La
falacia de control es otra categoría de pensamientos perturbadores. Existen de
dos tipos, la de control externo que es cuando la persona siente que no puede
controlar su propia vida, sino que es una víctima del destino. Y la de control
interno que es cuando el individuo se siente responsable del estado de ánimo de
los demás. Veamos algunos ejemplos:
De
control externo:
"Si
otras personas cambiaran de actitud yo me sentiría bien"
Si
las cosas fueran diferentes yo me sentiría mejor
Con
esta clase de distorsión de pensamiento puede ser que te sientas molesto,
irritable, ofendido o deprimido por las circunstancias y esto debido a tu ansia
de control. Cada
vez que critiques o juzgues piensa que puede que sea un problema de control.
El
otro tipo de falacia es de control interno:
"Yo
soy el responsable del sufrimiento de las personas que me rodean".
Haga
lo que haga no podré cambiar nada.
Quizás
debas aprender a dejar ciertas cosas en las manos de Dios y no pensar que todo
deba estar bajo tu control, pues tú no eres el Omnipotente. Puedes preguntarte:
¿Cómo
puedo actuar de manera diferente para obtener los resultados que deseo?
¿En
manos de quien estoy dejando mi felicidad?
¿Tengo
normas muy estrictas sobre cómo deben ser y hacerse las cosas?
¿Todas
las personas tienen que necesariamente hacer las cosas como tú quieres para
sentirte bien?
Aprende a descubrir tu enorme capacidad para
cambiar tu actitud ante lo que no puedes cambiar. Y aprende a diferenciar, lo
que si puedes mejorar, a través de cambiar tú mismo. Otra
manera para flexibilizar tus pensamientos sería preguntándote: ¿Qué elecciones
realicé en el pasado que me llevaron a esta situación?
Recuerda
que una tormenta, un huracán, una circunstancia son cosas que escapan de
nuestro control, donde inclusive podemos ser víctimas de alguna de las situaciones,
pero por lo demás lo que nos pueda estar aconteciendo puede deberse a decisiones
no prudentes que hayamos tomado con anterioridad. Si no tenemos trabajo, no necesariamente es
por culpa de la crisis, en algún momento tomamos una decisión, como no estudiar
o como no presentarnos a un puesto de trabajo en su debido momento.
Palabras claves en esta categoría de pensamientos
perturbadores son: "Solo me sentiré bien si tal persona cambia", "No
puedo hacer nada por...”, "Yo soy el responsable de todo...”
Pensamientos cristianos para refutar las falacias de control externo o
interno:
La salvación es del Señor
“Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y
serás salvo, tú y tu casa”
(Hechos 16:31)
“Porque todo aquel que invocare el nombre del
Señor, será salvo”
(Romanos 10: 13)
Nuestra confianza está en él
“Jehová cumplirá su propósito en mí;
Tu misericordia, oh Jehová, es para siempre;
No desampares la obra de tus manos”
Tu misericordia, oh Jehová, es para siempre;
No desampares la obra de tus manos”
(Salmos 138:8)
“Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas
vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de
gracias"
Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará
vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús”
(Filipenses 4: 6-7)
“En paz me acostaré, y asimismo dormiré;
Porque solo tú, Jehová, me haces vivir confiado”
Porque solo tú, Jehová, me haces vivir confiado”
(Salmos 4:8)
No juzgar las personas ni las circunstancias
“No juzguéis, y no seréis juzgados: no condenéis, y
no seréis condenados: perdonad, y seréis perdonados. Dad, y se os dará; medida
buena, apretada, remecida, y rebosando darán en vuestro seno: porque con la
misma medida que midiereis, os será vuelto a medir”
(Lucas 6: 37-38)
Busca cambiar las circunstancias obrando con el amor
“porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale
algo, ni la incircuncisión, sino la fe que obra por el amor”
(Gálatas 5:6)
Jorge Arévalo
"SI OTRAS PERSONAS CAMBIARAN DE ACTITUD YO ME SENTIRÍA
BIEN".
Serie: Pensamientos que perturban
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