Acaba de
registrarse un nuevo tiroteo en los Estados Unidos, esta vez en un Instituto de
Santa Fe, Texas. El saldo es de 10 muertos. El presunto autor es un estudiante de
17 años del propio Instituto. Con este nuevo suceso ya suman oficialmente 22
tiroteos en lo que va del presente año, pero ¿qué está pasando en la nación más
poderosa del mundo? Hace unos años escribí un artículo que denominé “espíritu
de locura ronda en los Estados Unidos” lo cual vuelvo a reescribir. «Espíritu
de Locura». ¿Por qué?
¿Qué es locura?
Locura, según el
diccionario, significa “privación del juicio o del uso de la razón”. Sin
embargo, esta acepción no siempre ha sido tal. Antiguamente, se creía que era
consecuencia de maniobras sobrenaturales, o netamente demoniacas. Según
Wikipedia se designó como locura hasta final del siglo XIX a un
determinado comportamiento de un hombre o mujer que rechazaba las normas sociales
establecidas y que padecían de síntomas de delirios enfermizos, impropios del
funcionamiento normal de la razón, que se identificaban por la realización de
actos extraños y destructivos.
En la historia de
la humanidad hubo manifestaciones muy destructivas de espíritus de locura a
través de hombres que estaban en el poder de su nación y que se convirtieron en
monstruos vivientes:
Kim II – Sung
(1912 -1994, Corea del Norte). Entre 1948 y 1994 asesinó a más de 1.600.000 de
personas
Pol Pot (1995 –
1998, Camboya). Entre 1963 y 1981 asesino a más de 1.700.000 de personas.
Adolf Hitler
(1889-1945, nacido en Austria). Entre 1934 y 1945 asesinó a más de 17.000.000
de personas
Iósif Stalin
(1878-1953, Unión Soviética). Entre 1922 y 1953 asesinó a más de 23.000.000 de
personas.
Mao Zedong
(1893-1976, China). Entre 1943 y 1976 asesinó a más de 78.000.000 de personas.
Esto por mencionar sólo algunos. Debido a esta realidad es que debemos mantenernos en alerta y conocer bien los antecedentes de los que aspiran ser nuestros gobernantes políticos. Debemos conocer sobre todo su ideología. Todos sabemos que existen ideologías destructivas como el marxismo, leninismo y maoísmo adquirido por los integrantes del grupo guerrillero Sendero Luminoso que hizo mucho daño al país por la década de los 80 y que de plano debemos rechazarlo.
Lo que la Iglesia
debe hacer
Si hay un momento
para la unidad en la oración e intercesión de la iglesia en los Estados Unidos
éste es el momento. No es demás recordar la promesa de 2 Crónicas 7:14:
«si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi
nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus
malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y
sanaré su tierra»
El rol principal de
la iglesia en una nación es el de preservarlo del mal. Ahora más que nunca los
maestros, pastores, evangelistas, profetas, apóstoles con niveles de influencia
ganados ante la comunidad deben manifestarse no sólo con sus condolencias, pues
la iglesia tiene algo más con que contribuir a la sociedad, según 2 Corintios
10:4 los creyentes poseemos armas espirituales poderosas para la
destrucción de fortalezas. El espíritu de locura que ronda por las escuelas,
calles, iglesias, cines, carreteras u otros lugares debe ser atado y echado
fuera en el Nombre de Jesucristo.
Según Mateo 18: 18-
20 Jesús confirió poder a su iglesia para que todo lo que desate en los cielos
se desate en la tierra. El gobierno no interviene aquí, esto es guerra
espiritual y no de leyes o decretos del Congreso.
«De cierto os digo que todo lo que atéis en
la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra, será
desatado en el cielo. Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de
acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por
mi Padre que está en los cielos. Porque donde están dos o tres congregados en
mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos»
Lo que la familia debe hacer
La prevención de
cualquier tipo de violencia debe partir desde los hogares. Los padres deben
emplear como método de crianza el AMOR y LÍMITES, dejar de lado los modelos
autoritarios o permisivos. Es necesario establecer reglas claras para delinear
las tareas y responsabilidades. Se debe aplicar sanciones por su incumplimiento
y premios por su obediencia. Además de hacer el seguimiento de los hijos con
los métodos de las cuatro preguntas para un mayor control de sus actividades, ¿Qué?,
¿Quién?, ¿Dónde?, ¿Cuándo? Es decir: ¿Qué harás?, ¿Con quién estarás?, ¿Dónde
estarás? y ¿Cuándo o qué hora regresarás?
Jorge
Arévalo
Sección:
Familia y Sociedad
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