Tomando como referencia nuevamente al apóstol Pablo, en 1 Corintios 1: 10 hace mención de la importancia de un grupo unido, sin divisiones, con un mismo sentir y mente. Para que esto suceda es clave que el líder sepa mantener una comunicación fluida con su equipo.
“Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer”.
Liderar con éxito en tiempo de crisis requiere tomar en
cuenta dos tipos de liderazgos. Liz
Wiseman, autora del libro “Multiplicadores”, nos habla del líder “multiplicador”
y el “disminuidor”.
Aquellos líderes que saben comunicar y permiten el desarrollo de las cualidades de sus colaboradores incentivándoles a la participación en la toma de decisiones son los llamados “multiplicadores”, en cambio aquellos que sólo hablan, dan órdenes, no escuchan otras ideas, menos permiten una crítica o sugerencias son los llamados “disminuidores”. Lamentablemente del tipo disminuidor hay más.
Wiseman agrega que un líder disminuidor es aquel que cree que teniendo el control de cada movimiento de su personal va a lograr que las personas trabajen mejor y sean más productivos. Mientras por el otro lado, el líder multiplicador es el que procura liberar el potencial de su personal escuchando atentamente de sus ideas.
Los líderes multiplicadores preguntan, no imponen, usan el arma de la pregunta o la interrogación ¿Qué vamos a hacer? ¿Cómo creen que lo podemos lograr? Son los líderes que crean una atmósfera de confianza con la comunicación e incentivan a su personal a crear las soluciones en equipo.
“En la multitud de consejeros está la sabiduría” (Proverbio bíblico)
Darlene Price, autora del libro Well Said (en español bien dicho, bien expresado), nos dice que un buen líder, un buen jefe, es aquella persona que se preocupa por sus empleados y que jamás y bajo ningún concepto se dedica a infundir miedo, herir o a menospreciarles. Por esta razón, normalmente utilizan frases positivas y afectivas cuando se comunican. Frases como: "Aquí está nuestra misión", "tu papel es importante porque…", "me gustaría saber qué piensas", "¿cómo puedo ayudar?", "juntos podemos…", "felicidades" o "gracias".
A continuación 7 frases que un líder multiplicador jamás dice:
"Soy el jefe"Aquellos líderes que saben comunicar y permiten el desarrollo de las cualidades de sus colaboradores incentivándoles a la participación en la toma de decisiones son los llamados “multiplicadores”, en cambio aquellos que sólo hablan, dan órdenes, no escuchan otras ideas, menos permiten una crítica o sugerencias son los llamados “disminuidores”. Lamentablemente del tipo disminuidor hay más.
Wiseman agrega que un líder disminuidor es aquel que cree que teniendo el control de cada movimiento de su personal va a lograr que las personas trabajen mejor y sean más productivos. Mientras por el otro lado, el líder multiplicador es el que procura liberar el potencial de su personal escuchando atentamente de sus ideas.
Los líderes multiplicadores preguntan, no imponen, usan el arma de la pregunta o la interrogación ¿Qué vamos a hacer? ¿Cómo creen que lo podemos lograr? Son los líderes que crean una atmósfera de confianza con la comunicación e incentivan a su personal a crear las soluciones en equipo.
“En la multitud de consejeros está la sabiduría” (Proverbio bíblico)
Darlene Price, autora del libro Well Said (en español bien dicho, bien expresado), nos dice que un buen líder, un buen jefe, es aquella persona que se preocupa por sus empleados y que jamás y bajo ningún concepto se dedica a infundir miedo, herir o a menospreciarles. Por esta razón, normalmente utilizan frases positivas y afectivas cuando se comunican. Frases como: "Aquí está nuestra misión", "tu papel es importante porque…", "me gustaría saber qué piensas", "¿cómo puedo ayudar?", "juntos podemos…", "felicidades" o "gracias".
A continuación 7 frases que un líder multiplicador jamás dice:
Por supuesto que eres el jefe, pero decirlo no te hace. Los grandes líderes son seguidos y admirados, mientras que los dictadores son temidos y despreciados.
"No es mi culpa"
Un buen líder que absorbe el golpe demuestra responsabilidad y tiene más probabilidades de revertir el mal momento de la empresa.
"Lo haré yo mismo"
El liderazgo no es un acto solitario. Un buen líder es el que hace más a través y para otros".
"Ya lo sé; pensé en todo"
Incluso si no lo sabes, permanece enseñable. El buen líder no descarta el aporte de otros y no tiene una actitud presumida.
"El fracaso no es una opción"
Un buen jefe es aquel que aprende de los errores y de los fracasos de todo aquello que no sale como se esperaba.
Incluso si no lo sabes, permanece enseñable. El buen líder no descarta el aporte de otros y no tiene una actitud presumida.
"El fracaso no es una opción"
Un buen jefe es aquel que aprende de los errores y de los fracasos de todo aquello que no sale como se esperaba.
"Así no es como lo hacemos aquí"
Un buen líder siempre está encantado de contar con personas en su equipo que le aporten a su organización u empresa con nuevas ideas y nuevas maneras de hacer las cosas. No tiene la mente cerrada ni es inflexible.
"Quiero resultados, no relaciones"
Todos sabemos que es necesario un buen ambiente laboral y una relación cordial de comunicación entre los miembros de un equipo para lograr grandes resultados.
Algunas otras frases que un buen líder comunicador evita:
"Tienes suerte de tener un trabajo aquí"
“Los problemas personales los dejas en casa, aquí no”
“No te pago para pensar, trabaja”
“No haces nada bien”
“Comenzaré a buscar quién te reemplace”
“Quién te dio permiso para hacer esto”
“No vengas con problemas, trae soluciones”
“Los problemas personales los dejas en casa, aquí no”
“No te pago para pensar, trabaja”
“No haces nada bien”
“Comenzaré a buscar quién te reemplace”
“Quién te dio permiso para hacer esto”
“No vengas con problemas, trae soluciones”
Jorge Arévalo
Comunicación abierta y constante
Serie: Liderando en tiempos de crisis
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