Mi
visita a México se dio como de una manera violenta, en el sentido de que fue
muy rápida, no lo tenía en mis planes
para este viaje que vine a hacer a los Estados Unidos acompañando a mi hija
para su audición programada en la Academia de Ballet de Houston. Aunque ya lo
habíamos avizorado desde el avión cuando éste descendía en la capital, México
DF, donde debíamos hacer una escala antes
de continuar nuestra marcha a la gran ciudad texana. Quedé maravillado de lo
grande que es y de sus hermosos paisajes y planicie así como de su maravilloso urbanismo.
Sentí entonces que era el momento de incluirlo en mi plan de visitas. Dios estaba
preparando mi corazón desde meses antes para esta visita mostrándome algunos
puntos a considerar en mi mensaje a la iglesia y el gobierno de este país.
Veamos entonces:
1. Tener hambre y sed de justicia
Los padres son responsables más que nadie de sus propios hijos. No es el gobierno de este país el responsable. Son los padres que traen al mundo a los niños y es su deber cuidarlos y ayudarlos a ser fuertes y grandes.
Dios derramará una mayor gloria sobre esta nación si los hijos aprenden lo que es honra a sus padres, y los padres se muestran más efectivo en cuanto a asumir la responsabilidad que les corresponde.
La crianza efectiva hacia los hijos es con AMOR Y LÍMITES, no es sólo dando amor, engriendo, dando cosas materiales, regalitos, también es con disciplina y reglas. Una fórmula sabia de crianza para lograr la obediencia de los hijos sin tener que recurrir a la violencia es usando cuatro palabras mágicas:
Muchas mujeres quedan solas y abandonadas por sus maridos. Los matrimonios fortalecidos son la base para una familia fuerte y unida donde los hijos crecen sanos emocionalmente y las probabilidades que se pierdan en la mala vida disminuyen a milésimas.
La iglesia de México necesita reconsiderar el trabajo serio con los matrimonios y la familia que son la base para la prosperidad del país. Se requiere desarrollar programas de fortalecimiento de la pareja y su relación entre ellos.
Un matrimonio bien constituido generalmente implica una mejora en la economía del hogar, mayores ingresos, además ejemplo de grandeza de amor para la descendencia venidera.
Existe una realidad como en muchos otros países que las señoritas están solas a una edad en que deberían estar casadas y con hijos, pero el promedio de los jóvenes le están huyendo al matrimonio y los más sólo piensan en convivir por un tiempo para ver si funciona o no.
Para que se dé un matrimonio de toda la vida, es menester eliminar toda toxicidad en ella. Los celos, quién manda en el hogar, el afán por el dinero, y otros factores más que deben ser puesto bajo el dominio del amor y de la fidelidad. La amistad y el respeto en la relación es lo que debe primar por sobre todo, el ser siempre amigos.
Los hombres jóvenes deben proyectar una familia en una edad ideal, no muy avanzada, donde junto a su cónyuge desarrollen todo un proyecto familiar donde vean a cada uno de los hijos disfrutar de sus logros y conquistas.
1. Tener hambre y sed de justicia
Igual que a los Estados Unidos de Norteamérica, Dios está llamando
a la iglesia de México, a sus líderes y pastores sobre todo a desarrollar una
mayor hambre por la justicia.
La bienaventuranza de nuestro Señor Jesucristo respecto a la justicia se establece en Mateo 5:6: "Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados”.
Cuando Alexis de Toqueville, filósofo y político francés del siglo XIX fue enviado por su gobierno al país de los Estados Unidos de Norteamérica para que descubriera donde residía su genio y su poderío, esto fue lo que dijo:
“Investigué la grandeza y el genio de Norteamérica en sus espaciosas bahías y en sus amplios ríos y no estaba allí; en sus campos fértiles y sus praderas ilimitadas, y no estaba allí; en sus ricas minas y en su basto comercio mundial, y no estaba allí. Hasta que fui a las iglesias de Norteamérica y escuché sus púlpitos ardiendo con justicia, entonces pude entender el secreto de su genio y poder….”.
El secreto del genio y poder de los Estados Unidos residía en el hambre por ver la justicia operando en todas sus áreas y lo predicaban con fervor desde sus púlpitos.
La llama de la justicia debe mantener a la iglesia de México en alerta y oración de guerra espiritual por su país. Corrupción, narcotráfico, homicidios, abuso sexual en sus infantes, pobreza y otros la atacan gravemente. México carga con todas estas injusticias y está a punto de implosionar.
Es hora de que la iglesia de México actúe en solidaridad y compromiso por sus necesitados y maltratados. Los hombres de fe deben levantarse en este tiempo con actos de justicia.
