Según las estadísticas del Programa Nacional contra
la Violencia Familiar y Sexual del Ministerio de la Mujer en el Perú, los casos
atendidos a personas afectadas por hechos de violencia contra los integrantes
del grupo familiar y personas afectadas por violencia sexual en los CEM a nivel
nacional durante el periodo Enero a Diciembre 2018 suman un total de 3, 312,660
entre admisiones, psicología, social y legal. Una realidad muy alarmante.
De esta cantidad el 13,4% pertenecen a casos de adolescentes y 17,9 % a niños y niñas quienes sufren violencia de tipo físico, psicológico, económico y sexual.
Estos hechos son la preocupación de los tutores de las escuelas, lo real es que son muchos los escolares que conviven con la violencia familiar en sus hogares en sus diversas formas. Y los padres que cometen estos hechos lo hacen en su mayoría cuando están bajo los efectos del alcohol y drogas.
Esto trae consecuencias en los hijos como los que podemos suponer:
De esta cantidad el 13,4% pertenecen a casos de adolescentes y 17,9 % a niños y niñas quienes sufren violencia de tipo físico, psicológico, económico y sexual.
Estos hechos son la preocupación de los tutores de las escuelas, lo real es que son muchos los escolares que conviven con la violencia familiar en sus hogares en sus diversas formas. Y los padres que cometen estos hechos lo hacen en su mayoría cuando están bajo los efectos del alcohol y drogas.
Esto trae consecuencias en los hijos como los que podemos suponer:
·
Bajo rendimiento escolar
·
Niños y adolescentes que escapan de casa
·
Resentimiento con los padres
·
Pobreza económica
·
Depresión
·
Aburrimiento
·
Baja autoestima
·
Suicidios
·
Inserción a las drogas
·
Inserción a grupos de pandillas
·
Reproducción de la violencia en la escuela
·
Robos y extorsiones
·
Bullyng en la escuela
·
Delincuencia
·
Sicariato
·
Y todos los males que tenemos en la sociedad.
Los expertos coinciden que todo esto de la
violencia familiar causa un gran impacto en el niño y adolescente y lo más
probable es que perciba el maltrato como “algo natural” y aprenda que la
violencia es una forma “válida” de relacionarse con los demás y de resolver también
sus problemas.
La violencia será un patrón a repetirse cuando el adolescente de hoy, sea un adulto mañana y tenga su propia familia, pues, seguirá ejerciendo la violencia porque ese ha sido el modelo de relacionarse que aprendió en casa.
El rol de los padres no es la violencia sino el amor y ese amorque va acompañado con los límites. Los padres tenemos que reflexionar sobre nuestros caminos para ver cómo es que estamos llevando las riendas de nuestro hogar, ¿existe paz, armonía, buen trato?, o somos una familia más de la estadística de violencia. Aún podemos enmendar cualquier error. La sociedad espera de nosotros que les entreguemos hijos de bien, fuertes, proactivos y con cualidades positivas.
La violencia será un patrón a repetirse cuando el adolescente de hoy, sea un adulto mañana y tenga su propia familia, pues, seguirá ejerciendo la violencia porque ese ha sido el modelo de relacionarse que aprendió en casa.
El rol de los padres no es la violencia sino el amor y ese amorque va acompañado con los límites. Los padres tenemos que reflexionar sobre nuestros caminos para ver cómo es que estamos llevando las riendas de nuestro hogar, ¿existe paz, armonía, buen trato?, o somos una familia más de la estadística de violencia. Aún podemos enmendar cualquier error. La sociedad espera de nosotros que les entreguemos hijos de bien, fuertes, proactivos y con cualidades positivas.
¿Cómo lograr ser un buen padre para mi hijo
adolescente?
¿Cómo puedo ser un buen padre para mi hijo y prevenir todos estos problemas en su vida? Te comparto aquí unos consejos:
1. Otorga amor y afecto. Carol Bleifield,
consejera escolar dice: "Los padres pueden amar a sus hijos sin necesariamente
amar lo que hacen». A esto me refiero cuando digo que la crianza en casa
debe ser con amor y límites. Ambos ingredientes son necesarios para lograr
hijos fuertes y exitosos.
2. Reforzar los límites. Los límites ayudan a
mantener emocionalmente seguros a todos los niños y adolescentes. Se refuerzan
con la designación de tareas en casa, como barrer, limpiar, hacer las tareas de
la escuela a tiempo, enseñarles a pedir permiso cuando salen, premiar sus
logros así como sancionar su desobediencia.
3. Brindar apoyo y generar espacios de
dialogo. Los adolescentes necesitan apoyo mientras batallan con problemas que
quizás los padres y las familias no piensen que son importantes. Necesitan el
estímulo y apoyo cuando están haciendo su mejor esfuerzo.
4. Confianza y respeto. Su hijo también
merece que se le respete. Una crianza despótica no ayudará en esto. En la
Biblia se enseña que los hijos deben obedecer a sus padres pero también exhorta
a los padres a no hacer enfurecer a los hijos. El trato de los padres debe ser
siempre con respeto y confianza.
5. Alentar las relaciones sociales. Su hijo
puede que esté inquieto por practicar su deporte favorito, o iniciar un
emprendimiento de negocio, o algún arte, o seguir una vocación religiosa, su
llamado está en brindarle la ayuda que
necesita para que su hijo alcance sus objetivos en la vida. Se espera que así
sea.
Jorge Arévalo
La violencia familiar en que conviven los estudiantes
Serie: Los problemas de los niños y adolescentes en la escuela
La violencia familiar en que conviven los estudiantes
Serie: Los problemas de los niños y adolescentes en la escuela
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