Es un
Salmos que por muchos años lo he confesado como un anhelo de mi vida. El verme
libre de consejos malos, caminar en la verdad de su Palabra y ver prosperada mi
vida en todo aspecto continúa siendo aún mi oración de cada día. El Salmo 1
revela la clave para hacer realidad estos deseos y es la misma que Dios le dio
al guerrero Josué y dice: “en la ley de Jehová está su delicia y en su ley
medita de noche y de día”. Meditar en la Palabra de Dios todo tiempo es el secreto,
es la clave para ser próspero aquí en la tierra en todo sentido de la Palabra. Veámoslo
con más detalle:
1.
1Bienaventurado el varón que
no anduvo en consejo de malos,
Ni estuvo en camino de
pecadores,
El no andar
en consejo de personas de quienes no se les atribuye moral alguna, o tienen
una moral construida en contraposición abierta y rebelde a la Palabra de Dios
como puede ser el caso de los nihilistas (nihilismo es una filosofía que
propone el rechazo de todos los principios religiosos y morales y que postula a
una vida carente de sentido o propósito aquí en la tierra). El Salmo define
como bienaventurado o feliz a aquellos que no andan en las opiniones de estos
individuos que transgreden Sus leyes.
2.
Ni en silla de escarnecedores se ha sentado;
2 Sino que en
la ley de Jehová está su delicia,
También están los
escarnecedores, los que de manera intencionada se burlan de la personas que
profesan su fe con la finalidad de humillarla, despreciarla o discriminarla. Apartarse
de los caminos de estos sujetos, no imitar sus prácticas inmorales, desoír sus
consejos y no hacer caso de sus burlas es lo que hace a un creyente
bienaventurado.
“Y en su
ley medita de día y de noche”. Contrario a pensar en el mal, se nos invita a
reflexionar en todo tiempo en la Palabra de Dios. Reflexionar y meditar en sus
verdades lleva en la práctica a tener una vida de sabiduría e integridad tal
cual las leyes de Dios lo establecen.
3. 3 Será como
árbol plantado junto a corrientes de aguas,
Que da su fruto en su tiempo,
Y su hoja no cae;
Y todo lo que hace, prosperará.
Que da su fruto en su tiempo,
Y su hoja no cae;
Y todo lo que hace, prosperará.
El
resultado de andar en los consejos de la Palabra de Dios será la de una vida
con abundantes frutos de justicia, una vida de poder y estabilidad emocional
además de prosperidad en todas las áreas, y esto debido a la infaltable gracia divina
que hace progresar el trabajo de sus hijos.
4.
4 No así los
malos,
Que son como el tamo que arrebata el viento.
Que son como el tamo que arrebata el viento.
En
contraste a la prosperidad del justo
está la consecuencia del camino del malo que prefiere andar sin el temor de
Dios y sin atribuirle gloria alguna. Este hombre no da frutos de justicia, no conoce el poder
de Dios, es inconstante en su alma y sus obras no le alcanzan para obtener la
prosperidad en todas las áreas. Es como el tamo que arrebata el viento.
5. 5 Por tanto,
no se levantarán los malos en el juicio,
Ni los pecadores en la congregación de los justos.
Ni los pecadores en la congregación de los justos.
6Porque
Jehová conoce el camino de los justos;
Mas la senda de los malos perecerá.
Mas la senda de los malos perecerá.
La
sentencia para aquellos que en este mundo sólo siguen su voluntad o la de los
malos es que les espera un futuro incierto, sin promesas ni presencia de Dios
en sus vidas, condenados a una existencia sin propósito según la perspectiva de
su Palabra y será así porque creyeron que con la muerte acaba todo.
Jorge
Arévalo
LA
PROSPERIDAD DE JUSTO
Serie:
“Versículos y pasajes edificantes de la Biblia”
Comentarios
Publicar un comentario