Comenzando a recorrer nuevamente los Estados Unidos me queda claro que
este país volverá a sus raíces de grandeza recuperando algunos principios de fe
en la que creyeron sus primeros padres fundadores. Quiero referirme en esta
oportunidad a 4 elementos básicos a considerar:
1.
Tener hambre
y sed de justicia
Una bienaventuranza o señal de felicidad del cual Jesús habló en el
Sermón de la montaña es la de tener hambre y sed de justicia:
"Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque
ellos serán saciados.", Mateo 5:6
Es el secreto número cuatro de las bienaventuranzas que reveló nuestro Señor, la
de tener hambre y sed de justicia. Quiere decir que así como se tiene deseos de
saciar el apetito por hacer justicia, también se puede no tenerlo. Y es lo que
se ve hoy en este país. Cada vez que converso con un creyente sincero de esta
tierra, me informa que la gente en especial los cristianos han perdido su celo
de justicia. Está reinando la indiferencia por las cosas de Dios y el prójimo.
Alexis de Toqueville un filósofo y político francés del siglo XIX fue
enviado por su gobierno a este país para que viniera a descubrir donde residía
su genio y su poderío y esto fue lo que dijo:
“Investigué la grandeza y el
genio de Norteamérica en sus espaciosas bahías y en sus amplios ríos y no
estaba allí; en sus campos fértiles y sus praderas ilimitadas, y no estaba
allí; en sus ricas minas y en su basto comercio mundial, y no estaba allí. Hasta
que fui a las iglesias de Norteamérica y escuché sus púlpitos ardiendo con
justicia, entonces pude entender el secreto de su genio y poder….”
El
secreto de su genio y poder de los Estados Unidos estaba en las iglesias, en los
púlpitos que ardian con hambre de justicia.
Bill
Wilson del ministerio Metro de New York oraba para que Dios le guiara a hacer
algo por su nación. Una navidad salió a las calles de su ciudad y en medio del
frío encontró un niño desamparado, que más tarde dio título a uno de sus más
famosos libros: “¿de quién este este niño?”. Lo refugió en su casa y se constituyó
en su tutor y pastor. Luego hizo lo mismo con otros. Y así luego de algunas décadas
tiene hoy el ministerio de niños más grande del mundo. Gracias a su hambre y
sed por hacer justicia con los pobres y pequeños desamparados, sectores como
Brooklyn gozan hoy de una mayor paz y tranquilidad. Esos niños que en el futuro
podían constituirse en delincuentes ahora son hombres de bien para los Estados
Unidos de Norteamérica.
Y en cuanto a ti, cual es tu hambre y sed de justicia?
Y en cuanto a ti, cual es tu hambre y sed de justicia?
2.
Honrar a los
padres
Los hijos deben honrar a sus padres durante
toda su vida. Recuerda la promesa bíblica:
“Honra a tu padre y a tu madre, que es el
primer mandamiento con promesa; para que te vaya bien, y seas de larga vida
sobre la tierra”
La razón del porqué a muchos no les va bien
en la vida y siempre están con problemas de una u otra cosa que no pueden resolver
y viven vidas amargadas y secas de espíritu es porque han abandonado a sus
padres a la deshonra. A muchos los han
confinado a vivir en la soledad de sus corazones. Esto es fuerte y lamentable.
Te recuerdo que mientras tus padres están en
vida debes honrarlos, y una de las mejores formar es separando tiempo para ellos, si
estás casado visitarlos con todos tus hijos para alegrarlos el corazón. No olvides que estás en esta tierra gracias a
ellos. Y más te vale que los honres porque en el cielo hay un Dios que todo lo
ve y bien que sabe premiar con larga vida y salud a los que son fieles hasta la
muerte.
Los hijos de esta generación también deben
reconocer que es gracias a la fe y el trabajo de los primeros padres fundadores
que heredaron una nación rica y poderosa. Los que no valoran esto es porque no
conocen el mundo. No saben que existen muchos países que viven en una total miseria,
literalmente sus poblaciones mueren de hambre. En cambio los estadounidenses de
hoy tienen abundancia de comida, riquezas y libertad. Y es gracias a la fe de
sus fundadores que confiaron en Dios y establecieron un país libre.
No permitan que su país se deshaga de sus principales
fundamentos, nunca echen al agua sus principales y sagrados derechos naturales plasmados
aún en su constitución política:
“Todo ciudadano de este país tiene el derecho a la vida, a la libertad y
a la búsqueda de su felicidad”.
El guardar estos derechos ha sido la fórmula
para su grandeza, les ha traído estabilidad económica, una convivencia sana y
oportunidades de bien para sus hijos.
3. Responsabilidad por los hijos
Los padres son responsables más que nadie de
sus propios hijos. No es el gobierno, no es la educación, son los padres que
trajeron al mundo a niños que ahora deben de cuidar y ayudarlos a ser fuertes y
grandes.
La
crianza efectiva hacia los hijos es con AMOR Y LÍMITES, no es sólo dando amor,
engriendo, dando cosas materiales, regalitos, también es con disciplina, con
reglas.
Una
fórmula exitosa para criar hijos fuertes contiene cuatro palabras mágicas:
·
“Estoy
molesto…
·
Cuando…
·
Porque…
·
Me
gustaría”
La explicación de esta fórmula está descrita en uno de mis libros sobre
cómo lograr hijos fuertes.
Otra fórmula para controlar con sabiduría la salida de los hijos y que
no los haga parecer detectives contiene también cuatro mágicas preguntas:
“¿Qué harás?
¿Con quién estarás?
¿A dónde irás?
¿A qué hora regresarás?”
Todo padre que logre que su hijo se habitúe a darles las respuestas a
estas cuatro interrogantes gozará de bienestar en su familia y nunca
experimentará el lloro y el lamento.
4.
Buscar a Dios
sobre todas las cosas
Finalmente quiero decirles, que el buscar a Dios debe ser una prioridad
en la vida. No se debe poder vivir sin Su Presencia, sin su cuidado. Hoy en día
muchos estadounidenses han perdido la pasión por ser llenos del Espíritu
Santo y por servir a las naciones. Hay un afán sólo por perseguir cosas
materiales pero nada del espíritu.
Jesús dijo: “No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda Palabra que
sale de la boca de Dios”, Mateo 4: 4
Cuando restaures tu pasión por buscar a Dios primeramente y no te sales
del enfoque de su voluntad de bendecir al mundo verás suceder en tu vida las
grandes cosas prometidas en Su Palabra.
3 Juan 2 dice:
“Amado, yo deseo que seas prosperado en todas las cosas, así como en tu
salud y así como prospera tu alma”
Jorge Arévalo
4 PRINCIPIOS DE BENDICIÓN A
RESTAURAR EN LOS ESTADOS UNIDOS
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