El inglés Francis Bacon, uno de los pioneros
del pensamiento científico moderno, del siglo XVII, educado por su madre en los
principios de la fe calvinista, fue el que estableció la teoría de los ídolos
para indicar los prejuicios que impiden el conocimiento.
A estos prejuicios los denominó ídolos de la tribu y se fundamentan en la naturaleza del ser humano que sólo se guía por sus prejuicios y actitudes preconcebidas ¿No es acaso un error dejarse llevar por los prejuicios y actitudes preconcebidas de la mente? ¿Cómo entonces conoceríamos la verdad?
La capacidad de entendimiento del ser humano es muy inferior, por lo que es necesario deshacerse de esos prejuicios que nublan el entendimiento para abrirnos paso a la verdad.
A estos prejuicios los denominó ídolos de la tribu y se fundamentan en la naturaleza del ser humano que sólo se guía por sus prejuicios y actitudes preconcebidas ¿No es acaso un error dejarse llevar por los prejuicios y actitudes preconcebidas de la mente? ¿Cómo entonces conoceríamos la verdad?
La capacidad de entendimiento del ser humano es muy inferior, por lo que es necesario deshacerse de esos prejuicios que nublan el entendimiento para abrirnos paso a la verdad.
Bacon lo explica así: “El hombre, por su caída, perdió su
estado de inocencia y su imperio sobre la creación, pero una y otra pérdida
puede, en parte, repararse en esta vida, la primera por la religión y la fe, le
segunda por las artes y la ciencia”, Pag.199 del libro Novum Organum.
El científico, creía que la verdad
podría repararse en parte a través de dos vías:
·
La religión y la fe
·
Las artes y la ciencia
Veamos cuáles son estos ídolos y cómo
deshacernos de ellos:
1. Ídolo de
la caverna
Es cuando la persona juzga la realidad por lo que cree y no lo por
lo que es. Estos prejuicios subjetivos han ido adquiriéndose por medio de una
educación puramente humanista e idealista que proceden desde tiempos muy remotos
y que son impartidas en los colegios y universidades. Si tomamos en cuenta que nuestra actual currícula tiene sesgos de estas corrientes,
como la marxista y comunista, el darwinismo o el pensamiento del enfoque de
género como si fueran verdades que nos conducirían a una auténtica libertad.
2. Ídolos de la plaza pública
Son prejuicios que resultan de la vida social y que influye en
los criterios personales, como lo es el machismo o el feminismo. La sabiduría
de la vida nos dice que ninguno de los extremos es bueno. Así como existen la
especialización del trabajo, las leyes en la sociedad y en las instituciones, también existen los roles en la familia que
tienen como fin conducir a la convivencia armónica y pacífica en los hogares,
donde no se genere violencia de ningún tipo.
3.
Ídolos del teatro
Son todas las ideologías. Sistemas de
pensamiento que consiste en interpretar la realidad desde la óptica de una sola
idea vigente. De aquí procede la intolerancia, ya sea en la religión o en los
partidos políticos que muchas veces acaba hasta en derramamientos de sangre. Hemos
hecho especies de dios a Buda, Abraham, Marx y Locke, tenemos guerras en el medio
oriente y choque de civilizaciones que nos acercan cada vez al fin de la
historia.
4.
Ídolos de la tribu
Los ídolos de la tribu se fundamentan
en la naturaleza del ser humano que sólo se guía por sus sentidos y pasiones.
No hay moralidad alguna, ni la objetiva del cristianismo, ni la interna del que
nos habló Kant.
En esta cuarta clasificación de los ídolos puedo situar también el extremismo de la ciencia y su rechazo a todo lo que no es comprobable por lo evidente de su laboratorio, menoscabando la experiencia espiritual del hombre necesitado que se acerca humildemente en oración al Dios Creador y que encuentra en él sabiduría, sentido para su vida, fortaleza y aún su milagro.
En esta cuarta clasificación de los ídolos puedo situar también el extremismo de la ciencia y su rechazo a todo lo que no es comprobable por lo evidente de su laboratorio, menoscabando la experiencia espiritual del hombre necesitado que se acerca humildemente en oración al Dios Creador y que encuentra en él sabiduría, sentido para su vida, fortaleza y aún su milagro.
·
“Cuando la verdad se digna venir, su
hermana libertad no estará lejos”, Mark Akenside, poeta inglés
·
“Intento comprender la verdad, aunque
esto comprometa mi ideología”, Graham Greene, novelista británico.
Jorge Arévalo
¿Por qué no aprendemos más?
Serie: LA MAESTRÍA DEL MAESTRO
Comentarios
Publicar un comentario