No
es nada malo que los padres trabajen, lo malo está cuando por esta causa descuidan
a sus hijos. En el Magazín de Globedia se publicó el artículo ¡Peligro! ¡Padres descuidan a sus hijos! Y
afirman lo siguiente:
«Los adolescentes corren el peligro en sus propios hogares o en la calle al tener completa libertad para manejarse, pero no porque no tengan derecho a ella, sino porque es una libertad mal entendida, mal canalizada, sobre todo por la juventud, cuya etapa es peligrosa por todo lo que ella misma conlleva, por la hiperactividad propia de su etapa, por su natural entusiasmo, por querer comerse al mundo y ver todo en forma fácil, por su propia inexperiencia, a veces por la facilidad de obtener drogas u otros tipos de vicios, por el afán de ser aceptados en alguna clase de circulo de personas de fines o gustos iguales o similares, y por buscar la atención que en su propio hogar no reciben». De esta manera quedan a merced de todo aquel que pueda influir en su aprendizaje y crecimiento, menos sus propios padres, que a veces dejan que "otros guías" orienten a sus hijos.
Elogio
«Los adolescentes corren el peligro en sus propios hogares o en la calle al tener completa libertad para manejarse, pero no porque no tengan derecho a ella, sino porque es una libertad mal entendida, mal canalizada, sobre todo por la juventud, cuya etapa es peligrosa por todo lo que ella misma conlleva, por la hiperactividad propia de su etapa, por su natural entusiasmo, por querer comerse al mundo y ver todo en forma fácil, por su propia inexperiencia, a veces por la facilidad de obtener drogas u otros tipos de vicios, por el afán de ser aceptados en alguna clase de circulo de personas de fines o gustos iguales o similares, y por buscar la atención que en su propio hogar no reciben». De esta manera quedan a merced de todo aquel que pueda influir en su aprendizaje y crecimiento, menos sus propios padres, que a veces dejan que "otros guías" orienten a sus hijos.
Este
descuido de los padres, tarde o temprano tendrá consecuencias que lamentar.
Un
hijo tiene necesidades emocionales básicas que uno como progenitor debe saber llenar
y esta no sucede si existe el problema de la ausencia, es decir, de que el
padre no esté implicado en su vida, sus luchas, deseos, y tal vez ansiedades.
El hijo tiene las siguientes necesidades regulares:
Amor
El
amor es el elemento emocional y espiritual más fundamental del ser humano.
Tenemos la necesidad de desarrollar este fruto en nuestra vida más si somos padres. El amor nos
da la posibilidad de hacer las cosas bien. El amor te lleva al compromiso, a la
excelencia en el hacer. El amor es el mejor ingrediente en la vida del hombre
que hace que su vida sea diferente, respetuosa y positiva. Un padre o una madre
que cuida de no ser áspero con su hijo sino que actúa con sabiduría y corrige o
disciplina con amor cosechará más bienes que males. Los hijos reproducirán su carácter
y serán personas de buena fama en la sociedad libre de hechos negativos.
Padres, amen verdaderamente a sus hijos y exprésenles este amor con palabras,
abrazos y besos, ellos lo recibirán y serán fuertes. Elogio
Los
hijos necesitan motivación. En la escuela o en su vida cotidiana encuentran
dificultades que necesitan superar, allí es donde debe venir el aliento de los
padres, pero si ellos están ausentes y preocupados sólo en sus asuntos no
sentirán esa presencia que los afirma, les da valor, peor ellos no escucharán esas
palabras de elogio que requieren cuando las cosas les está saliendo bien.
Recuerda una palabra de ánimo les llevará al alcanzar mayores cosas, una
palabra de ánimo les motivará a ser valientes y perseverantes en la vida.
Protección
Los
hijos necesitan sentirse seguros. La presencia de los padres en la vida
emocional de los hijos les brinda esa seguridad, esa fortaleza. Es necesario
que el padre esté presente cuando los hijos sienten el miedo, las amenazas de las
adversidades. Aún están madurando, pero una palabra de aliento por parte de sus
padres. Un “No temas”, hará la
diferencia. Ellos avanzarán en la vida porque sentirán que detrás suyo están
los seres que más ama y que su presencia les impulsa a conquistar los gigantes.
Perdón
El
perdón es el sentido de aceptación y de amor, muy importante en lo que respecta
a su vida emocional. Cuando se equivocan puede ser porque están aprendiendo. Se
requiere que los padres no sean tan estrictos e inflexibles. Hay errores que se
cometen en la vida porque uno está aprendiendo
y éstos errores o aparentes fracasos están formando su carácter. Los
hijos necesitan escuchar de sus padres un: “Te perdono”, “estoy aquí para
ayudarte a pasar al otro lado”. El perdón va acompañado de la misericordia.
Recomendaciones
En esta parte,
sugiero a los padres desarrollen ideas de negocio que los lleve a tener
horarios más flexibles, que les provea horas libres para estar con sus hijos.
Se sugiere
igualmente que los padres acompañen a sus hijos en las tareas y momentos
significativos en sus vidas.
Se sugiere que los
padres llenen la vida emocional de sus hijos con amor, afecto, perdón, elogio, y
sentido de protección.
De esta manera,
crecerán fuertes y sanos, con una buena autoestima y estarán preparados para
conquistar el mundo y cambiarlo.
Jorge Arévalo
Tema: Estudiantes que pasan su tiempo
solos en casa
Serie: Los problemas de los adolescentes
en la escuela
Comentarios
Publicar un comentario