“Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia,
porque ellos serán saciados” (Mateo 5:6). Jesús enseñó que el camino de la felicidad es tener hambre y
sed de justicia. Son felices los que desarrollan una pasión por la justicia en
este mundo. Un claro ejemplo de esto es Bill Wilson, quién se convirtió
en un pastor de niños cuando decidió dar abrigo y discipular a niños de las
calles de New York, esto hace muchos años. Hoy en día el pastor tiene un ministerio muy
grande en la ciudad de los rascacielos, precisamente uno de los administradores de esta gran obra
es un querido amigo mío, el pastor Tony Lara. Los niños de la calle viene a representar el hambre y sed de justicia del pastor Bill. ¿Cuál será el tuyo?
Necesidades hay muchas en la comunidad donde podemos
comenzar a ejercer nuestra justicia al estilo Jesús que hizo su ministerio
entre los leprosos, pobres, menospreciados y desvalidos de la tierra. Paso a mencionar
algunos problemas de nuestra sociedad del presente que escapa de las manos al
mismo gobierno y donde debemos desarrollar un hambre y sed de justicia:
1.
Los niños escolares víctimas del bullying. Según
una encuesta del Instituto Nacional e Informática (INEI) y el Ministerio de la
Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP), en el Perú 75 de cada 100 escolares han
sido víctimas de violencia física y psicológica por parte de sus compañeros. Esto es muy preocupante. Los niños de las
escuelas son un área importante de misión dónde podemos ofrecer nuestra ayuda y
servicio.
2.
Adolescentes embarazadas. Una investigación de
la ONG Save the children afirma que en el país actualmente 14 de cada 100
adolescentes ya son madres y/o están embarazadas. Los niveles más altos se
reportan en la selva con adolescentes que aún no han culminado la primaria
donde las cifras alcanzan hasta 38 de cada 100. “Dios, danos hambre y sed
de justicia”.
3.
Pandillaje juvenil. Según unos estudios sólo en
Lima y Callao cada año más de mil menores entre edades de 11,12 y 13 años se
incorporan a grupos de pandillas. Existen pandillas vecinales, pandillas que
pertenecen a barras bravas y pandillas escolares. De todos ellos el 70,5% ya no
estudian. Hay más de 400 pandillas identificadas aquí en la capital y que día a
día causan zozobra entre la población. La escritura de Isaías 6:8 el Señor
dice: ¿a quién enviaré, y quién irá por nosotros?.
4.
Jóvenes en drogas. El nuevo estudio de Cedro afirma
que el consumo de marihuana se ha incrementado especialmente entre los jóvenes.
Un millón 189 mil peruanos han probado
esta droga y calculan que hay más de 100 mil adictos. Las drogas es el camino sin retorno para la
ciencia. Sólo Dios puede hacerle volver a uno de este sendero. Se requiere se
levanten más ministerios con suficiente hambre y sed de justicia por recuperar
estas vidas.
5.
VIH Sida. Hace unos meses MINSA ha dado la
alerta que en el Perú más de 70 mil personas tienen VIH y alrededor de 16 mil
personas viven con el mal sin saberlo.
La oferta de Jesús de llenar de
felicidad está dada a todo aquél que tiene hambre y sed de justicia por la
gente en necesidad. La promesa de Dios de saciar el alma está dada a todo aquel
que dispone su corazón para servir a su prójimo, está dada a aquella persona
que levante una organización sin fines de lucro o que desde el departamento social de alguna
iglesia decida ayudar a su prójimo en su problema. Esta gente que ayuda habrá
descubierto el camino a la felicidad.
Jorge Arévalo Sección: Fe y Espiritualidad
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