Bill Wilson del ministerio Metro de New York oraba para que Dios le guiara a hacer algo por su nación. Una navidad salió a las calles de su ciudad y en medio del frío encontró un niño desamparado, que más tarde dio título a uno de sus más famosos libros: “¿de quién este este niño?”. Lo refugió en su casa y se constituyó en su tutor y pastor. Luego hizo lo mismo con otros. Y así luego de algunas décadas tiene hoy el ministerio de niños más grande del mundo.
Gracias a su hambre por hacer justicia con los pobres y pequeños desamparados, sectores como Brooklyn gozan hoy de una mayor paz y tranquilidad. Esos niños que en el futuro podían constituirse en delincuentes ahora son hombres de bien para los Estados Unidos de Norteamérica.
La bienaventuranza de nuestro Señor Jesucristo respecto a la justicia se establece en Mateo 5:6: "Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados”.
Cuando Alexis de Toqueville, filósofo y político francés del siglo XIX fue enviado por su gobierno al país de los Estados Unidos de Norteamérica para que descubriera donde residía su genio y su poderío, esto fue lo que dijo:
“Investigué la grandeza y el genio de Norteamérica en sus espaciosas bahías y en sus amplios ríos y no estaba allí; en sus campos fértiles y sus praderas ilimitadas, y no estaba allí; en sus ricas minas y en su basto comercio mundial, y no estaba allí. Hasta que fui a las iglesias de Norteamérica y escuché sus púlpitos ardiendo con justicia, entonces pude entender el secreto de su genio y poder….”.
El secreto del genio y poder de los Estados Unidos residía en el hambre por ver la justicia operando en todas sus áreas y lo predicaban con fervor desde sus púlpitos.
La llama de la justicia debe mantener a la iglesia de México en alerta y oración de guerra espiritual por su país. Corrupción, narcotráfico, homicidios, abuso sexual en sus infantes, pobreza y otros la atacan gravemente. México carga con todas estas injusticias y está a punto de implosionar.
Es hora de que la iglesia de México actúe en solidaridad y compromiso por sus necesitados y maltratados. Los hombres de fe deben levantarse en este tiempo con actos de justicia.
Bill Wilson del ministerio Metro de New York oraba para que Dios le guiara a hacer algo por su nación. Una navidad salió a las calles de su ciudad y en medio del frío encontró un niño desamparado, que más tarde dio título a uno de sus más famosos libros: “¿de quién este este niño?”. Lo refugió en su casa y se constituyó en su tutor y pastor. Luego hizo lo mismo con otros. Y así luego de algunas décadas tiene hoy el ministerio de niños más grande del mundo.
Gracias a su hambre por hacer justicia con los pobres y pequeños desamparados, sectores como Brooklyn gozan hoy de una mayor paz y tranquilidad. Esos niños que en el futuro podían constituirse en delincuentes ahora son hombres de bien para los Estados Unidos de Norteamérica.
¿Qué acciones crees que le
corresponde hacer en este tiempo a la iglesia de este país que en el mapa de
América Latina aparece arriba, a la cabeza de Latinoamérica?
2. La honra a los padres
2. La honra a los padres
Los
hijos deben honrar a sus padres durante toda la vida. Recordemos la promesa
bíblica: “Honra
a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; para que te
vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra”.
La razón del porqué a muchos hijos no les va bien en la vida y siempre están con problemas de una u otra cosa que no pueden resolver, viven en amargura y sequedad de espíritu es porque han abandonado a sus padres a la deshonra.
Hermano mexicano, mientras tus padres están con vida debes honrarlos, y una de las mejores formar es separando tiempo para ellos, si estás casado visitarlos con todos tus hijos para alegrarlos el corazón. Ante cualquier necesidad deberás atenderlos.
3. La responsabilidad por los hijos
La razón del porqué a muchos hijos no les va bien en la vida y siempre están con problemas de una u otra cosa que no pueden resolver, viven en amargura y sequedad de espíritu es porque han abandonado a sus padres a la deshonra.
Hermano mexicano, mientras tus padres están con vida debes honrarlos, y una de las mejores formar es separando tiempo para ellos, si estás casado visitarlos con todos tus hijos para alegrarlos el corazón. Ante cualquier necesidad deberás atenderlos.
3. La responsabilidad por los hijos
Los padres son responsables más que nadie de sus propios hijos. No es el gobierno de este país el responsable. Son los padres que traen al mundo a los niños y es su deber cuidarlos y ayudarlos a ser fuertes y grandes.
Dios derramará una mayor gloria sobre esta nación si los hijos aprenden lo que es honra a sus padres, y los padres se muestran más efectivo en cuanto a asumir la responsabilidad que les corresponde.
