóteles a afirmar que existe una sucesión
infinita de elementos pero que también existe algo que inicia todo el
movimiento sin necesidad que a él le inicie nada, un ser autónomo, esto es el
motor inmóvil, que para Tomás de Aquino sería el Dios personal y Creador, es el
Dios cristiano.
En las vías nos va a demostrar que Dios existe utilizando como
punto de partida algo que podemos comprobar por la experiencia, un dato
observable. En las tres primeras nos dice q es innegable y nos consta por los sentidos que en el mundo hay cosas que se mueven o cambian y que no hay más que observar el entorno para comprobar que es cierto. Hay seres que cambian de tamaño, unos nacen otros mueren. Es el movimiento en un sentido amplio.
En la segunda vía nos dice que hay cosas que son causa de
otras cosas. Por ejemplo, si pensemos en nuestra propia existencia nos
preguntamos: ¿Cual es la causa inmediata de nuestra existencia?, pues, nuestro
padre y nuestra madre.
En la tercera vía nos dice que hay seres que existen pero
podrían no existir, los conocemos como seres contingentes. Si nuestros padres
hubieran nacido en países diferentes es posible que nunca se hubieran conocido,
y si nunca se hubieran conocido tú y yo no existiríamos.
El principio es metafísico.
De la primera vía dice que todo lo que se mueve es movido
por otro, este es lo que creyó Aristóteles, es una consecuencia de la
definición de alto y potencia. Y para no caer en una sucesión hasta el infinito
hace falta un primer motor no movido por nadie que es Dios.
Es
imposible que una cosa sea causa de sí misma, tú y yo no nacimos
espontáneamente de la nada sino que nuestros padres nos tuvieron, y a nuestros padres,
sus padres y así sucesivamente, pero esta sucesión no se puede sostener hasta
el infinito, tiene que haber una causa primera que es Dios.
Tú existes porque ha coincido así pero podrías no haber
existido, esto hace que en el Universo no exista sentido de continuidad hasta
el infinito. Se necesita un ser absolutamente necesario que sea la garantía de
la existencia de todos los demás seres existente en el mundo, y este ser es
Dios, el motor primero.
En la cuarta vía nos dice que hay seres más o menos
perfectos, por tal razón, tiene que existir algo más perfecto, una perfección que
sea absoluta, que nos permita medir la perfección relativa de los otros seres,
y ese ser perfecto es Dios.
En la quinta vía nos dice que en el universo hay orden. Hay
seres en la tierra que sin tener conocimiento saben cómo actuar, por ejemplo, el pájaro que sin necesidad de leer una enciclopedia
de vuelo sabe volar, por tal motivo, debe existir un ser inteligente que dirija
todas las cosas naturales y ordene el cosmos y ese ser inteligente es Dios.
Por razonamientos como éstos, la filosofía y teología de Tomás
de Aquino fue considerado como la oficial de la iglesia católica durante muchos
siglos.
Jorge Arévalo
El orden lógico en la retórica
Serie: Grandes oradores de la historia
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