¿Por qué es importante el liderazgo
ético?
Una demanda de la sociedadLas encuestas de hoy nos muestran que la principal exigencia de la sociedad en cuanto al liderazgo en las diferentes esferas sea política, empresarial, religiosa o de familia es la honestidad. El valor ético de la honradez se sobrepone en las muestras a la capacidad de gestión, estudios profesionales y carisma del personaje líder. La población sufre de aberración cada vez que su liderazgo pasa a ser parte de la estadística de la corrupción y el soborno.
Prestigio personal
Cuando hablamos del prestigio personal del líder nos referimos a esa persona que día a día construye en su trabajo un testimonio individual importante en base a su buen accionar ético dentro de la gestión y termina creando un clima de estabilidad y confianza en su entorno haciendo propicio el entusiasmo del personal por avanzar en la organización. Aplausos para el líder que por cuidar su buen testimonio se mantiene alerta evitando caer en la trampa de la deshonestidad y engaño.
Cuando hablamos del prestigio personal del líder nos referimos a esa persona que día a día construye en su trabajo un testimonio individual importante en base a su buen accionar ético dentro de la gestión y termina creando un clima de estabilidad y confianza en su entorno haciendo propicio el entusiasmo del personal por avanzar en la organización. Aplausos para el líder que por cuidar su buen testimonio se mantiene alerta evitando caer en la trampa de la deshonestidad y engaño.
Amor a la familia
La familia debe ocupar un lugar importante en el corazón de un líder. Los hijos se sentirán más que orgullosos cuando oyen de la gente hablar cosas buenas del trabajo y liderazgo del padre como también sufrirán las consecuencias de la vergüenza cuando éste es descubierto en su mal accionar.
El líder que piensa en su familia, en el futuro de sus hijos, los valora y los ama, se mantendrá actuando con principios y valores para dejar un legado honroso a las futuras generaciones de una forma de liderazgo escaso del presente y que será de inspiración a los propios hijos llamados a ser los próximos líderes.
La familia debe ocupar un lugar importante en el corazón de un líder. Los hijos se sentirán más que orgullosos cuando oyen de la gente hablar cosas buenas del trabajo y liderazgo del padre como también sufrirán las consecuencias de la vergüenza cuando éste es descubierto en su mal accionar.
El líder que piensa en su familia, en el futuro de sus hijos, los valora y los ama, se mantendrá actuando con principios y valores para dejar un legado honroso a las futuras generaciones de una forma de liderazgo escaso del presente y que será de inspiración a los propios hijos llamados a ser los próximos líderes.
Temor de Dios
Muchos líderes no toman en cuenta a Dios en sus vidas y labores. Dice el proverbio “el principio de la sabiduría es el temor de Jehová”.
El gerente o administrador que es consciente que los ojos de Dios están sobre él será más cuidadoso y actuará en la confianza que será recompensado por el Hacedor al andar con integridad. Ojalá todos los líderes en las diferentes áreas de la sociedad tuvieran temor de Dios, el país sería diferente, la cultura sería digna y seguro resultaría en mayor prosperidad para todos.
Leí una ilustración acerca de un joven empleado en un comercio que se esforzaba siempre por cumplir honestamente todas sus obligaciones y, como consecuencia, su patrón depositaba toda su confianza ilimitada en él. Un día, cuando estaba solo, entró un cliente pidiendo determinado artículo. Cuando el joven estaba pesando la mercadería, el cliente le dijo: "Añádele un poco más, ya que tu patrón no te está viendo". Pero el joven, levantando los ojos al cielo, respondió sin vacilación: "Mi patrón siempre está presente".
Sin temor a equivocarme puedo afirmar que cuando el liderazgo de una organización actúa con principios y valores aún si la empresa o sociedad que dirige se encuentre pasando por una crisis sabrán salir adelante, saldrán triunfantes de la prueba, la fortaleza de sus buenos actos y su confianza en Dios les dará la victoria y serán ganadores.
“Creo que la honestidad es la cualidad más heroica a la que uno puede aspirar”, Daniel Radcliffe
“La educación sin valores sólo convierte al hombre en un demonio más inteligente”, C. S. Lewis
Muchos líderes no toman en cuenta a Dios en sus vidas y labores. Dice el proverbio “el principio de la sabiduría es el temor de Jehová”.
El gerente o administrador que es consciente que los ojos de Dios están sobre él será más cuidadoso y actuará en la confianza que será recompensado por el Hacedor al andar con integridad. Ojalá todos los líderes en las diferentes áreas de la sociedad tuvieran temor de Dios, el país sería diferente, la cultura sería digna y seguro resultaría en mayor prosperidad para todos.
Leí una ilustración acerca de un joven empleado en un comercio que se esforzaba siempre por cumplir honestamente todas sus obligaciones y, como consecuencia, su patrón depositaba toda su confianza ilimitada en él. Un día, cuando estaba solo, entró un cliente pidiendo determinado artículo. Cuando el joven estaba pesando la mercadería, el cliente le dijo: "Añádele un poco más, ya que tu patrón no te está viendo". Pero el joven, levantando los ojos al cielo, respondió sin vacilación: "Mi patrón siempre está presente".
Sin temor a equivocarme puedo afirmar que cuando el liderazgo de una organización actúa con principios y valores aún si la empresa o sociedad que dirige se encuentre pasando por una crisis sabrán salir adelante, saldrán triunfantes de la prueba, la fortaleza de sus buenos actos y su confianza en Dios les dará la victoria y serán ganadores.
“Creo que la honestidad es la cualidad más heroica a la que uno puede aspirar”, Daniel Radcliffe
“La educación sin valores sólo convierte al hombre en un demonio más inteligente”, C. S. Lewis
PRINCIPIOS Y VALORES
Serie: “Liderando en tiempos difíciles”
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