Recuerdo de adolescente cuando fui estudiante
de la escuela bíblica de mi iglesia, hice una lista de los nunca más, "nunca
más confesaré tal cosa", que Dios no quiere para mi vida, y lo
pegué detrás de la carátula de presentación de mi Biblia. Y cada vez
que me iba a ella, al abrir la
carátula, aparecía esta lista.
Si usted es un creyente, confiese la obra
consumada de Cristo. Crea en la Palabra de Dios. Sea audaz en su verdad.
Mientras no se salga de sus confesiones de debilidad, enfermedad y derrota,
usted perseverará en las mismas. A continuación le presento una poderosa lista
de los nunca más:
Nunca más confesaré pobreza, porque “Mi Dios suplirá todo lo que me falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús”, Filipenses 4:19; “Jesús se hizo pobre para que yo por medio de su pobreza llegara a ser rico”, 2 Corintios 8:9.
Nunca más confesaré preocupaciones del mañana, porque «soy bendecido con toda bendición espiritual en Cristo Jesús», Efesios 1:3
Nunca más confesaré no puedo, porque “Todo lo
puedo en Cristo que me fortalece”, Filipenses 4:13.
Nunca más confesaré pobreza, porque “Mi Dios suplirá todo lo que me falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús”, Filipenses 4:19; “Jesús se hizo pobre para que yo por medio de su pobreza llegara a ser rico”, 2 Corintios 8:9.
Nunca más confesaré escasez, porque “el Señor
es mi pastor, nada me faltará», Salmos 23:1
Nunca más confesaré debilidad, porque “Jehová
es la fortaleza de mi vida”, Salmos 27.1; «y soy fuerte en Él».
Nunca más confesaré maldición, «porque en
Cristo estoy redimido de toda maldición de la ley al hacerse él maldición por
mí», “Las bendiciones de Abraham me alcanzan en este día”, Gálatas 3:13,14
Nunca más confesaré preocupaciones del mañana, porque «soy bendecido con toda bendición espiritual en Cristo Jesús», Efesios 1:3
Nunca más confesaré derrota, “Porque soy más
que vencedor por medio de Jesucristo», Romanos 8:37
Nunca más confesaré fracaso, porque “mayor es
el que está en mí, que el que está en el mundo», 1 Juan. 4:4
Nunca más confesaré enfermedad, porque Jesús
de Nazaret «llevó todas mis enfermedades y las quitó de mí, de modo que ahora
por sus heridas estoy sano», Isaías 53:5; 1 Pedro. 2:24
Nunca más confesaré pesares y frustraciones,
porque “echo todo toda mi ansiedad sobre él, y él tiene cuidado de mí”, 1Pedro 5:7.
Nunca más confesaré esclavitud, porque
“Jesús, el Hijo de Dios me ha rescatado, y soy verdaderamente libre», Juan.
8:36
Nunca más confesaré temor, “Porque Dios
es mi luz y salvación, ¿de quién temeré?, Él es la fortaleza de mi vida, ¿de
quién he de atemorizarme?”, Salmos 27:1,2
Nunca más confesaré cobardía, porque “Dios no
me ha dado espíritu de cobardía, sino de amor, poder y dominio propio”, 2
Timoteo 1:7; En Lucas 10:19 Jesús dijo: «He aquí os doy potestad sobre toda
fuerza del enemigo, y nada te dañará».
Nunca más confesaré soledad, porque Jesús aseguró:
“He aquí yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo”, Mateo
28:20.
Nunca más confesaré dudas, porque él dijo: “Cualquiera
que dijere a este monte, quítate y échate en el mar y no dudare en su corazón,
lo que diga le será hecho”, Marcos 11.23
Nunca más confesaré crisis financiera, porque
en Cristo Jesús “soy prosperado en todas las cosas, así como en mi salud y prospera
mi alma”, 3 Juan 2
Nunca más confesaré que no tengo futuro,
porque los planes que Dios tiene para mí “son planes de paz y no de mal para
darme un futuro lleno de bienestar”, Jeremías 29:11
Nunca más confesaré que estoy solo y
desprotegido, porque “el Ángel del Señor acampa a mi alrededor y me defiende”, Salmos
34:7
Nunca más confesaré odio, rencor, porque “el
amor de Dios ha sido derramado en mi corazón por el Espíritu Santo que me ha
sido dado”, Romanos 5:5
Jorge Arévalo
MI LISTA DE LOS NUNCA MÁS
DECLARACIONES DE PODER PARA
LAS MAÑANAS
De la serie: VIDA SANA”
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