La crianza efectiva hacia los hijos es con AMOR Y LÍMITES, no es sólo dando amor, engriendo, dando cosas materiales, regalitos, también es con disciplina y reglas. Una fórmula sabia de crianza para lograr la obediencia de los hijos sin tener que recurrir a la violencia es usando cuatro palabras mágicas:
·
“Estoy molesto…
·
Cuando…
·
Porque…
·
Me gustaría”
La explicación de esta fórmula está descrita en uno de mis libros
sobre cómo lograr hijos fuertes.
Otra fórmula efectiva para lograr el control sobre ellos cuando salen de casa y que no los haga parecer detectives es haciéndoles preguntas:
Otra fórmula efectiva para lograr el control sobre ellos cuando salen de casa y que no los haga parecer detectives es haciéndoles preguntas:
“¿Qué harás?
¿Con quién estarás?
¿A dónde irás?
¿A qué hora regresarás?”
Todo padre que logre que su hijo se habitúe a darles las
respuestas a estas cuatro interrogantes gozará de bienestar en su familia y
nunca experimentará el lloro y el lamento.
4. El buscar a Dios sobre todas las cosas
El buscar a Dios debe ser una prioridad en la vida. No se debe poder vivir sin Su Presencia, sin su cuidado. El afán por las cosas materiales no debe ser la prioridad.
Jesús dijo: “No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda Palabra que sale de la boca de Dios”, Mateo 4: 4
Iglesia de México restaura tu pasión por Jesucristo y su doctrina. Restaura tu pasión por poner a Dios y Su Palabra en primer lugar en tu vida. Serás recompensado.
4. El buscar a Dios sobre todas las cosas
El buscar a Dios debe ser una prioridad en la vida. No se debe poder vivir sin Su Presencia, sin su cuidado. El afán por las cosas materiales no debe ser la prioridad.
Jesús dijo: “No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda Palabra que sale de la boca de Dios”, Mateo 4: 4
Iglesia de México restaura tu pasión por Jesucristo y su doctrina. Restaura tu pasión por poner a Dios y Su Palabra en primer lugar en tu vida. Serás recompensado.
5. El fortalecimiento de los
matrimonios.
Muchas mujeres quedan solas y abandonadas por sus maridos. Los matrimonios fortalecidos son la base para una familia fuerte y unida donde los hijos crecen sanos emocionalmente y las probabilidades que se pierdan en la mala vida disminuyen a milésimas.
La iglesia de México necesita reconsiderar el trabajo serio con los matrimonios y la familia que son la base para la prosperidad del país. Se requiere desarrollar programas de fortalecimiento de la pareja y su relación entre ellos.
Un matrimonio bien constituido generalmente implica una mejora en la economía del hogar, mayores ingresos, además ejemplo de grandeza de amor para la descendencia venidera.
6. El deseo de los hombres por constituir sus familias.
Existe una realidad como en muchos otros países que las señoritas están solas a una edad en que deberían estar casadas y con hijos, pero el promedio de los jóvenes le están huyendo al matrimonio y los más sólo piensan en convivir por un tiempo para ver si funciona o no.
Para que se dé un matrimonio de toda la vida, es menester eliminar toda toxicidad en ella. Los celos, quién manda en el hogar, el afán por el dinero, y otros factores más que deben ser puesto bajo el dominio del amor y de la fidelidad. La amistad y el respeto en la relación es lo que debe primar por sobre todo, el ser siempre amigos.
Los hombres jóvenes deben proyectar una familia en una edad ideal, no muy avanzada, donde junto a su cónyuge desarrollen todo un proyecto familiar donde vean a cada uno de los hijos disfrutar de sus logros y conquistas.
7. Desarrollo de la
prosperidad material
Ahora que estoy en una gira por algunas ciudades de los
Estados Unidos entre las cuales están algunas ciudades fronterizas con México,
me es propicio hacer una comparación para ilustrar una realidad a considerar:
La
realidad económica entre Estados Unidos y México. Comparación ingreso per cápita:
Estados
Unidos vs México:
·
Estados
Unidos: 59. 500 dólares anuales
·
México: 8,900 dólares
Nuevo
Laredo, ciudad fronteriza de México con Estados Unidos
·
5,100
dólares anuales (divídelo entre 12 es igual a 400 dólares por mes)
Laredo,
ciudad fronteriza de Estados Unidos con México
·
43.400
dólares anuales (al mes aproximadamente 4000 dólares)
En Laredo, Estados Unidos, existe riqueza y seguridad. En
Nuevo Laredo, México, existe pobreza e inseguridad.
Entonces. ¿Habrá motivo para que la iglesia especialmente
mexicana entrene a sus miembros a tener éxito en cuanto a la economía, además
que se levanten movimientos de oración para orar por las necesidades de su país,
como el hambre y la pobreza?
No se puede estar viviendo tan complaciente. Dios quiere
levantar a este país y ponerle como ejemplo de su misericordia al mundo.
JORGE ARÉVALO
MENSAJE A LA IGLESIA DE MÉXICO
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