La Biblia dice en Romanos 8.28 «Y sabemos para los que aman
a Dios todas las cosas le ayudan a bien».
Este versículo es de tremenda bendición, cuando consideramos
que como seres humanos aún no perfectos estamos propensos a errar en muchas
de nuestras decisiones. Pero cuando esto ocurra, no debemos desalentarnos, Dios nos dice que todas
las cosas ayudan a bien.
- «Aprendemos errando» (Pietro Metastasio)
Errores de hombres de la Biblia
La historia bíblica nos da un registro de los errores de los grandes hombres de Dios y las causas por las que erraron:
Adán cayó por su desobediencia.
Noé se embriagó y erró por falta de conocimiento.
Abraham mintió en Egipto por miedo y aceptó la sugerencia de
Sara para tomar a Agar su esclava para tener de ella un hijo.
Moisés huyó de su excelente posición en Egipto debido a un
homicidio que cometió, y siendo ya viejo
no tuvo autorización para entrar en la tierra prometida debido a una rebeldía
de su corazón.
El error de Jacob se produce a partir de una premeditada
mentira.
Sansón, el hombre fuerte, se equivocó con Dalila por autosuficiente.
David erró con Betsabé por la lascivia de su mente.
Salomón se equivocó y cayó en la idolatría.
Y hay otros más…
- «Me gustaría vivir eternamente, por lo menos para ver cómo en cien años las personas cometen los mismos errores que yo. (Sir Winston Churchill)
Bendiciones que resultan de los errores:
Nos hacen más fuerte que nunca
Nos maduran
Dios lo encamina hacia su propósito glorioso
Si bien Adán cayó, también es claro que fue restaurado. El
pacto de Dios con Noé hoy todavía nos es visible como testimonio (El Arco
Iris). Abraham es citado por el propio Jesús y Pablo lo menciona como el padre
de la fe. Moisés si bien no entró a la tierra prometida, aún es el único después
de Jesús que habló con Dios cara a cara. Jacob es Israel. La fuerza de Sansón
fue restaurada por El Espíritu Santo para lograr una gran hazaña a favor de su
pueblo. David fue restaurado y continuó siendo el hombre conforme al corazón de
Dios. Salomón en la última etapa de su vida aconsejó no hay nada mejor en la
vida que seguir el mandamiento de Dios y temerle a El todos nuestros días sobre
la tierra. El apóstol Pedro llegó a ser un gran pescador de almas para el reino
de Dios.
La gracia de Dios es suficiente para tu vida y la mía. Dice su promesa:
- “He aquí, yo estoy contigo, y te guardaré por dondequiera que vayas y te haré volver a esta tierra; porque no te dejaré hasta que haya hecho lo que te he prometido” (VBA)
Jorge Arévalo
Sección: La Creación del Universo y de la HumanidadCatalogado en: ERRORES DE LOS HOMBRES DE DIOS
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