Por mi trabajo de apoyo a la prevención de la
violencia juvenil he estado en escuelas donde los directores y profesores me
manifestaron sobre incidencias de robos entre alumnos. Es más, debido a esta
problemática en uno de los colegios visitados los padres habían exigido la instalación
de cámaras de video en los salones de clase para descubrir a los cleptómanos.
Nos
preguntamos: ¿Por qué roban los alumnos?
En una encuesta realizada por Retailer News Online,
un adolescente afirmaba: " Podría gastar mi dinero en eso, pero prefiero
conseguirlo gratis, así ya tengo dinero para gastarlo en cosas que mis padres
no saben que estoy comprando: drogas, cigarros, condones, piercings, tatuajes, etc.”
En el Portal ADOLESCENTE encontré algunas razones por
las que un adolescente incurre en el robo:
· Es una manera de demostrar independencia a sus padres demostrando que
pueden salir victoriosos corriendo riesgos y asumiendo las consecuencias.
· Muestra de inteligencia y astucia hacia sus padres. "Mirad qué
macho soy".
· Demostración de valentía ante el grupo de iguales y con ello mayor
popularidad
· Búsqueda de cariño y aceptación
· Sustituir la falta de cariño emocional por cariño material.
· Experimentar conductas de riesgo
· Señal de problemas emocionales y de conducta
En lo personal podría añadir que los alumnos roban
porque en casa los padres no les han enseñado con las palabras y el ejemplo a
sus hijos que es malo robar. Los valores empiezan en casa. Aunque la presión de
grupo de amigos que se dedican a cometer estas infracciones ya sea en sus
propias escuelas o en su barrio es fuerte y los adolescentes aún no han adquirido
habilidades para decir que no y algunos terminan siendo parte de bandas
juveniles delictivas, sin embargo, se librarán si la influencia positiva de los
padres es mayor.
Consejos que
los padres deben tomar en cuenta
·
No ausentarse de la vida de sus hijos
·
Estar atentos a sus necesidades tanto emocionales
como materiales
·
Crear un vínculo de confianza más que de temor para
poder hacerles preguntas: ¿Qué tal hijo?
¿Cómo estás? ¿Cómo te va en la escuela? ¿Tienes nuevos amigos?, es decir,
propiciar la comunicación.
·
Asistir a la escuela de cuando en cuando para hacerle
una visita sorpresa, dejarle una propina, o preguntar si todo está bien, esta
preocupación del padre le dará la señal de un amor auténtico y fortalecerá su
parte emocional y autoestima.
·
Elogiar sus buenas acciones, sus buenas notas en
ciencias y resaltar su buen comportamiento
·
Si los padres son un buen ejemplo ellos escogerán
amigos que sintonicen en el mismo modelo, que no les inciten a lo malo.
·
Estar atento a alguna caída de ánimo en sus hijos,
puede que esté pasando algún problema que puede ser serio.
·
Cuidar de que el hijo no lleve el celular a la
escuela
·
Si el hijo ha cometido el robo, aplicar una sanción
acorde a su delito, faltas como el robar, mentir, agredir son faltas graves nada
igual con el incumplimiento de tareas que son faltas menores y sólo requieren de
cierta disciplina.
·
Solicitar ayuda a especialistas para las terapias respectivas.
Si no lo hay en la escuela, y de no contar con los recursos para para pagar un
profesional, podrían acudir a las consejerías que prestan las iglesias donde un
consejero espiritual podría ayudarles.
·
Buscar desarrollar el talento empresarial,
enseñarle a generar ingresos a través del trabajo. Y como padres ser un modelo
en esto.
·
Conversar con frecuencia sobre proyecto de vida. Un
adolescente que está en los últimos años en la escuela lo que más necesita es
orientación vocacional y en esto pueden ayudar los padres así como
profesionales en el tema.
¿Qué piensas tú?
Jorge Arévalo
ROBOS ENTRE ALUMNOS
Serie: Problemas de los jóvenes en la
escuela
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