Continuamos considerando principios importantes que requieren ser
restaurados en la tierra de los Estados Unidos de modo que mantengan su genio y
grandeza ante el mundo. Y tiene que ver con el fortalecimiento de los
matrimonios y el deseo de los hombres de constituir familias.
5. Fortalecer los matrimonios.
Aunque es cierto que en la última década
la tasa de divorcios en los Estados Unidos de Norteamérica ha descendido en un
18%, según estudios realizados por el
profesor de sociología Philip Cohen de la Universidad de Maryland, lo cual es
una buena noticia, también continúa siendo cierto que muchas mujeres quedan
solas, abandonadas por sus maridos o siendo expulsados por ellas debido a su
mala conducta. Hoy en día es usual encontrar en la tierra del tío Sam a familias
enteras sufriendo de decepción, empezando por la madre que terminó el matrimonio
luego de muchos años sea por factores como la violencia, el abuso sexual o la infidelidad.
Ante esta realidad los hijos no tardan en seguir el ejemplo.
Los matrimonios fortalecidos son la base
para una familia fuerte y unida donde los hijos crecen sanos emocionalmente y
las probabilidades que se pierdan en la mala vida disminuyen a milésimas. La
iglesia de los Estados Unidos necesita trabajar en el fortalecimiento del matrimonio,
la estabilidad de ella repercutirá en los hijos de modo que también ellos verán
aumentadas sus posibilidades de constituir matrimonios que duren toda la vida.
Un matrimonio bien constituido generalmente
implica una mejora en la economía del hogar, mayores ingresos, además ejemplo de
grandeza de amor para la descendencia venidera.
6. Deseo de los hombres por constituir sus familias.
Recorriendo el país encuentro la triste
realidad de muchas mujeres que están solas a una edad en que deberían estar
casadas y con hijos. Ellas lo desean así, pero los hombres no. Muchos varones en
el presente le huyen al matrimonio y los más sólo piensan en convivir por un
tiempo para ver si funciona la cosa.
Esta situación de la familia
resquebrajada, los matrimonios rotos, no bendicen a la potencia del mundo.
Antaño la familia norteamericana constituida especialmente por creyentes
fuertes era más unida, y los valores del compromiso y el honor estaban por
encima de cualquier circunstancia que pudiera presentarse.
Para que un matrimonio dure toda la
vida, es menester eliminar toda toxicidad en ella. Los celos, el quién manda en
el hogar, el afán por el dinero, el defecto físico y otros factores que deben ser
puesto bajo el dominio del amor y de la fidelidad.
La amistad y el respeto en la relación es
lo que debe primar por sobre todo, el ser amigos siempre.
De igual manera los hombres deben
proyectar una familia en una edad ideal, no muy avanzada, donde junto a su
cónyuge desarrollen todo un proyecto familiar donde vean a cada uno de los
hijos disfrutar de sus logros y conquistas.
Antiguamente los padres dejaban herencia
a los hijos, el fruto de su esfuerzo y creatividad en los negocios y en la vida
era para el goce de ellos. En el presente vemos a algunos padres millonarios que
de manera inteligente incentivan a sus hijos a trabajar cumplido la edad para
hacerlo, con el propósito de que el vástago valore cada centavo de dólar ganado
y cuando le llegue el momento de recibir la parte de la herencia sea un buen administrador
de las finanzas alcanzadas por sus padres. Hay muchos ejemplos de este tipo de
familias, así como hay muchísimos ejemplos de matrimonios que duran toda una
vida y de mujeres que no han conocido más que un solo varón en su vida.
Jorge Arévalo
PRINCIPIOS DE BENDICIÓN A RESTAURAR EN LOS ESTADOS UNIDOS
PARTE 2 EL MATRIMONIO Y LA FAMILIA
Comentarios
Publicar un comentario