lunes, 24 de diciembre de 2012

El nacimiento del héroe Salvador más grande de la humanidad



«Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor», Lucas 2:10,11

Los productores de cine saben que películas donde el protagonista es un héroe salvador del mundo es garantía de salas llenos de público. Eso lo hemos visto con héroes como Súperman, Batman, Spíderman, Thor, Capitán América, los vengadores y otros,  todos salvadores del planeta. 

Pareciera que en el inconsciente del hombre está impregnado la idea de un salvador con poder superior que puede rescatarlo del momento de peligro. Y esto desde el principio del origen de la humanidad. Por más que el humanismo se haya propagado tanto en el mundo de hoy no ha logrado vencer la idea de un Salvador del hombre que le dé esperanzas más allá de la ciencia.

La gente no confía del todo de sí mismo, de sus fuerzas o capacidades, siempre tiende a confiar su vida a un dios que supera sus límites, sabe que no puede ser dios en sí mismo. Nietzsche (1844-1900) con su libro: Dios ha muerto, y su lucha por eliminar la idea de Dios de sus generaciones siempre es derrotado por el anhelo de la humanidad de un Salvador.

En la mente y corazón de cada persona existe un Dios, por eso en este día de la navidad  celebramos a Jesús el Cristo,  el verdadero Dios Salvador del mundo, el héroe más grande que la humanidad haya conocido. Nació un poco más de 2000 años atrás en Belén de Judea, pero durante todo ese tiempo ha logrado conquistar el corazón de innumerables seres humanos quienes cuando le conocieron nunca dudaron en entregarle sus vidas aceptándole en sus corazones como su Salvador personal y  confesándolo públicamente como su Señor por el resto de sus vidas.

Pero, ¿de qué nos salva Cristo?

Nos salva de nuestros pecados
  • Mateo 1.21 nos lo dice: «Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados»
El peligro más grande para el hombre es el pecado. El pecado no sólo tiene el poder de arruinar la vida en el presente sino condenar el alma a la eternidad de un infierno real.

Jesús habló de esto en Mateo 10:28: 
  • «Y no temáis a los que matan el cuerpo, más el alma no pueden matar: temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno», y dijo lo mismo en Lucas 12:5
El pecado o rebelión causó una separación entre Dios y el hombre desde el Génesis, produjo muerte espiritual y física, trajo maldiciones como las enfermedades y pobreza. El pecado siempre es causa de todos los tormentos de las que padecen los hogares hoy en día, como la violencia familiar, las separaciones o divorcios de los padres, los vicios como el alcohol, drogas y tabaco, además de los problemas emocionales como fobias, stress, y todo tipo de ansiedades.

Romanos 6:23 dice: 
  • «Porque la paga del pecado es muerte, más la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro»

Nos da vida en abundancia 

Juan 10:10 dice que Jesús vino a este mundo para darnos la vida abundante. 

  • «yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia»
Una vida abundante que el Salvador vino a ofrecernos es una vida de libertad del dominio del pecado, es una vida con prosperidad en todas las cosas, y en el alma, 3 Juan 2. Es una vida con justicia, paz y gozo en el espíritu, Romanos 14:17. Aunque todo esto no significa ausencia de algún tipo de problemas, pero significa que Cristo vino a darnos una vida victoriosa en El. 

Estas son las buenas nuevas de gran gozo para la humanidad anunciados desde el primer año de la historia cristiana que «Os ha nacido hoy en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo el Señor»

La verdadera navidad

La esencia de la verdadera navidad no es la reunión familiar, no son los regalos materiales comprados para los niños, tampoco la cena  de medianoche, la esencia de la navidad es el regalo de Dios Padre de un Salvador de nuestros pecados para todos nosotros. Y ese Salvador se llama Jesús, el Cristo.

Por lo tanto, nuestra celebración en este día es Cristo, agradezcamos a Dios por su bondad y amor al concedernos al Salvador más grande de toda la humanidad, al verdadero superhéroe real de todos los tiempos.

Feliz Navidad 2012

Jorge Arévalo
Sección: La obra Salvadora de Cristo
Catalogado en: NAVIDAD

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